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13 de Febrero de 2014

¿Otra más?: Chechenia quiere acoger a segunda jirafa que sería sacrificada en Dinamarca

Desde el zoológico Jyllands, situado en Videbaek, indicaron que una de sus dos jirafas macho, bautizada como Marius (como la que ya fue sacrificada en Copenhague) podría ser sacrificada por tratarse de un ejemplar no apto para la cría.

Por EFE
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La república de Chechenia está dispuesta a dar cobijo a una jirafa que corre peligro de ser sacrificada en Dinamarca, tal como ocurrió con el -ya tristemente- famoso Marius, quien fue sacrificado en el zoo de Copenhague.

La información fue dada a conocer por el líder de esa región del Cáucaso Norte ruso, Ramzán Kadírov, a partir de un anuncio realizado por los responsables del zoológico Jyllands, situado en la ciudad danesa de Videbaek, quienes indicaron que una de sus dos jirafas macho podría ser sacrificada por tratarse de un ejemplar no apto para la cría.

“Estoy dispuesto a acoger a Marius (nombre de la jirafa, el mismo de ya la sacrificada) en la república de Chechenia, si lo acepta el zoo de Jyllands. La acogeremos con cariño y cuidados y velaremos por su salud”, escribió Kadírov en su cuenta de Instagram.

En Jyllands se plantean matar a su Marius porque el ejemplar, de siete años de edad, “es un híbrido, una mezcla de dos subespecies” no apto para la reproducción, tal como explicó a la televisión local TV2 la trabajadora del zoo, Janni Lotved Poulsen.

Poulsen precisó que el zoológico ha comenzado a participar hace poco en un programa europeo para la cría de animales, por lo que uno de sus dos machos deberá “dejar sitio” cuando llegue una hembra.

“Si nos dicen que le tenemos que hacer la eutanasia, por supuesto que lo haremos. (…) Apoyamos absolutamente a nuestros colegas de Copenhague y habríamos hecho lo mismo”, recalcó.

El zoológico de la capital danesa ha estado en el ojo de  la polémica, luego de que el domingo último sacrificara a la primera jirafa Marius, un macho de dos años de edad. El animal murió de un disparo y sus restos a continuación fueron dados como alimento a los leones, todo esto ante los ojos de los visitantes, entre ellos muchos niños.

“Estoy convencido de que en una sociedad democrática, que cree en principios humanitarios, no deben suceder estas cosas”, dijo el líder checheno, indignado con la polémica decisión del zoológico de la capital danesa.

El zoo de Copenhague justificó el sacrificio de la jirafa, que había nacido de una relación entre dos animales parientes, con su política de garantizar que los mejores genes pasen a las generaciones venideras para preservar así la supervivencia a largo plazo y la salud de las especies que acogen.

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