Miguel Crispi, coordinador de RD: “Estar en la oposición a Bachelet sería absurdo”
El sociólogo, que deja su cargo en enero, dice que “es un acto de responsabilidad política estar en el gobierno cuando uno puede colaborar” y advierte que Jackson “va a tener autonomía” en el Congreso.
Sin preguntarle a nadie partió a la sede del PS en la calle París y le dijo a la secretaria de la tienda “vengo a inscribirme”. Había pasado poco tiempo del triunfo de Michelle Bachelet en la segunda vuelta presidencial en 2006. El actual coordinador político de Revolución Democrática (RD), Miguel Crispi, se había entusiasmado con el tipo de liderazgo de la ex mandataria y además hasta ahora se siente socialista desde el punto de vista ideológico.
Nunca participó en la orgánica del PS. Lo suyo era lo social. Estuvo en Un Techo para Chile, fue presidente del centro de alumnos de Sociología en la Universidad Católica y luego junto al DC, Ignacio Saffirio, y otros, fundó Nueva Acción Universitaria (NAU), un referente de centroizquierda que ya ha ganado la presidencia de seis federaciones consecutivas. Crispi fue el debutante.
Al hoy sociólogo se le atribuye ser quien descubrió en los patios de la UC a Giorgio Jackson, diputado electo por Santiago, y de haberse transformado en su gran promotor. Juntos, después del impacto de las movilizaciones estudiantiles crearon RD, porque “los partidos no eran capaces de dar respuestas a los cambios”. Antes de eso, Crispi renunció al PS y a Fundación Dialoga, el centro de la ex Presidenta.
– ¿Sigues siendo bacheletista?
No. Tengo un aprecio y un respeto gigante a Bachelet pero creo en los colectivos. Necesitamos nuevas fuerzas colectivas en la política y Bachelet como figura es ella. Ella es presa de su popularidad, porque es tan grande, que es muy difícil que alguien crezca al alero de ella. Eso no es culpa de ella, pero después de Bachelet vino Frei y ahora ella de nuevo.
– ¿Votaste por Bachelet en primera vuelta?
Sí y voy a votar en segunda vuelta por Bachelet, porque creo que es la mejor candidata.
– ¿También era la mejor candidata en primera vuelta?
Sí. Me encantó el programa de Marco, pero creo que en la política debe haber un equilibrio del programa y la viabilidad que tiene ese programa. Siempre he votado así, siempre voy a votar así. Por más que me encante la figura de Sfeir, Sfeir no va a ser Presidente y yo no le voy a dar mi voto para darle un porcentaje más, para qué.
– ¿Por qué RD no apoyó a Bachelet en primera vuelta?
Nuestra apuesta fue repartir el poder que tuviera el movimiento, no concentrarlo, que también fue la experiencia del movimiento estudiantil. Yo puedo tener un poquito menos de influencia como coordinador pero apostar a una decisión colectiva, transparente, en la que todos se sientan representados, esa es la mejor decisión. Las decisiones importantes se toman por mayoría. Quienes entran a RD tienen poder. Pero esto no es una asamblea permanente, hay estatutos. Y en el caso de Bachelet una mayoría súper grande estuvo por enfocarse en la campaña de Giorgio y plantear que la presidencial no era nuestra pelea. En segunda vuelta, hay dos candidatos, yo encontraba que era importante tener un candidato en primera vuelta, pero perdí. RD representa un mundo súper desconfiado de la política, pero que está en política y creo que eso es lo valioso.
– Algunos sectores de RD criticaron a Jackson por decir que apoyaría a Bachelet…
Uno tiene que estar preparado para recibir críticas cuando toma decisiones en política y no puede depender de la popularidad o impopularidad que tengan esas decisiones. Las críticas me sorprendieron porque Giorgio lo había dicho hace tres meses y ahora lo ratificó. No espero que todo el mundo que está en RD esté de acuerdo con nosotros, no me interesa. Si a la gente le molesta, le molesta.
