¿Quiénes ganan con el triunfo de Michelle Bachelet?
Luego de terminadas las elecciones, comienzan los análisis. Desde diferentes sectores creen que Piñera, el Partido Comunista, Velasco e, incluso, Evo Morales quedan en el sitial de los ganadores con el regreso de Bachelet a La Moneda. Hay otros, eso sí, que no caen bien parados.
#1 SEBASTIÁN PIÑERA
Desde la nominación de Evelyn Matthei como presidenciable de la Alianza tras la sorpresiva bajada de Pablo Longueira por depresión, quedó en evidencia que el mandatario tiene ganas de volver a La Moneda en 2017. Primero ungió a la ex titular del Trabajo cuando aún en la coalición se discutía sobre las posibilidades de Andrés Allamand de asumir el desafío, bajo la consideración de que obtuvo 392.221 votos en la primaria del sector. La lectura, incluso al interior de la derecha, es que Piñera no quería al ex senador RN como potencial de cara al 2017.
José Francisco García, analista del Instituto Libertad y Desarrollo, dice que el principal objetivo del liderazgo político de Bachelet y su fuerza parlamentaria será enlodar y erosionar el legado de Piñera en miras a lo que puede pasar en 2017. Entonces bajo esa apuesta, ¿Piñera gana con Bachelet de regreso en La Moneda?
Marco Moreno, decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Central, y el ex ministro del Interior Francisco Vidal (PPD) hablan de una victoria pírrica. Sostienen que se viene un descalabro de la derecha y una guerra fraticida donde se culparán unos a otros por los magros resultados de esta elección. Y le pasarán la cuenta a Piñera. “Esa herida no se recupera en cuatro años“, asegura Vidal.
Mientras, Moreno plantea que “la UDI y RN van a apuntar a La Moneda por lo que pasó en septiembre y el tema de los “cómplices pasivos”, el cierre del Penal Cordillera, y por haber dicho que Matthei se equivocó al votar por el Sí. Todo eso va a ser leído como una contribución importante a la derrota de Matthei”.
En lo que todos coinciden es que viene un periodo oscuro en la Alianza, pero que no hay piso para desperdiciar a una figura nacional como Sebastián Piñera, a menos de que tomen fuerza nombres como el de Allamand y Ossandón. “Si al oficialismo le va mal podría servir para decir que él fue el único que logró llevar a la derecha al poder”, añade Claudio Fuentes, director del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (ICSO) de la UDP.
#2 EL PARTIDO COMUNISTA (Y LA NUEVA CAMADA)
Los números dan cuenta de que la elección parlamentaria fue a favor del Partido Comunista. Pasar de tres representantes en el Congreso a seis no es poco. La llegada de Camila Vallejo, Karol Cariola y Daniel Núñez a la bancada comunista pone los ojos en el partido de la hoz y el martillo, pues – según el analista de la UDP, Claudio Fuentes- será clave el rol que cumplan los ex dirigentes estudiantiles en la tramitación de los proyectos de ley de educación, que en teoría deberán perseguir que se cumpla la promesa de educación gratuita planteada por Bachelet. Según Marco Moreno, al aumentar su representación, el PC resitúa al partido en el parlamento.
Luego de más de 40 años, existe la posibilidad de que un comunista ingrese a un gabinete de gobierno, lo que quizás los sitúa como el principal ganador del regreso de la Concertación a La Moneda. Así lo sostiene Eugenio Guzmán, decano de la Escuela de Gobierno de la UDD. “Eso es producto de haber hecho una gran negociación electoral y tener en menos tiempo una amplia representación parlamentaria, que probablemente tenían pensado alcanzar en ocho años, pero lo consiguieron en cuatro”, dice. “Van a ser muy escuchados por Bachelet”, remata Claudio Fuentes.
Una opinión disímil tiene Jaime Rematal, decano de Facultad de Humanidades de la Usach, quien sostiene que con la llegada de Bachelet a la Moneda y un eventual ingreso a su gobierno, los comunistas perderán su base de apoyo social: “La fuerza que ellos tenían era ser parte del movimiento social. Con esto, pierden. Al institucionalizarse, van a ser identificados dentro de una coalición política que no va a ofrecer las transformaciones que ellos pedían en la calle”, asegura.
