Flappy Bird y el misterio sobre la muerte del juego de moda

La rapidez de los tiempos modernos. 28 días. Sólo 28 días duró Flappy Bird, el popular videojuego que su creador, el desarrollador vietnamita Dong Nguyen, acaba de sacar del mercado.

Nguyen creó el videojuego en tan solo unos días y lo subió a la tienda de aplicaciones de los dos sistemas operativos más populares, iOS y Android, Google Play y App Store. Si bien tenía la esperanza de conseguir algo de dinero por la publicidad, el creador no pensó que llegaría a obtener una media de 50 mil dólares diarios.

Un artículo de BuzzFeed impulsó la viralidad del título, que ya contaba con miles de comentarios y análisis favorables en sus primeras semanas. El portal de videos Youtube también colaboró para mostrar la frustración de miles de usuarios que no podían conseguir superar los niveles.

En adelante los medios especializados en videojuegos y tecnología y usuarios con gran poder de convocatoria también ayudaron a atraer la atención por el título. De ahí en adelante, surgió el interés de los grandes medios tradicionales.

Pero aunque Internet logró brindarle a Flappy Bird una popularidad que cualquiera envidiaría, con más de 50 millones de descargas, su creador decidió ponerle fin a la locura el domingo.

Nguyen a través de su cuenta en Twitter, ofreció disculpas a los seguidores de Flappy Bird al mismo tiempo que anunció el retiro de su juego de la tienda de aplicaciones.

Surgieron entonces una serie de especulaciones sobre las razones para que Nguyen pusiera fin a sus exitosa creación. La más reiterada decía que el gigante Nintendo habría presionado al desarrollador con querellas ante la similitud  entre la dinámica del juego del pajarito y la del popular videojuego de Nintendo Super Mario Bros.

Pero los responsables de Nintendo salieron a desmentir estos rumores. En un un correo electrónico al diario «The Wall Street Journal», el portavoz de la compañía Yasuhiro Minagawa reitera declaraciones de la compañía en las que señala que el gigante de videojuegos nipón jamás se había quejado de las similitudes entre Flappy Bird y Super Mario Bros.

¿Qué ha podido llevar a Nguyen a deshacerse de su propia creación? Las explicaciones ofrecidas por el creador  a través de las redes sociales no convencieron. El domingo afirmaba en Twitter: «No puedo seguir con esto más». El pasado 4 de febrero aseveró: «La gente de la prensa está exagerando el éxito de mis juegos. Es algo que nunca quise. Por favor, déjenme en paz». Y cuatro días más tarde añadió: «Yo puedo decir que Flappy Bird es una mina. Pero también está arruinando mi vida simple. Así que ahora lo odio».

¿Es así en realidad? ¿El vietnamita no puede soportar el éxito? ¿O los motivos van más allá? Algunos apuntan que un posible incumplimiento de la nueva legislación sobre internet aprobada en Vietnam en septiembre podría ser el motivo.

El creador del juego entonces decidió dar una entrevista a Forbes donde dio nuevas luces. Aseguró que el juego fue creado para conseguir un par de minutos de distensión, pero se convirtió en un producto que causaba adicción. Por eso eliminó el programa de las plataformas de descarga, y “para siempre”. 

Eso sí, la fiebre por Flappy Bird continúa asombrosamente. De hecho, son varios los móviles puestos a subasta en eBay con el juego instalado, alcanzando cifras que superan los miles de dólares en algunos sitios de subasta.