Hernán Larraín Matte: “No hay una inhabilidad para que asuma Carolina Echeverría”

Los teléfonos no dejan de sonar en la oficina de Horizontal, el think tank de los independientes de derecha que debutó en 2011 y que está  ubicado en el tercer piso de un edificio de calle Esmeralda con vista al Parque Forestal. La gente pasa de un lado a otro y se trabaja a toda máquina. Revisan con expertos punto por punto el programa de la Nueva Mayoría. Ahí está instalado como director ejecutivo, Hernán Larraín Matte (39), el hijo mayor del histórico senador de la UDI del mismo nombre, que fue vocero de la fallida candidatura presidencial de Evelyn Matthei y que en diciembre renunció a su militancia en RN para adherirse a Evópoli, el proyecto político que fundó Felipe Kast.

Las renuncias masivas a RN y ‘las pasadas de cuenta’ fracturaron la derecha y Larraín Matte sabe que para ser una verdadera oposición deberán renovarse, despercudirse y entrar en sintonía con la sociedad. El se siente parte de esa refundación.  

Por otro lado, niega que Evópoli sea una plataforma para una eventual candidatura de Sebastián Piñera el 2017. Le incomoda la pregunta, aunque reconoce que el actual Presidente tiene pretensiones de apartarse de sus negocios personales. “Él ha dicho que no va a volver a sus negocios, tiene ganas de comenzar una Fundación, va a viajar, va a hacer clases, quiere escribir libros. Ha dicho que los negocios no son su prioridad, algo que me parece absolutamente razonable”, explica convencido.

Como es natural, Larraín duda de que Bachelet logre cumplir las promesas de su programa y dice que las diferencias internas, expresadas esta semana en la pugna PC-DC por Venezuela son solo el inicio de un largo proceso de tensiones. Pese a lo anterior, respalda la decisión de la mandataria electa de nominar a la PPD Carolina Echeverría en la subsecretaría de las Fuerzas Armadas. Tal como dijo anoche la mandataria electa en un programa de TV, el consejero de Evópoli es de los que piensan que los hijos no tienen por qué cargar con decisiones de sus padres.

– ¿Por qué sentiste que Evópoli era tu lugar y no Amplitud, por ejemplo? ¿Calzaba más con tu perfil?
– Con Felipe Kast veníamos hace muchos años trabajando, de hecho, lo primero que nace es este centro de estudios Horizontal y posteriormente Felipe toma la decisión de emprender Evolución Política. Si bien yo estaba en Renovación Nacional, lo acompañé desde un principio en el nacimiento de este movimiento, siempre estuve ligado a Evópoli, desde sus inicios, y después de la elección tomé la decisión de que quería sumarme con todo a ese proyecto. Por eso renuncié a Renovación Nacional y me sumé a Evopoli.

– Y entre estos nuevos movimientos. ¿Cuáles son las diferencias de base entre Amplitud y Evópoli?
– Creo que tienen orígenes distintos. Evópoli nace como un movimiento político de un grupo independiente y Amplitud lo componen miembros de Renovación Nacional, parlamentarios que renuncian y forman este movimiento. Pero, aunque hay pequeñas diferencias en líneas generales, tenemos cosas muy similares: Somos movimientos nuevos, parte de la Alianza, y creemos que es muy importante darle mayor diversidad al sector, en ese sentido entendemos la sintonía que la centroderecha necesita y hacia donde tiene que moverse.

– Si se trata de darle proyección a esta nueva fuerza de derecha, ¿no es mejor que Evópoli y Amplitud confluyan?
– Evópoli tiene un consejo el 12 de abril y ahí se van a tomar varias decisiones importantes. Para empezar va a elegir una primera mesa, va a tomar decisiones respecto de su futuro y obviamente uno de los temas que se va abordar es cuál va a ser su vínculo con Amplitud, porque en el Congreso hay que trabajar de forma coordinada. Mi impresión es que estos proyectos en el futuro deberían ir confluyendo, pero esa es tan sólo mi opinión y no necesariamente lo que vayan a tener los demás consejeros de Evolución Política.

– En el mismo tema. ¿Qué opinión tienes de las últimas polémicas entre las comisiones de Renovación Nacional y Amplitud?
– Me hubiese gustado que Renovación Nacional, junto con Amplitud y Evópoli, hubieran podido lograr un acuerdo para las comisiones políticas. Desgraciadamente eso no fue posible y todos pierden, no fue una buena noticia.

– ¿Y cómo ves las negociaciones de esta nueva mesa directiva sin Carlos Larraín?
– Falta todavía que el partido elija su mesa y a un nuevo equipo. Si está Cristián Monckeberg yo lo veo con muy buenas perspectivas para que haya buenas relaciones entre Renovación, Evolución Política y Amplitud.

El término del Gobierno y la hora de los balances

“No deberíamos habernos ido”, dice Larraín, que reconoce que la Alianza apostaba a un ciclo a una reelección, no a un solo gobierno. Por eso sabe que hace falta una vuelta de tuerca en su sector. “La centro derecha aspira a ser una mayoría social, tiene que abrirse en capacidad de conectarse con ese nuevo Chile”. Pese a las deficiencias de la derecha,  Larraín vaticina que la Nueva Mayoría tiene un talón de Aquiles: “La Nueva Mayoría es una casa muy amplia con muchas diferencias internas. Lo estamos viendo ahora, producto del caso de Venezuela con la Democracia Cristiana, pero esas son cosas que van a ocurrir en el gobierno de Bachelet”, dispara.