#3 EL EMPRESARIADO
“Estamos muy felices de que ella esté aquí porque en primer lugar ha sido muy pro palestina. Alegría inmensa que esté aquí con nosotros”, decía el pasado 17 de octubre a este medio el empresario Alberto Kassis, conocido como el Rey de las Cecinas y financista de la Fundación Pinochet. En el encuentro realizado en el Estadio palestino, la entonces candidata presidencial de la Nueva Mayoría se reunió con el empresariado palestino, que tiene un importante ascendente en nuestro país.
Según Retamal, los empresarios ganan porque se impone la tesis de la gradualidad de las reformas, contrariamente a lo planteado por la calle, que se la jugaron por cambios radicales: “Gana la banca, los Luksic, el mercado en general, porque ella no promete un cambio radical en las reglas del juego, sino más bien una cosa ambigua que esconde la mantención del status quo, con uno que otro cambio sobre la regulación del Estado frente al mercado”.
Claudio Fuentes opina distinto y asegura que “no es claro” que los empresarios ganen en esta pasada. “Hay un grupo de empresarios que puede sentirse más cómodo porque perciben que la Nueva Mayoría puede contener las demandas sociales que la derecha no pudo. Por otro lado, la Alianza no fue capaz de operacionalizar y destrabar ciertos temas que hay al empresariado le interesaba”, dice.
¿Los empresarios se sienten más cómodos con un gobierno de derecha? “Ésa es la pregunta del millón”, dice Eugenio Guzmán. “Uno esperaría que sí, eso se dijo con Piñera; pero por otro lado el mundo empresarial es bastante pragmático, lo que significa tratar de no ser confrontacional cualquiera sea el gobierno”, agrega. Según el analista, a través de aportes a la campaña, tratan de contener y mitigar la sensación de que aquí va a producirse cambios radicales.
Respecto a la promesa de una reforma tributaria, los analistas son aún más cautos. José Francisco García dice que los verdaderos afectados no serán las grandes empresas. “Por ejemplo, elevar el salario mínimo no les preocupa porque ellos normalmente no pagan el mínimo, sí lo hacen las Pymes. Cualquier reforma laboral o tributaria no afecta a las grandes empresas”, concluye.
#4 EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
La presidenta de la Fech, Melissa Sepúlveda, sorprendió en la primera vuelta presidencial al aparecer apoyando la toma del comando de Bachelet que desarrollaron los secundarios de la ACES. El sentido de la ocupación fue anticiparse a -en ese minuto- un eventual triunfo de la candidata y aclarar que no tendría manga ancha para hacer y deshacer.
La pregunta es si Melissa Sepúlveda, y el movimiento estudiantil en general, gana o pierde con este triunfo de Bachelet. Para Marco Moreno la respuesta es clara y es que los estudiantes salen derrotados en esta pasada. Esto porque en sus marchas solicitaban reformas radicales y cambios rápidos al sistema, y en respuesta Bachelet presenta propuestas de reformas graduales e incrementales. “En estas elecciones se votó por la estabilidad. La gente votó por Bachelet y ella no tiene un programa revolucionario. Las posiciones de la actual presidenta de la FECH, de los autónomos y esos sectores quedan en posición de debilidad frente a los ciudadanos”, asegura Moreno.
Una opinión distinta es la expuesta por Retamal, quien coincide en las diferencias existentes entre el movimiento estudiantil actual y la nueva presidenta de la Fech, pero argumenta que éste es un factor de ganancia para universitarios y secundarios al definir quiénes son sus aliados, y quiénes sus adversarios: “Todos los líderes estudiantiles que se cuadraron en la Nueva Mayoría, que se sacaron la famosa foto con Bachelet, provocaron un nuevo estadio en la conciencia del movimiento estudiantil, que ahora sabe que no puede ser cooptado por partidos y deben mantenerse independiente. En ese sentido gana, porque reconoce con mayor claridad a su adversario político; la Nueva Mayoría y Michelle Bachelet”.
