Chile descarta intervención de sus tropas en "temas internos" de Haití
El Senado chileno aprobó el pasado 22 de mayo por amplia mayoría extender por un año más la permanencia de cerca de medio millar de agentes militares y policiales en el marco de la operación internacional de paz que se lleva a cabo en ese país.
Chile descartó hoy una intervención de sus tropas en Haití tras analizar una carta enviada por el presidente del Senado de ese país, Simón Dieuseul, en la que pedía que el contingente militar chileno interviniera en caso de una crisis institucional.
La información fue confirmada por el Canciller Alfredo Moreno, quien recalcó que “las tropas nunca han intervenido en temas internos de ese país porque están bajo las órdenes de Naciones Unidas en una misión de paz, donde el objetivo es ayudar al pueblo local y no tomar parte en problemas políticos”.
Indicó que las comisiones unidas de Defensa y Relaciones Exteriores del Senado así lo decidieron tras recibir en el Parlamento a los ministros de ambas carteras.
Dijo a los periodistas que los parlamentarios junto al Gobierno tomaron el acuerdo de mantener al contingente chileno que hoy se encuentra en la isla “realizando exclusivamente las labores de estabilización de la paz” en el marco de la misión de Naciones Unidas.
El Senado chileno aprobó el pasado 22 de mayo por amplia mayoría extender por un año más la permanencia de cerca de medio millar de agentes militares y policiales en el marco de la operación internacional de paz que se lleva a cabo en ese país.
En tanto, el presidente de la Comisión de Relaciones exteriores, el senador DC Ignacio Walker, dijo que “Chile está comprometido con lo que ocurre en Haití desde hace 10 años formando una fuerza multinacional al amparo de Naciones Unidas y al servicio del multilateralismo”.
“Con ello confirma el compromiso y la presencia de nuestro país como componente de esa fuerza multidireccional para preservar el desarrollo y la democracia en dicho territorio”, recalcó.
El parlamentario agregó que “las tropas chilenas tienen como mandato contribuir en la reconstrucción por el terremoto además de ayudar para la paz y seguridad”.
Por su parte el senador de la Unión Demócrata Independiente Juan Antonio Coloma expresó su preocupación ante la recepción de la misiva del titular del Senado haitiano al sostener que a las tropas chilenas no les corresponde tomar parte entre las posiciones políticas en conflicto.
“Las acciones de las tropas son para resguardar la paz y no para contribución de algunos bandos. Las Fuerzas Armadas jamás pueden ser asumidas como de ocupación”, enfatizó.
Dado lo anterior Coloma sostuvo que la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (Minustah) debe analizar el papel que está cumpliendo en la isla para evitar caer en una disputa interna o la instrumentalización.
La controversia se generó luego de que se conociera una carta enviada al congreso por el titular del Senado haitiano, Simón Dieuseul, en la que pide que tropas chilenas intervengan en caso de una crisis institucional en su país.
En el documento, fechado el 6 de noviembre, Dieuseul pide al parlamento que realice “todas las acciones disuasivas y defienda al pueblo haitiano sediento de democracia contra los excesos de un poder arbitrario y totalitario”.
En la misiva también apunta a la preocupación del Parlamento haitiano por el comportamiento y las acciones futuras de las tropas chilenas en tierras haitianas “en la eventualidad de problemas relacionados con la lucha del pueblo haitiano por la defensa de los derechos humanos y las libertades civiles”.
En las últimas dos semanas se han registrado protestas contra el Gobierno de Michel Martelly en Haití, convocadas por grupos políticos y de la oposición, que exigen al presidente la “inmediata” celebración de las elecciones parciales legislativas y municipales, pospuestas una y otra vez, así como la reducción de los artículos de consumo básico, que se han disparado en los últimos meses.
Asimismo, acusan al Gobierno haitiano de cometer actos de corrupción y de abuso de poder con un creciente y sistemático deterioro de los derechos humanos, persecución de dirigentes opositores y de reprimir a grupos civiles que reclaman un cambio en la dirección del país
