Cecilia Sepúlveda: "El programa de Bachelet deja pendiente una reforma al financiamiento del sistema de salud"
La decana de la Facultad de Medicina de la U. de Chile y candidata a la rectoría repasa el incierto futuro del Hospital J. J. Aguirre. Apuesta por la llegada de una mujer al Ministerio de Salud y cree que la nueva administración, encabezada por Michelle Bachelet, ayudará a superar la crisis del "J".
El pasado 10 de diciembre, el Consejo Universitario de la Universidad de Chile aprobó un leaseback para conseguir los 44 mil millones de deuda que aquejan al histórico Hospital Clínico de la Universidad de Chile José Joaquín Aguirre. La operación financiera consiste en vender la propiedad del recinto a un banco privado por 53 mil millones e inmediatamente firmar un contrato arrendatario por 15 o 20 años. La decisión final la tomará el Senado Universitario el próximo 9 de enero.
La decana de la Facultad de Medicina y candidata a rectora de la Universidad de Chile, Cecilia Sepúlveda, ha planteado abiertamente un nuevo plan de desarrollo para el Hospital, que se adapte al nuevo ciclo político que vive el país. El nuevo gobierno, según ella, tendrá un nuevo trato con las universidades estatales que facilitará saldar la deuda que pesa hoy sobre el ‘Jota’.
-El leaseback primero se votó en el Consejo Universitario y usted votó a favor, pese a que públicamente se ha manifestado en contra. ¿Por qué?
A mí me interesa que el hospital salga a flote, que siga adelante de la mejor manera posible. En ese momento era estar entre la espada y la pared, porque se veía como la única solución. Sentí que iba a apoyar al hospital al apoyar esta moción. Luego empecé a ver que estamos en un momento político distinto, esto se presentó como urgencia, pero mirado con más calma, no es que el hospital no esté funcionando o dejando de atender, sigue bien y tiene cada vez más pacientes.
-Pero también sigue aumentando la deuda…
Sí, ese es el tema que hay que resolver. También hay deudas por cobrar que son muy grandes. Uno empieza a encontrar otras posibilidades. Por eso públicamente he dicho que lo que he dicho.
-¿Y no lo planteó en el Consejo Universitario?
Plantee que no era una buena solución, pero en el momento no visualizaba otras opciones.
-¿Cuál es la posición del Consejo de Facultad de Medicina frente al leaseback?
El Consejo unánimemente se manifestó en contra de la posibilidad del leaseback. Hemos planteado la importancia del momento político que estamos viviendo, que se está abriendo un nuevo ciclo con nuevas autoridades. Es muy relevante poder conversar con ellos, establecer una alianza principalmente con la nueva autoridad de salud, para que el Hospital Clínico pueda integrarse a la red de salud pública, como tradicionalmente lo fue. Una alianza en la cual el Hospital pueda contar con mayor demanda y eso va a significar que lleguen más recursos, pero también se habló de la importancia de un proyecto de desarrollo del hospital, en concordancia con la Facultad de Medicina.
-Pero todos los gobiernos en los últimos 40 años han desconocido el rol público que tiene el hospital y la universidad, ¿por qué confiar ahora va a responder a esa petición?
Porque hoy día estamos viviendo una nueva era en términos de que hay una ciudadanía que ha manifestado la necesidad de efectuar cambios, tanto en educación como en salud, fortaleciendo la salud pública y la educación pública, y en términos del rol de las universidades estatales, entregar un trato preferencial a las estatales. Eso está plasmado en el programa de gobierno.
-¿No está dependiendo mucho de la buena voluntad de la presidenta electa sin tener una solución concreta al problema de la deuda…?
Hay indicios esperanzadores, como conversaciones con parlamentarios que ven de manera transversal la trascendencia del Hospital de la Universidad de Chile. En la discusión del presupuesto 2014 planteé en el Parlamento la necesidad de incluir una glosa que permitirá establecer convenios directos con establecimientos de salud pública y ser considerado como público, al cual se le derivan pacientes. Hubo un apoyo transversal y además de eso, hay una ciudadanía que ha impulsado y elegido en las urnas un gobierno que se ha comprometido a efectuar cambios de fondo en educación y salud. Hay una oportunidad que hay que saber aprovechar.
“Ha habido malos negocios en el hospital”
-Pero concretamente, ¿cómo lograr que el Jota vuelva a la red de salud pública, hay algún proyecto que se vaya a presentar?
