¿Espíritu navideño?: Integrantes de Pussy Riot beneficiadas con amnistía aprobada en Rusia
Hasta 25.000 personas saldrán en libertad, pero no es el caso de los condenados por delitos graves ni tampoco de los que cumplen penas de cárcel mayores de cinco años.
El Parlamento ruso aprobó hoy una amnistía que se extiende a los condenados y los imputados por gamberrismo, por lo que beneficiaría tanto a las dos encarceladas del grupo punk Pussy Riot, como a los activistas del rompehielos “Arctic Sunrise” de Greenpeace.
Los diputados también ampliaron el proyecto presidencial de la amnistía general, aprobada con motivo del 20 Aniversario de la Constitución del país, a los condenados y acusados por participar en desórdenes públicos.
La amnistía -que entrará en vigor tras su publicación oficial, seguramente esta misma semana- no se extiende a los acusados de “organizar desordenes públicos”, por lo que no beneficiará al líder del Frente de Izquierdas, Serguéi Udaltsov, bajo arresto domiciliario, que podría ser condenado a diez años de prisión por este caso.
El perdón sí beneficia “a los sectores sociales más desprotegidos”, según el texto aprobado por unanimidad, entre los cuales se incluyen menores de edad, mujeres embarazadas y madres cuyos hijos no hayan cumplido los 18 años, jubilados, personas discapacitadas, militares y expolicías “que hayan tomado parte en la defensa de la Patria”.
Hasta 25.000 personas saldrán en libertad, pero no es el caso de los condenados por delitos graves ni tampoco de los que cumplen penas de cárcel mayores de cinco años.
Las autoridades tendrán seis meses para dejar en libertad a los amnistiados una vez entre en vigor el texto aprobado por el Parlamento.
Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójina, dos integrantes del grupo Pussy Riot, ya han cumplido prácticamente la pena a dos años de prisión que les impuso un tribunal de Moscú por “gamberrismo motivado por odio religioso”.
Ambas fueron juzgadas junto con una tercera joven, Yekaterina Samutsévich, que quedó en libertad con cargos, tras escenificar una plegaria punk contra Putin y la cúpula eclesiástica rusa en el mayor templo ortodoxo de Rusia