Comisión de Evaluación Ambiental de Los Lagos da luz verde a Central Mediterráneo
El proyecto hidroeléctrico que sobresale como el más grande de su tipo en Chile y que cuenta con una inversión de 400 millones de dólares, ha sido fuertemente rechazado por organizaciones ciudadanas de la zona, lideradas por colectivos como Puelo Sin Torres.
Por unanimidad los integrantes de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Los Lagos dieron luz verde a la Central de pasada Mediterráneo que pretende instalarse en valle del Río Puelo, especificamente en la confluencia de los ríos Torrentoso y Manso, el corazón mismo de la comuna de Cochamó.
El proyecto hidroeléctrico que sobresale como el más grande de su tipo en Chile y que cuenta con una inversión de 400 millones de dólares, ha sido fuertemente rechazado por organizaciones ciudadanas de la zona, lideradas por colectivos como Puelo Sin Torres.
De hecho, los opositores al proyecto ya habían adelantado a El Dínamo como éste pasaría la calificación por parte del Servicio de Evaluación Ambiental debido a que amigos y socios del Presidente Sebastián Piñera están detrás de Mediterráneo.
Recurso de protección
En esta línea, representantes de la Comunidad indígena Cayún presentaron esta semana un recurso de protección con miras a invalidar el Informe Consolidado de Evaluación Ambiental (ICE), que recomienda la calificación positiva del Estudio de Impacto Ambiental para la construcción de la Central Hidroeléctrica Mediterráneo
La acción judicial que cuenta con el patrocinio de la Fiscalía del Medio Ambiente (Fima) fue presentada el martes último ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, apuntando concretamente a que el ICE se habría emitido ilegalmente al no contener los pronunciamientos ambientales de los organismos con competencias que participaron en la evaluación.
Y es que a juicio de los opositores, se habrían omitido las condiciones exigidas por la Conadi en relación a caracterizar a las comunidades indígenas del área de influencia del proyecto, y por lo tanto no se respetó el convenio 169 de la OIT.
Asimismo indican que el documento tampoco se habrían incluido las observaciones realizadas por Conaf en relación a que el camino que lleva desde el puente Cheyre hasta la hidroeléctrica, que para su realización incluye la tala de bosque nativo, debió ser incluido dentro del Estudio de Impacto Ambiental, situación que la empresa descartó alegando que este sería construido por terceros y por lo tanto no forma parte del proyecto.
“Este recurso busca que se incluyan en el Informe Consolidado, todos los pronunciamientos y observaciones realizados por los organismos competentes durante la tramitación de este proyecto, y así conseguir que se cumpla con todos los requisitos establecidos en la Ley 19 mil 300 de Bases del Medio Ambiente. Esto sin considerar futuras acciones que se puedan interponer debido al gravísimo daño ambiental que esta represa significa para la comuna de Cochamó”, dijo Rodrigo Pérez, abogado de Corporación Fima.
De ser acogido el recurso, los abogados y los habitantes de la zona del río Puelo, esperan que se aplace la resolución de calificación ambiental hasta que se hayan incorporados los antecedentes faltantes.
La ficha entregada por los responsables del controvertido proyecto al Servicio de Evaluación Ambiental, indica que éste apunta a la construcción de una central hidroeléctrica de pasada de 210 mega watts de capacidad instalada, que se ubicará donde confluyen el río Torrentoso con el río Manso, sector denominado La Junta, en el extremo nororiental de la provincia de Llanquihue. Además, se hará una línea de alta tensión necesaria para su conexión al Sistema Interconectado Central (SIC).
Se estima que las obras de construcción tendrán una duración total de 42 meses y se ha programado para iniciar una vez que el proyecto haya sido aprobado ambientalmente por parte del Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Los Lagos, agrega la descripción del proyecto.