Esa es otra de las resoluciones del Consejo de Facultad, de desarrollar un trabajo en conjunto entre la Facultad y Hospital a fin de generar propuesta concreta que pueda ser conversada con nuevas autoridades. En eso estamos. No tenemos un proyecto ahora, pero estamos trabajando.
¿Pero buscan replicar el ejemplo de otros hospitales como el Dipreca o el Militar, que no son 100% públicos pero que reciben fondos del Estado?
El modelo debiera ser híbrido. El Hospital no debe perder el carácter de hospital universitario, que tiene un doble rol, de cuidado de salud y formación de profesionales y especialistas. Hay que pensar un mix. Espero que sin ser hospital público clásico, sí tenga una relación fuerte con el ministerio. Yo he planteado una nueva forma de gobierno en el hospital, uno corporativo, con representantes de la universidad y ministerio de salud.
¿Cómo analiza la gestión que ha tenido el Hospital? La Comisión Hospital del Senado Universitario sacó en 2012 un informe en que hablaba de pérdidas producto de malas decisiones estratégicas y falta de transparencia…
Han habido decisiones que no han llevado a que se generen más recursos, malos negocios básicamente. Como por ejemplo haber instalado una sede del hospital en Valparaíso, que fracasó, o proyectos que han resultado bien en el retorno del hospital, pero ninguna relación con la academia. Una clínica gestionada por el hospital, pero sin intervención de la parte académica, no es un campo clínico. Ese informe del Senado nosotros lo conocimos recién para el Consejo de Facultad que trató el leaseback.
-Pero el informe es de mayo del 2012…
Sí, y no se dio a conocer acá. Pueden generar muchos informes, pero si no los dan a conocer…
-Y el Consejo de Facultad tampoco supo del leaseback hasta horas antes de que se discutiera por primera vez en el Senado…
Sí, no es bueno que el Hospital vaya por su lado y con la Facultad, a la cual le permite un campo clínico a sus estudiantes, no haya una relación más estrecha. Debe haber un proyecto en conjunto, esa es una tarea pendiente y espero que en próximos meses se puede desarrollar. En la medida que el Hospital tenga rol formador, tiene que estar en relación con los planes de formación de la Facultad de Medicina. Espero que en los próximos meses se pueda desarrollar un trabajo conjunto que pueda dar cuenta de una relación más estrecha.
¿La situación actual del hospital responde a problemas de gestión o al autofinanciamiento?
No puede ser una u otra. Evidentemente el autofinanciamiento es la base, ahí parte el problema que no es actual. Si miras las actas del Consejo Universitario del 86-87, uno encuentra que en esa fecha la autoridad el hospital se quejaba de que Universidad aportaba menos recursos y que el ministerio de Salud estaba enviando menos pacientes. Incluso que el ministro le decía a directores de hospitales de Santiago que aquellos recursos que no se gastaran en el Jota iban a ir para ellos. Esa esa la base, de ahí parte. Pero no es excluyente del tema de la gestión, como estos emprendimientos que no han dado resultados o esto de tener deudas por cobrar.
“No soy la continuación de la gestión de Víctor Pérez”
Sepúlveda ya marcó un precedente en la Universidad de Chile. En los 170 años de existencia de la casa de estudios, nunca una mujer había sido candidata a rectora. Pese a que todavía faltan meses para la elección, la decana se vislumbra como una de las principales opciones para dirigir la universidad por los próximos cuatro años. Dada su cercanía con el rector Pérez, se la ha catalogado también como la principal candidata del “oficialismo”.
-¿Qué propone para la elección de los directivos del Hospital?
No tengo una propuesta concreta ahora, es algo que hay que desarrollar y es algo que se tiene que hacer en conjunto con académicos, estudiantes. En estas semanas tenemos que plantear una propuesta nueva. Lo que yo quiera tiene que ver con lo que plantee la comunidad de la Facultad y del Hospital.
¿Está dispuesta a trabajar con la Coordinadora por la defensa del ‘Jota’?
Sí.
¿Ha trabajado con ellos?
Con la coordinadora directamente, no. Sí con personas que forman parte, representantes de académicos, funcionarios y estudiantes. Como decana he trabajado bien con ellos, aunque con estudiantes hemos tenido diferencias que se deben más bien a los roles distintos que tenemos.
-Usted confía en el cambio en el ciclo político y en las conversaciones con el nuevo ministro de salud. ¿Qué perfil le gustaría que tuviese el nuevo ministro?
