Fail: Brazaletes electrónicos para presos no pasaron las pruebas
Graves errores presenta el sistema, que el presidente Piñera calificó el 2012 como una “revolución tecnológica” en el resguardo de las víctimas.
Un serio traspié sufrió el sistema de brazalete electrónico para condenados por la justicia que el gobierno del presidente Sebastián Piñera había venido promoviendo como una verdadera “revolución tecnológica” en el campo de la protección de las víctimas y de la prevención del delito.
Y es que los aparatos, simplemente, no pasaron las pruebas. Así lo confirmó el ministro (s) de Justicia, Juan Ignacio Piña, quien afirmó que en la cartera se encuentran a la espera de un informe que debe presentar Gendarmería. Si el sistema no opera en un 100%, aseguró Piña, la implementación del mismo no se llevará a cabo.
Según informó Radio Biobío, las fallas que tienen las mencionadas pulseras no son menores. Por ejemplo: el sistema GPS marca la posición del usuario con un “margen de error” de hasta 35 kilómetros del sitio donde se encuentra realmente. Además, el brazalete pierde la señal al entrar al Metro, o bien la envía con una diferencia de hasta 3 horas, de acuerdo a los chequeos realizados.
La iniciativa de uso de brazalete electrónico para presos, contemplada dentro de la ley que crea el Registro Nacional de Prófugos, fue promulgada junto con ésta en junio de 2013. Las proyecciones indicaban que en 2014, el sistema sería utilizado pr unos 6.670 reos con reclusión parcial, además de otros 1.073 condenados con libertad vigilada intensiva y pena mixta. Para 2015, las cifras podrían alcanzar a los 9.813 reos usando las pulseras, según el análisis económico de la licitación.
Sin embargo, el 22 de septiembre de 2013, la adquisición de los brazaletes se congeló por parte de la justicia, tras la presentación de una demanda de impugnación ante el Tribunal de Contratación Pública, por parte de una de las empresas que participaba del proceso. El entonces subsecretario de Justicia, Juan Ignacio Piña, dijo en la ocasión que se estaba alcanzando un acercamiento entre las partes.