Álvaro Bellolio, analista de Libertad y Desarrollo, también cree que el movimiento gana con el triunfo de Bachelet, pero por razones opuestas a las de Retamal. Él dice que al establecerse una suerte de institucionalización de sus demandas, los estudiantes avanzan a un nuevo escenario. Con el triunfo en la parlamentaria de figuras como Giorgio Jackson o Camila Vallejo, logran instalar sus propuestas en el Congreso, las que además brillaron con luz propia en el programa de la candidata de la Nueva Mayoría.
#5 EL CONSEJO DE RECTORES
Jaime Retamal, académico de la Universidad de Santiago, cree que los rectores de las universidades tradicionales se verán beneficiados con el triunfo de Bachelet. A su juicio, durante la administración Piñera protagonizaron varios rounds con el Ejecutivo y perdieron buena parte de la tradicional influencia que administraban en los gobiernos concertacionistas. Un ejemplo de aquello sería los cuestionamientos que el actual Ministerio de Educación realizó al sistema de ranking escolar implementado por el CRUCH para complementar el sistema de ingreso a las universidades.
Según Retamal, con Bachelet los rectores volverán a su lugar tradicional: “No va a ser menor su rol de ahora en adelante. Ganan, porque con el Gobierno de Piñera retrocedieron mucho en su influencia política. Con el gobierno de Bachelet van a ganar en aportes fiscales directos y mayor financiamiento, y van a ganar en lo que a ellos les interesa, que es la influencia en la agenda de la educación“.
#6 EVO MORALES
Según el analista internacional Raul Sohr gana todo el eje de países latinoamericanos del cual se alejó Chile en el gobierno de Piñera por privilegiar una relación exclusivamente comercial con Colombia México y Perú. En cambio, asegura Sohr, Bachelet puede establecer relaciones políticas con países como Brasil y Argentina que serán clave en los próximos cuatro años por el tema de la complementación energética: “La postura de Chile bajo el gobierno de Piñera ha sido fortalecer la Alianza del Pacífico, que es una alianza de corte esencialmente comercial. En cambio, la relación con el Atlántico; con Argentina, Uruguay, Bolivia, Venezuela… la propuesta del ALBA, la propuesta bolivariana, es una propuesta más política, que también tenga una gravitación económica, pero mucho más política. Esto es fundamental en temas energéticos, probablemente Brasil va a jugar un papel determinante en la integración energética en la región”.
Otro ganador clave, a juicio de Sohr, es el actual presidente de Bolivia, Evo Morales, quien guardaría esperanzas de retomar un acercamiento con Chile, luego que el Gobierno de Piñera tensara las relaciones entre ambos estados: “Aunque no hay ninguna garantía de que en un segundo gobierno se pueda ir más lejos, ciertamente habrá una distensión porque las relaciones con Bolivia quedaron muy tensas después que Chile entregó a este oficial de policía que estaba acusado de narcotráfico, René Sanabria, a Estados Unidos. Chile lo entregó a Estados Unidos y no a Bolivia. Eso tensó mucho las relaciones y Evo Morales sintió que no tenía un interlocutor confiable en el Presidente Piñera”.
Desde el PPD, Francisco Vidal cree que Evo aspirará a retomar la buena relación con Chile y la agenda de los 13 puntos. Pero según él eso se complicaría debido a la decisión boliviana de llevar a Chile al Tribunal Internacional de La Haya.
#7 LA DEMOCRACIA CRISTIANA
En los últimos días se ha especulado sobre la pérdida de poder que podría tener la falange en un nuevo gobierno de la Concertación, tomando en cuenta el ingreso del Partido Comunista a la coalición y una supuesta izquierdización del programa presidencial del sector, sin embargo, Marco Moreno cree que la DC es uno de los actores que gana con el triunfo en las urnas de Bachelet.
“La Democracia Cristiana gana, porque es un partido que venía cayendo, con mal desempeño en las municipales y con este alineamiento táctico en la Nueva Mayoría logra contener la caída”, asegura Moreno.
