Averigua qué le sucede a tu rostro en el momento de tener un orgasmo
Tener un orgasmo afecta a todo el cuerpo, de la misma manera en que lo hace vibrar y se experimenta una sensación placentera, lo cual incluye también a tu cerebro y al rostro.
De acuerdo con los neurocientíficos de las Univesidades de Cornell, John Hopkins y Washington, la duración de un orgasmo varía de persona en persona y según su género, lo cual implica desde 15 hasta 30 segundos, aproximadamente; sin embargo, sus efectos en el cuerpo puede incluso durar horas.
Al tener un orgasmo se encienden zonas en el cerebro como el núcleo accumbens, del sistema límbico, así como la corteza insular y la corteza cingulada anterior, que permanecen activas durante ambas experiencias y que corresponden a las sensaciones de placer y dolor, las cuales se superponen.
Durante el clímax, tanto en hombres como en mujeres se dibuja una expresión entre dolor y placer: la cara se ilumina, se abre la boca, los ojos se cierran, el ceño se arruga, se aprietan los dientes, por lo que pareciera confundirse ambas sensaciones.
Es posible que la actividad sensorial procedente de una estimulación genital o de una situación de dolor, pase a la zona del cerebro donde se genera la expresión facial una vez que viaja por la médula espinal, de manera que la cara que se denota al tener un orgasmo o sentir dolor es similar en ambas situaciones.