“RD no es una asamblea permanente”
– Un movimiento tan amplio se puede transformar en un problema para el desempeño de Jackson en el Congreso…
Una cosa es la discusión interna y otra cómo hemos enfrentado procesos electorales. Respecto de la elección de Giorgio, el movimiento siempre estuvo detrás de la campaña, nunca le puso palitos en el camino ni le preguntó por qué había dicho no sé qué. Porque hay un voto de confianza y eso fue una decisión. El funcionamiento de Giorgio en el Congreso también va a ser así. Un parlamentario no puede estar preguntándole a su partido o a su movimiento todos los días cómo voto, hay un voto de confianza a Giorgio y esperamos que represente los acuerdos de nuestro congreso ideológico, de nuestra carta fundacional, porque si no, no es viable. RD no es una asamblea permanente, claramente hay diversidad interna, compañeros que tienen mucha mayor desconfianza de los partidos y que la reunión con los partidos ya les genera sospecha. Por lo tanto, nuestra responsabilidad es transparentar los contenidos de las reuniones. Eso ha sido súper complejo, dos años muy complejos, es difícil cuando hay tanta democracia interna, pero hemos buscado un equilibrio para que esto no sea una asamblea permanente, de la cual yo no quiero participar. Giorgio va a tener autonomía. No tengo idea de qué va a votar Giorgio por ejemplo en energía nuclear, pero el movimiento no puede exigirle que se presente a la comisión de RD. Se le va a entregar una minuta, pero la decisión es de Giorgio Jackson.
– ¿En los próximos cuatro años RD se constituirá como partido?
Espero que sí, pero en esto nosotros somos súper responsables y no vamos a hacerlo si no podemos asegurar un 5% en el Congreso. Sería irresponsable que hiciéramos todos los esfuerzos para constituirnos como partido y luego perdiéramos esa condición como le va a pasar al PRO. En lo inmediato, nos interesa que Giorgio esté en la comisión de educación, que creo que es una de las razones por las cuales lo eligieron. Y nos interesa mantener ciertas relaciones que nos permitan mantener agenda colectiva, un espacio de colaboración entre Gabriel Boric, Karol Cariola, la Camila Vallejo e Iván Fuentes que son representantes del mundo social. Eso es más importante que el comité o la comisión que vamos a integrar. Ahora la unidad base del gobierno del parlamento son los comités y tenemos que estar en algunos. Uno no se manda solo en política, una cosa son los llaneros solitarios pero para poder hacer transformaciones uno necesita movimientos partidos organizaciones y eso tiene sus costos. Giorgio no hubiera hecho esto solo, si no hubiera tenido a RD a sus espaldas.
– Si gana Bachelet, como lo anticipan las encuestas, ¿dónde se van a ubicar: en el oficialismo o en la oposición?
Nosotros miramos las cosas menos en blanco y negro. Yo dejo mi cargo en enero y la próxima directiva tendrá que marcar una línea, pero una oposición a Bachelet sería absurdo. Una presidenta que va a tener el respaldo del 60 por ciento de los chilenos… yo no quiero ser oposición al 60% de los chilenos. ¿Significa eso que entramos a la Nueva Mayoría y que este es nuestro gobierno? No. Eso ya lo discutimos. Por ejemplo, el programa de Bachelet en educación es súper sólido, va en la dirección correcta y hay que apoyarlo desde el parlamento, desde la calle y desde el gobierno si así se necesita. Si podemos colaborar en cuadros técnicos lo vamos a hacer. Es mejor estar en la mesa que no estar en ella. Cuando se redacte el proyecto de educación superior, yo preferiría estar en la mesa que en la calle. Esa es una decisión votada en urna. Pero no es nuestra coalición.
– Si te ofrecieran ser asesor en un ministerio ¿aceptarías?
Lo evaluaría en función de los propósitos. La agenda educación es algo que está a la mano, podemos tener reforma a la educación. Es un acto de responsabilidad política estar en el gobierno cuando uno puede colaborar, hay gente que lo ve como una traición o que estás buscando pega. Que la gente lo vea como quiera, pero es un acto de responsabilidad política. Si yo tengo algo que ofrecer para una agenda en la que nos hemos estado sacando la cresta durante seis años y tienes la oportunidad de echar la pelota adentro, me gustaría hacerlo.