Satélite de la Agencia Espacial Europea analizará mil millones de estrellas
Gaia generará diariamente 50 gigabytes de datos "que se enviaran a la Tierra para ser procesadas", lo que supone que al finalizar la misión se habrán recogido 100 terabytes de datos, "una importante cantidad de información que necesitará ser catalogada y analizada".
Gaia es el primer satélite que conseguirá catalogar mil millones de estrellas, es decir, un 1 % del total de la Vía Láctea, en una operación de la Agencia Espacial Europea (ESA) que durará cinco años.
El principal investigador del equipo de Gaia en Barcelona, el catedrático de la Universidad de Barcelona (UB) Jordi Torra, explicó hoy a la prensa que este satélite permitirá “multiplicar por diez mil los conocimientos actuales sobre nuestra galaxia”.
“Se trata de un satélite que conseguirá medir las posiciones, distancias y movimientos de mil millones de estrellas y estudiará sus propiedades físicas como la edad y la composición química”, subrayó Torra.
El equipo español ha colaborado activamente en el diseño científico y tecnológico del satélite y en la elaboración del sistema que permitirá procesar diariamente los datos proporcionados por Gaia, que deberán almacenarse en una base de datos desde donde extraer los primeros resultados de uso científico.
Torra, que se incorporó al proyecto Gaia en 1998, explicó que Gaia generará diariamente 50 gigabytes de datos “que se enviaran a la Tierra para ser procesadas”, lo que supone que al finalizar la misión se habrán recogido 100 terabytes de datos, “una importante cantidad de información que necesitará ser catalogada y analizada”.
La construcción del satélite Gaia ha tenido un coste total de 740 millones de euros, financiados por la ESA, en el cual no se incluyen el procesamiento de datos ni la explotación científica posterior. Gaia se situará a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, observará todo el cielo durante cinco años y repetirá cada observación 70 veces.
El lanzamiento del satélite, que pesa más de 2.000 kilos, está previsto para el próximo 19 de diciembre y se realizará desde la base espacial de Kourou (Guayana Francesa) con la ayuda de un cohete de fabricación rusa.