[FOTOS] Descubren sarcófago con momia de hace 3.600 años en el sur de Egipto
El ministro egipcio de Antigüedades, Mohamed Ibrahim, destacó que la importancia del ataúd descubierto radica en que es uno de los denominados "de pluma", debido a que tiene una tapa ornamentada en forma de plumas de ave.
Expertos españoles han descubierto un sarcófago con una momia de hace unos 3.600 años en la ciudad de Luxor, a unos 700 kilómetros al sur de El Cairo, informó hoy el ministro egipcio de Antigüedades, Mohamed Ibrahim.
En un comunicado, el ministro destacó que el hallazgo se llevó a cabo en la zona de Zeraa Abu al Naga, en la ribera oeste de Luxor, y data de la época de la dinastía XVII (1580-1550 a.C.), que gobernó el sur de Egipto desde la antigua Tebas (actual Luxor).
El descubrimiento fue hecho específicamente en excavaciones en el sector norte de la necrópolis de Tebas, en el patio delantero de la tumba de Yehuti, que fue el supervisor de las arcas de la reina Hatchepsut (1482-1502 a.C.).
Ibrahim destacó que la importancia del ataúd descubierto radica en que es uno de los denominados “de pluma”, debido a que tiene una tapa ornamentada en forma de plumas de ave.
Todavía se requieren más estudios para conocer qué títulos y puestos tuvo en vida la persona a la que pertenece el sarcófago, aunque los exámenes preliminares indican que quizá fue un alto funcionario de la época, concluyó Ibrahim.
Por su lado, el jefe del Departamento de Arqueología del Ministerio, Ali al Asfar, precisó que el sarcófago tiene unas medidas de dos metros de largo, 50 centímetros de ancho y un grosor de 42 centímetros.
Su tapa está adornada con inscripciones exquisitas y textos de súplicas que, según la creencia egipcia antigua, ayudaban al fallecido a superar las dificultades del más allá, dijo Al Asfar, que destacó que los colores del féretro están en excelente estado.
El director de la zona arqueológica de Luxor, Abdel Hakim Kerar, afirmó, por su parte, que las excavaciones en el área del descubrimiento se iniciaron en enero pasado.
Asimismo, recordó que a principios de esta semana se hallaron tres fosas de sepulturas, y se confirmó que dos de ellas fueron saqueadas por ladrones de tumbas de anteriores épocas.
El tercer sepulcro, que está en buen estado, es un pozo que desciende a una profundidad de cuatro metros y termina en una cámara que permanecía cerrada con bloques de ladrillos.
Cuando estos bloques fueron retirados se descubrió el ataúd, que es de madera, concluyó el responsable de Luxor.