Triunfo para Greenpeace: Justicia rusa retira los cargos contra el último tripulante del Arctic Sunrise
Los 30 tripulantes del "Arctic Sunrise" pasaron dos meses en prisión tras ser detenidos a mediados de septiembre en el mar de Bárents por intentar encaramarse a la plataforma petrolífera "Prirazlómnaya" del consorcio ruso Gazprom.
La Justicia rusa retiró hoy los cargos penales contra el último tripulante del rompehielos “Arctic Sunrise” de Greenpeace, el italiano Cristian D’Alessandro, informó un portavoz de la organización ecologista.
Al igual que los otros 29 tripulantes del buque, D’Alessandro se ha visto beneficiado de la amnistía general declarada con ocasión del 20 aniversario de la Constitución rusa, por lo que podrá abandonar este país en cuanto reciba el correspondiente visado.
Los tripulantes del “Arctic Sunrise” pasaron dos meses en prisión tras ser detenidos a mediados de septiembre en el mar de Bárents por intentar encaramarse a la plataforma petrolífera “Prirazlómnaya” del consorcio ruso Gazprom.
De esta forma, la Justicia rusa da carpetazo al caso de vandalismo abierto contra los activistas, que habían recibido a finales de noviembre la libertad bajo fianza, pero estaban a la espera del cierre de la investigación penal.
La portavoz de Greenpeace también informó de que el activista británico, Anthony Perrett, recibió hoy el visado de salida, por lo que puede regresar al Reino Unido en cualquier momento.
Algunos de los activistas, como es el caso de los argentinos Hernán Pérez Orsi (casado con una chilena)y Camila Speziale; la brasileña Ana Paula Maciel; la turca Gizem Ajan y el ucraniano Ruslán Yákushev, lo tendrán más fácil, ya que sus países tienen acuerdos de exención de visados con Rusia.
Con todo, Greenpeace no descarta insistir en que la Justicia rusa declare ilegal la detención y la persecución judicial de sus activistas, al tiempo que tampoco renuncia a recuperar su rompehielos “Arctic Sunrise”, retenido en el puerto de Múrmansk.
Los tripulantes del “Arctic Sunrise” fueron detenidos en aguas del Ártico ruso el pasado 19 de septiembre en una operación desplegada por la guardia fronteriza cuando intentaban subirse a la plataforma “Prirazlómnaya”, a la que Greenpeace acusa de incumplir las medidas de seguridad y poner en peligro el ecosistema de la zona.
Acusados en un principio de piratería, los activistas ingresaron por orden de la Justicia en prisión preventiva durante dos meses, medida cautelar que cumplieron en cárceles de Múrmansk y San Petersburgo.
Tras pasar ese plazo, el Comité de Instrucción ruso modificó la acusación por otra más leve (vandalismo), tras lo cual todos los tripulantes del “Arctic Sunrise” pudieron salir en libertad bajo fianza a la espera del juicio.