Cristóbal Piñera Morel: "El mayor legado de mi papá fue cambiarle el rostro a la derecha chilena"
Siempre esquivo de las opiniones políticas, en esta entrevista el hijo más liberal del Presidente Piñera dice que el rol de su padre fue cerrar el proceso de transición del país, que quedó con una deuda con el Acuerdo de Vida en Pareja y que "la marihuana no es peor droga que el alcohol".
Durante todo 2013 estuvo en California, Estados Unidos, en la cuna de los emprendimientos tecnológicos y alejado de la contingencia política chilena, potenciando Hop.in, una red social creada por él y dos amigos que permite a los usuarios compartir todo tipo de contenidos e imágenes de manera sencilla, similar a Tumblr pero chilena.
Hoy, Cristóbal Piñera Morel (29), el hijo menor del Presidente Sebastián Piñera, está de regreso en Chile, a semanas de que su papá deje La Moneda. “Volví porque mi mujer (Sofía Marín) tenía que hacer la práctica de derecho en la Corporación Judicial”, explica, con quien se casó en octubre de 2012.
En esta entrevista, Piñera Morel habla de política, de su familia y del legado que deja su padre luego de cuatro años en las Presidencia del país.
¿Cómo fue vivir en San Francisco donde eras anónimo? Allá nadie o pocos sabían que eres hijo del Presidente de Chile.
Es agradable en el sentido de no tener esa carga extra de ser el hijo de alguien. Ser hijo de Sebastián Piñera sí conlleva algo, pero por suerte Chile es un país muy desarrollado en ese sentido y nunca en mi vida he tenido que andar con guardias de seguridad ni nada de ese estilo. En la calle nadie te reconoce, me muevo en bicicleta y en metro principalmente. Acá un hijo de un Presidente puede hacer una vida completamente normal. Muy de vez en cuando alguien te reconoce pero con simpatía, felicitaciones a mi papá o cosas así.
¿Qué tan diferente fue crecer en Chile como el hijo de un empresario y político muy conocido?
La palabra no es complejo, quizás diferente. Siempre tuvieron la preocupación, sobre todo mi mamá, de hacernos vivir una vida lo más normal posible, de que nunca yo o mis hermanos manejáramos plata, estudiamos carreras que queríamos: yo sicología, otra medicina, historia e ingeniería. Totalmente libre de elegir lo que queríamos. Tuvieron esa inteligencia de criarnos de la manera más normal posible.
¿Crees que todos han sido muy críticos con tu papá, incluso desde su propio sector?
Una de las cosas que más admiro de mi papá es que nunca va a tomar los caminos fáciles porque sean fáciles. Nunca va a tomar la vía de lo popular si no cree que es lo correcto. En ese sentido, a veces todos quisiéramos decir que todo fuera gratis, pero mi papá siempre ha tenido una convicción de lo que es mejor para el país y eso a veces genera ronchas en los sectores más políticos, que le importa más el parecer que el ser.
¿Eso corre para la UDI y RN que lo han criticado bastante?
Yo no hago divisiones tan grandes. Creo que hay gente muy capaz en la Nueva Mayoría y en la Alianza, hay gente que tiene otra mirada que no es peor, sino diferente. Entonces siempre van a existir críticas de todas partes y eso es parte de un proceso democrático.
¿Cuál ha sido el mayor aporte o legado que Piñera deja al país?
La agenda de cambios sociales que generó: el postnatal de 6 meses, cambios a nivel educacional al bajar los créditos, el crecimiento económico y el trabajo. Hay otros que me hubiese encantado que se hayan alcanzado a hacer como el Acuerdo de Vida en Pareja. Pero el mayor legado de mi papá fue cambiarle el rostro a la derecha chilena y mostrar una derecha abierta al diálogo y darle la oportunidad a la alternancia del poder. Ése fue el rol de mi papá: cerrar el proceso de transición del país.
¿Cómo es esa nueva derecha?
Una derecha menos dogmática, una derecha mucho más abierta en temas valóricos y donde en general se puede hablar de matrimonio homosexual, de reforma tributaria, todo es conversable y lo importante es el bien común. Ahí se rompe la caricatura de que la derecha es conservadora, que no quieren hacer reforma tributaria o legislar en temas valóricos.
Pero muchos dentro de la derecha no quieren legislar en favor del AVP y menos aún del matrimonio igualitario. Ésa es la derecha clásica.
Pero si uno mira el desglose de las votaciones, también en la Concertación hay algunos que piensan de esa manera y es parte de la democracia. El gran cambio es que ningún tema sea tabú. Yo estoy a favor del matrimonio homosexual, pero sí alguien no lo está es parte de la democracia y hay que saber vivir con eso.
