Crisis política: Casos de canibalismo remecen a la República Centroafricana
En marzo de 2013, la fuerza rebelde musulmana Seleka derrocó al presidente cristiano Francois Bozize. Entonces se inició una lucha entre partidarios de ambos bandos. El viernes último presentó su dimisión el presidente, Michel Djotodia.
La cámara capta a un hombre joven, de camisa amarilla y un rosario colgando de su cuello, que mastica algo en su boca. La gente que lo rodea le grita. Vitorea su nombre.
“Comí la carne de un hombre por venganza”, le dijo “Perro Loco” a la cadena BBC que captó las imágenes . Un joven de la República Centroafricana que se encuentra en medio de la difícil situación que vive el país desde hace varias semanas.
“Ellos mataron a mi esposa, mi cuñada y su bebé. Ellos rompieron la puerta de su casa y los mataron. Yo prometí vengarme”, agrega en su testimonio.
“Perro Loco” es cristiano. En marzo de 2013, la fuerza rebelde musulmana Seleka derrocó al presidente de origen cristiano Francois Bozize. Entonces se inició una lucha entre partidarios de ambos bandos, sumiendo la República Centroafricana en una profunda crisis humanitaria e institucional.
Desde entonces, Naciones Unidas asegura que la región se encuentra ante la amenaza de un genocidio tras la espiral de violencia desatada entre grupos cristianos y musulmanes en los últimos meses.
Al menos 100.000 personas se han desplazado de sus lugares de origen huyendo del conflicto. Los militantes musulmanes, que intentan controlar el territorio, salen a “cazar” simpatizantes cristianos. Y vicerversa, dejando miles de víctimas mortales.
Sin embargo, en los últimos días se ha visto una fuerte reducción de los enfrentamientos en la capital del país, Bangui, después de ambos bandos acordaran una tregua con el ejército francés.
El impresionante incidente protagonizado por el joven y que fue registrado por varios celulares, convirtiéndose en un video viral, sucedió en la capital del país, Bangui, cuando una turba de militantes cristianos atacó a una persona que reconocieron como musulmana.
“Perro Loco”agregó que vio a la víctima en un bus y decidió seguirla.Entonces varios vecinos se unieron en su persecución, hasta formase una muchedumbre que acabó con la vida del presunto victimario.
Según el corresponsal de la BBC en la República Centroafricana, Paul Wood, el video muestra el momento en que “Perro Loco” arranca un pedazo de carne y comienza a masticarlo. Nadie trató de impedírselo.
Los actos de canibalismo no son comunes en este país, donde el sectarismo está apenas comenzando, anota Wood.
Sin embargo, un acto como éste evidenciaría la degradación social que ha generado el conflicto.
“Muchos cristianos, sin embargo, creen bastante en temas de magia y poderes espirituales. Algunos de los que acompañaban a ‘Perro Loco’ arrancaron pedazos de carne y comenzaron a llevarlos colgados de sus cuellos porque creen que los hace invencibles”, concluye Wood.
Una historia conocida
El 20 septiembre de 1979, Jean-Bedél Bokassa, auto-nombrado emperador de la República Centroafricana, fue depuesto gracias a una operación lanzada por paracaidistas francesas. Durante 14 años, Bokassa había gobernado con mano de hierro el país gracias a una represión feroz hacía las figuras opositoras. Años de crímenes impunes, donde las acusaciones (nunca demostradas) de canibalismo corrieron como la pólvora. En especial, tras las imágenes tomadas por la revista Paris-Match que, presuntamente, mostraban un frigorífico que contenía cuerpos de niños para la degustación del mandatario, consigna ABC.
Ahora, más de tres décadas y numerosos golpes de Estado después, los fantasmas de Bokassa regresan a la República Centroafricana. Y es que el caso de Perro loco no es aislado. En los últimos días, se han multiplicado las denuncias de prácticas antropófagas tras la dimisión del presidente musulman, Michel Djotodia, el pasado viernes.
Se apostaba porque esta renuncia calmara las sangrientas patrullas urbanas llamadas “anti-balaka” o “anti-machete”, que en los últimos meses han tomado las calles tomándose la justicia por su mano.
Paralelamente han crecido las peticiones para el envío de una fuerza internacional a la República Centroafricana que ayude a contener la violencia. Los últimos, los obispos locales, quienes han pedido en un comunicado un rápido despliegue de efectivos de paz, dada la complejidad de una operación sobre el terreno, así como el desarme inflexible de milicianos seleka, anti-balaka y cualquier persona en posesión de armas.