Carlos Ominami y la candidatura de ME-O: “No estamos disponibles para negociaciones espurias"

El ex senador y padre adoptivo del candidato del PRO admite que la postulación de Parisi complicó la opción de su hijo. Y adelanta que si Bachelet se impone en diciembre, “vamos a ser una oposición constructiva” a su gobierno.

“No voy a marcar preferencia en segunda vuelta”, dice el ex senador Carlos Ominami. En su opinión, no existe ningún riesgo de que Michelle Bachelet pierda ante la ex ministra del Trabajo, Evelyn Matthei. Pero eso no quiere decir que se margine del proceso. Está convencido que el nivel de abstención registrado en las elecciones del domingo es una señal preocupante. Por eso, además de llamar a participar en el proceso electoral, optará por marcar Asamblea Constituyente el 15 de diciembre.
Y así como dice estar satisfecho de la votación que obtuvo su hijo adoptivo el domingo, admite que la candidatura de Franco Parisi complicó la opción del ex diputado.

– ¿Está satisfecho con la votación de Marco Enríquez-Ominami?

– En términos generales, un gran motivo de preocupación del resultado de esta elección es la abstención. Yo soy muy crítico de aquellos que banalizan la abstención diciendo que es normal de un país con voto voluntario, es olvidar que la nuestra es una democracia súper joven con insuficiencias muy distintas de las que tienen las democracias consolidadas. Un segundo punto es que no hay nueva mayoría en Chile. Aquí se consolida un electorado por fuera de las grandes coaliciones, que estuvo cerca del 25%. Y de ese porcentaje, un 17% está domiciliado en la izquierda. En ese cuadro, Marco obtuvo una buena votación, está dentro de lo que nosotros estimábamos como una votación más que aceptable, que consistía en salir terceros con un porcentaje de dos dígitos.

– ¿Es un buen resultado? Bajó casi 10 puntos respecto del 2009. Y ha estado en campaña permanente.

– Bajó 9 puntos. Eso tiene explicaciones, está el fenómeno Bachelet y el fenómeno Parisi. Pero el voto del 2013 es más de propuestas que el puramente de protesta del 2009. Una parte de la gente que protestó el 2009 siguió protestando con Parisi, quizás porque vio a Marco también algo más integrado al sistema. Tuvimos que pagar un costo electoral para transformar a Marco en un líder presidenciable que pudiera dar confianza. Eso significaba perder las aristas puramente rebeldes, contestatarias. Y eso dejó un flanco a un outsider completo como Parisi. Y hay mucha gente que dice que todavía Marco es muy joven. Además, el 2009 mucha gente votó por Marco sabiendo que no iba a ser Presidente, con el fin de protestar.

– Ahora también sabían que no iba a ser Presidente…

– La gente sabía que no iba a ser Presidente pero había una cierta promesa de votar por alguien que estaba construyendo una opción programática sólida.

– La ventaja de Marco sobre Parisi es menos de un punto porcentual. ¿Piensa que se salvó de llegar en cuarto lugar considerando lo que decían las encuestas?

– No, trabajamos mucho para salir terceros. No es un accidente haber salido en tercer lugar.

– ¿Pero estuvieron en riesgo?

– Estuvimos en riesgo de salir cuartos por las encuestas, por el clima de opinión pública que se generó. Parisi logró capturar una franja de descontento, y que si bien es un personaje de derecha, fue capaz de articular un discurso contestatario en contra del sistema político, de los grupos económicos y de los dos principales diarios de Chile.

– Parisi se convirtió en la novedad de la elección…

– Nos disputó eso, dividió el espacio de la contestación al duopolio y nos hizo daño. Pero no veo que se pueda proyectar.

– ¿Enríquez-Ominami debe perseverar como candidato el 2017?

– El tiene un capital, tiene un futuro por delante, pero no puede hacer exactamente lo mismo que hizo en los últimos cuatro años. Según las encuestas es el segundo personaje mejor evaluado después de Bachelet.

– Pero una de sus debilidades es que no cuenta con una plataforma fuerte, su partido no eligió ningún parlamentario…

– Estoy de acuerdo. Hay un diputado joven que trabajó con nosotros en el norte.

– Pero que no es del PRO…

– No es del PRO, cierto. Ahí hay una debilidad. Construir partido es una tarea complejísima.

– El PRO tiene el riesgo de desaparecer. ¿Cuál es el camino a seguir?, ¿Construir otro partido?

– Hay que ver, pero no me parece que esa sea la prioridad del minuto.

“Vamos a ser oposición constructiva a Bachelet”

– De cara a la segunda vuelta, ¿va a votar por Bachelet?

– No, voy a marcar AC, no voy a marcar preferencia. Si yo sintiera que hay un mínimo riesgo de triunfo de la derecha, voto Bachelet, ahí no me pierdo. Pero como ese riesgo no existe, tengo más libertad para mostrar que la desconfianza en que esa coalición pueda cumplir con su trabajo. Sí estoy muy abierto a que en los próximos meses se pueda constituir una nueva mayoría social y política que apoye los cambios. Pero creo que al concentrar los esfuerzos de campaña de Bachelet en ganar en primera vuelta se mandó un mensaje a las otras fuerzas de que su existencia no importaba, que no eran fuerzas determinantes y les salió el tiro por la culata. Es importante que los partidos de la Concertación y el PC tomen nota que la nueva mayoría social y política se construye con otras fuerzas, que merecen respeto y no ninguneo. Los comunistas están llamando a que se incorporen otras fuerzas, pero no se advierte que sea el planteamiento de la coalición.

– Si hubiera un gesto de parte de Bachelet, ¿votaría por ella?

– Aquí hay que ser claro y transparente y no dar paso a ningún tipo de negociaciones espurias. No estamos disponibles para eso. Vamos a ser súper entusiastas en apoyar propuestas que converjan con las nuestras. Las tres cuestiones que Michelle Bachelet ha definido (educación gratuita, nueva Constitución y reforma tributaria) son centrales y vamos a apoyarlas, así como también vamos a ser muy críticos.

– Al no estar en el Congreso van a tener una influencia marginal en esa discusión…

– Estamos fuera de esa discusión en el Parlamento, pero convengamos que muchas discusiones no se han dado ahí, sino por la movilización en la calle de los movimientos sociales.

– Pero en el Congreso hay representantes de los movimientos sociales…

– Por eso, hay que darle el beneficio de la duda. Nosotros no hemos dicho, como otros, con tal candidato ni a misa. Nosotros vamos a votar, vamos a llamar a votar, no vamos a llamar a quedarse en la casa, no somos indiferentes a lo que ocurre.

– Militantes del PRO como Marcelo Trivelli van a votar por Bachelet…

– Nosotros dimos libertad de acción, no estamos diciendo no voten por Bachelet.

– ¿En un primer momento van a ser oposición?

– Vamos a ser oposición constructiva, expectante, pero queremos tomar nuestro espacio en las definiciones programáticas en una fiscalización constructiva de la acción gubernamental.