¿Fue buena decisión cerrar el Penal Cordillera y alejarse de la vinculación a la dictadura con lo de “cómplices pasivos”? Piñera siempre buscó desligarse.
Sí y va en consistencia con su manera de pensar. Logró mostrar una derecha que no siempre se le puede estar ligando con la dictadura.
Después de la derrota, hoy la Alianza se está reamando, sobre todo, RN que fue más afectado. ¿Cómo ves que aparezcan nuevos referentes como Amplitud o Evópoli?
Es sano. Son personas con ideas un poco diferentes, pese a ser parte de la Alianza. Por lo general, se asimilan a partidos muy juveniles. Me hubiera gustado que hubiese sido de una manera menos pública, como el proceso que vivió la Concertación después de la derrota. Muchos no se sentían identificados por ninguno de los dos partidos de la derecha y es bueno que vengan a representarlos.
Muchos diputados electos o reelectos fueron a competencia en un cupo de RN y después se van del partido. ¿No debieron hacerlo así?
No creo que haya sido una decisión planificada; es simplemente cómo se dieron las cosas. Lo que sí creo que es malo es cuando hay personas que salen a disparar de un lado para el otro, cosa que solo hace daño. Cuando una persona deja de sentirse identificado no hay nada que lo pueda amarrar a él.
En ese sentido, ¿el Presidente Piñera debiera a volver a su casa, RN, o pensar en una nueva alternativa?
Creo que el Presidente Piñera debe terminar su gobierno, dedicarse a su familia y a sus nietos, que no ha tenido mucho tiempo para dedicarles. Tiene que pensar qué hacer los próximos 4, 8 ó 10 años y en esa reflexión verá que es lo mejor. Ya dijo que no quiere volver al mundo privado. En marzo nos contará.
En 2010, dijiste que ME-O le hizo bien a Chile. ¿Crees que la candidatura de Franco Parisi tuvo el mismo efecto?
En las elecciones pasadas me hubiese gustado haber visto más diversidad. Andrés Velasco hubiese sido una alternativa más interesante. Yo nunca me identifiqué con Franco Parisi y es bueno que todos puedan competir, con virtudes y defectos que puedan tener. No todo lo que él dijo o hizo es malo, pero simplemente no fue mi candidato.
Los Piñera
¿Nunca te interesó participar en política, como lo hace tu hermana Magdalena?
Yo estoy a full con mi emprendimiento. Cada uno tiene perfiles e intereses diferentes, somos una familia bien pluralista.
¿Por qué no? Toda tu familia ha participado en política, de alguna forma lo llevan en los genes.
Sí, desde mi abuelo a mi papá, es una plataforma muy noble donde se pueden hacer los cambios más importantes que un país necesita, pero hay otras formas de aportar. Mi hermana es médica y desde el área de la salud hace un gran aporte al país. Yo del mundo del emprendimiento. Lo importante es que todos puedan coexistir y aportar desde la plataforma que le tocó.
¿Cómo es la relación del Presidente y sus hermanos?
Son todos muy amigos, muy achoclonados, como nosotros. Nos vemos harto con mis tíos. Con José menos porque pasa la mayor parte del tiempo fuera de Chile, pero cuando nos vemos me pregunta por lo que estoy haciendo, le interesa mucho la tecnología. Soy muy amigo de sus hijos. Como en toda familia hay diferencias, pero todos se quieren mucho.
¿Qué imagen tienes de José Piñera?
De una persona muy inteligente, muy capaz.
¿Cómo es la relación entre los 4 hijos de Sebastián Piñera? ¿Se juntan, carretean, se van de vacaciones?
Somos muy unidos, muy achoclonados. Por suerte ahora estamos los cuatro casados y mis cuñados y cuñadas son muy simpáticos y es un agrado juntarse a parrillar y tomarse una cerveza.
De ellos, ¿cuál crees que podría ser un sucesor político de tu papá? Magdalena parece ser la única.
Magdalena tiene sus proyectos propios. Yo creo que mi papá no va a tener un sucesor que vaya a seguir los mismos pasos que él y creo que eso es parte de su legado a nosotros: cada uno sigue su propio camino a su manera. Nunca quiso tener un ‘herededo’. No tengo ninguna duda de que Magdalena sería una gran diputada o senadora porque tiene una cabeza y comprensión de las cosas que a mí me impresiona. Tengo la impresión de que no está en sus planes. Nunca se apresura.
¿Y cómo es tu relación con Miguel ‘Negro’ Piñera? ¿Qué sientes cuando ves que su imagen es de alguien carretero, flojo, mujeriego?