Quien también coincide en que la DC gana es Jaime Retamal, que hace una separación entre lo que él considera la DC “fáctica” y la otra. Solo la primera ganaría en un nuevo gobierno de Bachelet: “La Democracia Cristiana de los Walker, de los príncipes y los ‘guatones’, como el Partido Socialista de los Escalona. Ganan. Ganan los Viera Gallo, los Ottone, los Zaldívar. Gana todo el poder fáctico que mueve desde las coaliciones políticas las relaciones que han permanecido inalteradas entre el mundo político y el empresariado. Gana la DC fáctica. Y la DC que no es fáctica; la de Cornejo, la de Ximena Rincón y Yasna Provoste, es la DC que va a tener que buscar dentro de ese partido como lograr transformaciones”.
Una visión totalmente opuesta tiene el analista del Instituto Libertad y Desarrollo. “El liderazgo de Ignacio Walker en la DC -asegura- estará en jaque. Soledad Alvear o Jorge Sabag antes eran un voto clave en el Senado y ahora no estarán. Al revés, Jorge Pizarro o Aldo Cornejo van a intentar tomar el control de la directiva el próximo año y ese movimiento Bachelet lo verá interesante. Lo importante acá es cómo las dos facciones internas alteraron sus equilibrios: los moderados hoy para Bachelet son incómodos y otros serán vistos con más simpatía”.
Esta última visión la comparte Eugenio Guzmán. “En la DC pierden porque Bachelet es socialista, han perdido espacio en el Congreso y hoy tienen una debilitada identificación partidaria (pasaron del 40% a menos de la mitad en dos décadas)”. Eso sí, advierte que en el círculo de Bachelet saben que no pueden gobernar sin la DC y que el partido deberá crear un realineamiento con el partido radical para evitar cualquier impacto en el bacheletismo en el resto de los partidos.
#8 ANDRÉS VELASCO
Quien obtuviera el segundo lugar en las primarias de la Nueva Mayoría, Andrés Velasco, gana -asegura Claudio Fuentes de la Universidad Diego Portales-. El analista dice que es el gran ganador porque surge como la figura que puede disputar el centro a la Democracia Cristiana. “Podría ser una interesante alternativa como un tipo de centro, liberal, con una DC que no le fue bien. Podría transformarse en una alternativa a la izquierda más tradicional en Chile”, detalla.
En esa teoría concuerda el PPD Francisco Vidal, quien plantea que se trata del “abrazo del oso”. El otrora ministro dice que con un giro hacia la izquierda de Bachelet y los partidos, Velasco tiene más espacio para potenciar el centro político, donde hoy la DC se ha visto disminuida. Aunque “en el mediano plazo, uno debiera ver a Andrés Velasco desmarcándose de la Nueva Mayoría. Su proyecto político va a ser de oposición al de Bachelet“, dice José Ignacio García, de LyD.
Diferente visión tiene Eugenio Guzmán, de la UDD. Dice que no está claro cuál será el rol del ex ministro de Hacienda de Bachelet, quien en el debate presidencial de las primarias cuestionó duramente a su ex jefa por ser parte de “la vieja política”. “Uno esperaría en razón de que el bacheletismo tiene que darle una señal al mundo de la economía, al mercado y a actores económicos, aunque no lo veo tan claro“, concluye.
#9 BÁRBARA FIGUEROA
“En el programa de Bachelet están gran parte de las demandas de la CUT”, dijo la presidenta de la CUT a comienzos de diciembre, reiterando el apoyo explícito que la multisindical entregó a la Presidenta electa. Figueroa habló de un programa que aspiraba a un cambio sustantivo y que iban a hacer lo posible por incidir en el gobierno. Las cuidadas palabras de la dirigente hablan de la cercanía que ya creó con Bachelet.
Claudio Fuentes dice que “la oportunidad que tienen ahora para avanzar en las demandas laborales de la CUT es la mayor que han tenido en mucho tiempo”. “Tendrán más acceso al poder, a las decisiones, a ver qué reformas se puede hacer”, dice el investigador de la UDP.
“Acá hay un perfil distinto, un liderazgo mucho más marcado y fuerte de lo que hacía Arturo Martínez al mando de la Central”, asegura. La CUT podría estar en su mejor momento.