Nuevo ministro o ministra. Debiera tener un perfil político y técnico, ser una persona política en sentido de tener capacidad de conducir y guiar el sistema de salud, tener capacidad de dialogar, con universidades, asociaciones gremiales, etc. Tiene que ser persona capaz de escuchar, que pueda llegar a acuerdos y que tenga perfil técnico, que conozca el sistema, cómo funciona, cuáles son sus debilidades y que tenga un alto compromiso con el programa de la presidenta electa. Por ahí debería andar el perfil de la ministra.
-¿Ministra? ¿Hay alguien en particular que le gustaría?
Hay varias, pero no me parece correcto plantear nombres. Son cosas que la presidenta tiene que decidir estos días.
-¿Y usted? ¿Qué pasa si la llaman?
No sé de dónde puede salir eso. Yo le diría a la Presidenta que me sentiría muy honrada, pero que soy mujer de la Universidad de Chile y me gustaría seguir trabajando desde algún lugar de la Universidad. Creo que hay gente mucho más capacitada, estoy segura que no se piensa en mí, para nada.
-En toda su historia, la Universidad nunca ha tenido una mujer rectora, ni siquiera candidata. ¿Cuál es su motivación para ser rectora?
Creo tener el liderazgo para impulsar los cambios que necesita la Universidad de Chile en este nuevo ciclo que es tan desafiante y que está por iniciar.
-¿Qué cambios?
Un rol de la Universidad de Chile mucho más relacionado con el fortalecimiento de la educación pública, un rol de la Universidad de Chile en cuanto poder identifcar grandes problemas del país, ir encontrando las soluciones para que el país avance en su desarrollo. Yo veo la Universidad como un faro, que va mirando las grandes situaciones y problemas y ahí poder actuar y aportar.
-Se la ha catalogado como la candidata del oficialismo. ¿Se considera continuadora de la gestión del rector Pérez?
Yo planteo una gestión y una Universidad de Chile que apueste por los cambios que el país necesita y que se pronuncie y trabaje al respecto. Eso tiene que ver con la educación, calidad de la educación en todos sus niveles, el que la Universidad aporte en ese sentido, en formación de profesores de calidad, que incluya en sus aulas estudiantes que no tuvieron oportunidades de ir a los mejores colegios pero que son talentosos y una vez ingresados se pueden nivelar. Creo que eso me diferencia de la actual conducción.
-¿Considera que eso no se dio en la gestión de Víctor Pérez?
Es que el momento era otro. Al rector Pérez habrá que evaluarlo una vez que entregue su mandato. Pero me preguntas si soy continuadora, yo creo que no. Soy un estilo distinto, con trayectoria distinta, hay un momento del país y universidad distintos y hay planteamientos que son distintos. Como el incorporar una mayor equidad al interior de la Universidad, acá vivimos situaciones heterogéneas en términos de infraestructura, equipamiento, los espacios con académicos y estudiantes. Cada rectorado realiza una obra y el que viene tiene que funcionar en base a lo que ya quedó, tampoco se trata de partir de cero.
“El nuevo gobierno debe responder a lo que prometió en su programa”
-En una entrevista en el año 2011, dijo estar en contra de la gratuidad universal en la educación. ¿Sigue manteniendo esa afirmación?
Dije que creía que el país no estaba en condiciones, no es lo mismo. Hoy día la situación ha cambiado, se produjo este gran movimiento, ha llegado el país a darse cuenta que es necesario avanzar en términos de gratuidad en educación pública y es por eso que se está planteando una reforma tributaria. Ahora, en términos de gratuidad, es bueno avanzar en manera paulatina.
-¿Entonces comparte las propuestas de Bachelet de gratuidad progresiva a 6 años y fin al lucro?
Claro, las cosas no se pueden hacer de la noche a la mañana en áreas tan complejas.Tiene que ser muy gradual y lo que ha prometido la presidenta Bachelet es que al término de su gobierno va a estar cubierto un 70% de los jóvenes que aspiren a llegar a educación superior en términos de gratuidad. Y me parece que sí, es importante.
-¿Y fin al lucro con recursos públicos?
Por supuesto, de todas maneras. Hay que aumentar la fiscalización, ya que la ley establece que universidades no deben lucrar. Hay que hacer que se cumpla la ley.
-El 2014 también se proyecta como un año con un movimiento estudiantil fortalecido, con movilizaciones. Como rectora, ¿cómo se plantearía frente a la situación? El rector Pérez por ejemplo, si bien se le catalogó de aliado de los estudiantes, nunca fue tan así para la Confech.