Yo no comparto esa imagen. Él ha compuesto música por muchos años, ha tenidos sus mujeres, sí, y eso es sano, pero estuvo casado muchos años con Belén una gran mujer y ha vivido una vida diferente. Ha trabajado de muchas formas patiperreando con su música con el mundo. Una vida muy especial. Nosotros cuando estamos con él lo pasamos increíble, es un gran tío.
De tu familia, lejos la mejor evaluada es la Primera Dama, Cecilia Morel, en contraparte del Presidente que nunca ha sido muy bien evaluado. ¿Cuál crees que fue su mayor aporte?
Ojo que se está dando vuelta la evaluación del Presidente. Nunca tuvo miedo a tomar las mejores decisiones aunque no fueran muy populares, y hoy vemos cómo está Chile y cómo están los otros países de Latinoamérica, Venezuela, Bolivia o Argentina. Nosotros estamos en una situación extraordinaria con una gestión muy importante del Gobierno. Mi mamá tiene un carisma muy especial, es muy capaz y dejó un legado muy bonito que es el ‘Elige vivir sano’, que es el primer proyecto de ley de una Primera Dama. Influye en la felicidad de las personas, en la salud. Ahora le toca también dedicarse a la familia.
¿Crees que tiene potencial político?
No tengo duda que tiene todo el potencial para ser una gran política, pero sé que no quiere serlo. Ella privilegia otras cosas en su vida. Va a empezar a trabajar en una nueva fundación y tiene aspiraciones de otra índole, retomando lo que hacía antes en el sector social pero con otra figura.
La agenda valórica
¿Estás de acuerdo con la legalización de la marihuana?
La verdad no estoy muy claro. Me tocó trabajar mucho en prevención de drogas y he visto el daño que ésta puede tener. No creo que sea algo demonizable. Hay que estudiarlo y ver el contexto de cada país. Por ejemplo, en California la marihuana es legal con prescripción médica, que muchos tienen por estrés y funciona perfecto. Pero las cosas no son un copy-paste. Hay que estar atentos a ver qué pasa en Uruguay.
¿Has fumado alguna vez?
“(Ríe) Te dije que tuve una juventud muy normal. Dejémoslo a interpretación. La marihuana no es peor droga que el alcohol, droga lícita que hace mucho más daño que la marihuana y en ese sentido es absurdo el trato diferenciador que tiene una del otro.
En otro tema, dijiste que estabas de acuerdo con el matrimonio igualitario…
Creo que el AVP es un paso importante para el matrimonio. Los cambios no pasan de un día para otro. Hoy ese es el paso correcto. Yo no tengo problema con el matrimonio igualitario y me gustaría ver que una sociedad que avanza con inclusión y el AVP es el paso correcto a seguir para un cambio cultural, preparando Chile para cambios más profundos.
¿Y la adopción por parte de parejas del mismo sexo?
No es algo que haya estudiado mucho, pero lo peor que uno puede hacer es dar respuestas de ignorancia sin saber y tiene que estar abierto a la discusión.
Entonces no estás de acuerdo con lo que dijo Jacqueline van Rysselberghe.
Nunca hay que cerrarse a los temas sin entenderlos bien. El bien mayor acá es la salud del niño y no tengo ningún motivo para pensar que un matrimonio homosexual vaya a ser negativo para la salud de los niños. Por qué una pareja homosexual basada en amor va a ser menos capaz que una pareja heterosexual. Pero no te puedo decir que estoy de acuerdo porque no sé del tema.
¿Compartes la crítica que hizo Nicolás Eyzaguirre sobre “los idiotas” del Verbo Divino, sobre las redes y contactos?
No comparto la parte de los idiotas, pero Chile aún es un país que depende mucho de las redes y contactos. Admiro mucho a Estados Unidos en ese sentido porque es una cultura muy individual, muy meritocrático y Chile debe avanzar hacia allá. Hemos cambiado en los últimos 20 años de una manera gigantezca, pero los contactos hoy siguen jugando un papel importante. Ojalá en el futuro no sea así.
¿Las redes en tu entorno te ayudaron a que tus proyectos fueran más fáciles de realizar?
Nuestra meta con Hop.in era conquistar el mercado norteamericano. Allí no conocen mucho lo que pasa en Chile y nuestras oficinas están allá. Ahí las redes, apellidos o contactos no tienen ninguna injerencia pero sí creo que en Chile una familia con mejor situación económica o posición tiene una ventaja respecto a alguien que le tocó nacer sin contactos. El Gobierno debe avanzar en ese sentido, pero falta mucho para eso.