Por un Mundial verde: La FIFA enseña prácticas sostenibles a los estadios cariocas
En un seminario que culminó este viernes se abordaron cuestiones como el ahorro en iluminación, en consumo de agua, además de aplicar prácticas sostenibles en el transporte público de los aficionados.
La FIFA concluyó este viernes en Río de Janeiro un seminario para enseñar prácticas sostenibles de gestión de estadios a los responsables de los doce coliseos que serán sedes del próximo Mundial de Brasil.
En el seminario se abordaron cuestiones como el ahorro en iluminación, en consumo de agua, además de aplicar prácticas sostenibles en el transporte público de los aficionados.
El director de responsabilidad social de la FIFA, el argentino Federico Addiechi, explicó que la enseñanza de estas técnicas persigue dejar un “legado de sostenibilidad, sobre todo para después del Mundial”.
Por primera vez en la historia de los Mundiales, Brasil 2014 contará con estadios que han recibido certificados de sostenibilidad, lo que fue un compromiso voluntario asumido por los organizadores.
El Castelão es el primer “estadio verde” de la Copa Mundial de la FIFA, y ya ha recibido la certificación internacional LEED (Leadership in Energy and Environmental Design). Otros, como el Maracaná, el Beira-Rio y el Mineirão, se hallan en el proceso de conseguirla. Y prometen preservar el legado para más allá de 2014, detalla la web de la FIFA.
A partir de Rusia 2018, estos certificados de prácticas “verdes” serán un requisito para los estadios mundialistas, a la vez que la FIFA también hará obligatorias en los procesos de candidatura otras prácticas sostenibles.
Gracias a este tipo de medidas y a la aplicación de una “exhaustiva estrategia de sostenibilidad”, según Addiechi, la FIFA espera que el Mundial de Brasil sea uno de los más “verdes” de la historia.
No obstante, la emisiones de dióxido de carbono podrían superar a las del Mundial de Sudáfrica, debido a las grandes distancias entre las ciudades sede, que obligarán a realizar largos viajes de avión.
Los cálculos previos realizados por la FIFA señalan que las emisiones serán similares a las del Mundial de 2010, pero los cálculos finales precisos sólo se podrán anunciar después del campeonato.