Es muy importante mantener los canales de comunicación con estudiantes de manera permanente. Los estudiantes son todo, son el centro de nuestro quehacer. Creo que para el futuro período lo más importante es mantener ese diálogo y mi trayectoria demuestra que soy una persona de diálogo, de puertas abiertas y diálogo permanente. Esa es mi apuesta. Habremos estado en desacuerdo en aspectos puntuales, pero insisto, tiene que ver con roles distintos de los estudiantes y autoridades.
-El período del rectorado coincide con el nuevo período presidencial, lo que usted llamó un nuevo ciclo político. Pero la presidenta no parte de cero, ya tuvo un primer mandato. ¿Qué cosas ella no se debería repetir?
Hoy es mucho más claro que en 2006 cuáles son las expectativas de la ciudadanía en torno a estos temas. Mejor educación y salud para todos. Lo principal es no desoír la voz de la gente. Ahora, yo no soy nadie para opinar lo que debe hacer un gobierno, pero si me preguntas creo que eso es lo fundamental. Saber conducir de acuerdo a lo que la gente está planteando y responder a lo que está comprometido en el programa de gobierno.
¿Hay algún aspecto del programa que no comparte?
Me gustaría una reforma al financiamiento al sistema de salud. Eso queda pendiente en el programa, porque establece que habrá una comisión que estudiará el tema. La reforma al financiamiento de la salud se viene planteando desde el 2002 con Ricardo Lagos, cuando se empieza a gestar el cambio al sistema y han pasado los años y no se ha concretado.
¿Qué tipo de reforma?
El paso a un sistema solidario. Que hayan planes accesibles a las personas. No estoy planteando que se eliminen las Isapres, pero sí que a través de financiamiento solidario las personas puedan acceder a una salud de mejor calidad.
El futuro del ‘Jota’
El jueves 9 de enero el Senado Universitario decidirá si aprobar o no el leaseback, que muchos han definido como la “privatización encubierta del ‘Jota'”. Fuentes dentro del Senado aseguran que es difícil que se apruebe esta operación, dado el fuerte rechazo que ha generado el tema en la comunidad universitaria. Pese a esto, la deuda de los 44 mil millones sigue existiendo.
-¿Cuándo se puede esperar una propuesta concreta para presentarla a las nuevas autoridades?
Yo creo que en marzo a más tardar. Al menos una propuesta inicial, que se pueda conversar.
-¿Hay conversaciones para hacer una propuesta unitaria de la Universidad?
Sí, vamos a desarrollar un trabajo conjunto Facultad y Hospital. Conversaremos también con el Senado Universitario, pero el trabajo Facultad-Hospital es la base y en esa van a participar los diferentes actores.
-El Consejo Universitario aprobó un aumento de aranceles en un 5% para el próximo año. Usted como decana votó a favor, ¿por qué?
Hubo una amplia discusión. Mientras no se produzca un cambio en el financiamiento a la Universidad de Chile, no podemos prescindir de los aranceles. Hoy los estudiantes significan una proporción importante del presupuesto de la Universidad que permite solventar los sueldos de los funcionario, académicos y no académicos. El no reajustar los aranceles en este momento significaría una pérdida muy importante para la Universidad.
-¿Y aumentar los aranceles no es desconocer el nuevo ciclo político del país que usted dice, de un nuevo trato con las universidades estatales?
No, no…
-Es el mismo argumento que utilizan con el hospital…
No, no, nunca hemos dicho que desconocemos para una cosa el ciclo político y para otra lo reconocemos. Lo que hemos dicho es que estamos en vísperas de que se inicie un nuevo gobierno, con un nuevo programa y esperamos que lo que se ha planteado en ese programa se concrete. Y en ese marco, el trato preferente con las universidades estatales se tendrá que empezar a producir. Pero todavía no pasa, eso también tiene que ser gradual. No me imagino que de la noche a la mañana el gobierno le va a entregar a las universidades estatales todo el aporte que necesitan como para que se reemplace la necesidad de contar con aranceles.
-Pero tampoco de la noche a la mañana el gobierno va a entregar recursos para el Hospital…
Claro, tampoco va a pasar. También va a ser gradual. Yo no estoy pensando que va a venir el 11 de marzo y el gobierno va a decir “cooperaremos con el Hospital y resolveremos la deuda”, no. Lo que planteamos es una alianza que signifique que el Hospital aumente su productividad en términos de prestaciones, con mayor incorporación a la red público y encontrar una forma de proponerle al ministerio un aporte extraordinario de recursos al Hospital o un adelanto, que permite que el hospital salga adelante, junto con mejorar gestión interna e instalar un gobierno corporativo. Pero eso no va a pasar el mismo 11 de marzo.