– Ad portas al traspaso de mando. ¿Cómo viste el discurso de cierre de Sebastián Piñera?
– Creo que este gobierno tiene buenas razones para estar contento dentro de lo que logró, de lo que se ha llamado “su legado”, su obra. Hay una percepción ciudadana, a través de encuestas, donde hay una valoración importante de lo que hizo el gobierno de Sebastián Piñera, en particular lo que hizo en materia económica, en materia de empleo, algo que es muy importante. Si hay un gran legado es que la centro- derecha puede estar en el Ejecutivo y la alternancia en el poder es posible en Chile. La derecha da gobernabilidad, lo que es muy importante para el futuro.

– Dentro de ese legado, ¿cuál es la transformación más importante?
– En primer lugar la gobernabilidad de la centro derecha; en segundo lugar que el gobierno demostró que es capaz de realizar transformaciones, que la ciudadanía aprecia y que esos cambios de verdad han logrado que el país este mucho mejor que hace cuatro años. Eso es algo sobre lo que existe bastante consenso. Finalmente, en términos históricos, en decisiones políticas, no cabe duda que lo que hizo Sebastián Piñera a propósito de los cuarenta años del Golpe y en términos de derechos humanos, es un legado que le da mucha legitimidad democrática a toda una generación post pinochetista.

– Y si se aspecta como un candidato para el 2017. ¿Crees que debería desmarcarse de sus negocios? ¿Lo podrá cumplir?
– Él ha dicho que no va a volver a sus negocios, tiene ganas de comenzar una Fundación, va a viajar, va a hacer clases, quiere escribir libros, por lo que él ha dicho lo negocios no son su prioridad, algo que me parece absolutamente razonable.

– Entre Evópoli o Amplitud, ¿Crees que alguno de los dos movimientos será la plataforma para su eventual candidatura?
– Me llama la atención la pasión con que los periodistas son capaces de comprar tesis y en particular las que son ataques infundados. Por lo demás, las personas que emprenden proyectos, como Amplitud o Evopoli, son personas que están llevando adelante su propio proyecto y tratando de darle a la Alianza mayor diversidad, aquellos que creen que son plataformas para una persona están muy equivocados.

“No hay inhabilidad para asuma Carolina Echeverría”

– Pasando al tema de los derechos humanos, ¿qué opinión tienes de la situación por la que está pasando la recién nombrada subsecretaria de Fuerzas Armadas, Carolina Echeverría?
– Ahí yo haría una primera distinción. En el caso de la Subsecretaria Echeverría soy de aquellos que cree que no hay una inhabilidad para que asuma, creo que ella no carga con la responsabilidad de su padre, porque además ni siquiera ha sido procesado, creo en los hechos donde ella tiene que demostrar su independencia, su capacidad, de tener un juicio independiente de sus situación familiar.

– Y en tu caso particular, con un padre que pertenece a la UDI y que públicamente apoyó a Colonia Dignidad. ¿Crees que los hijos son responsables por los dichos y actos de sus padres?
– Las personas son todas responsables de sus actos y de sus ideas. Obviamente eso no se hereda, las responsabilidades de los padres son solamente de ellos…

– Al finalizar el gobierno de Sebastián Piñera, ¿cuál es tu reflexión sobre la derrota en las elecciones?
Cuando Piñera ganó, después de cuatro gobiernos de la Concertación, la idea era iniciar un ciclo, no que tuviéramos un solo gobierno. Si bien uno ve con mucha alegría la valoración que se tiene den su gobierno, a mí y a muchos les hubiera gustado ver que la banda se le entregara a uno de los nuestros y no a Michelle Bachelet.

– … Y hoy, con una derecha más ‘jibarizada’ y dividida,  ¿cómo se pararán frente a una Nueva Mayoría que incorpora en sus filas al PC?
– No cabe duda que la centro derecha es minoría en el Parlamento y eso la obliga a actuar con unidad, sólo en la medida que la derecha pueda tener estrategias comunes, en lo legislativo, va a tener posibilidades de influir, de lo contrario, si actúa dividida, si el personalismo se impone, va a pasar a ser irrelevante.

– Y sobre el Parlamento, ¿te incomoda la llegada de Karol Cariola y Camila Vallejo?
– Me parece bien que el Partido Comunista tenga representantes en el Congreso, esta es una democracia, la gente vota, me parece bien que el PC sea parte del Hobierno, lo institucionaliza, lo hace parte del sistema y eso siempre es bueno para la democracia. Ahora, al mismo tiempo vemos que la Nueva Mayoría es una casa muy amplia, con muchas diferencias internas. Lo estamos viendo ahora, producto del caso de Venezuela con la Democracia Cristiana, esas son cosas que van a ocurrir en el gobierno de Bachelet.

– ¿Qué opinión tiene de las promesas de Michelle Bachelet, amenazada por un movimiento social potente?
– Creo que el programa es muy ambicioso y que existen -a pesar de lo que nos comunican- muchas diferencias sobre temas en lo constitucional, en educación, en materia tributaria, por nombrar las tres principales transformaciones. Todos queremos que le vaya bien al gobierno de Bachelet, si le va bien a ella, le va bien al país, pero yo soy escéptico de que tenga consensuado un programa como el que ellos nos comunican, pues hay muchas divisiones y eso lo vamos a ver en la discusión política a partir del 12 de marzo. Si hay algo que aprendimos en el gobierno de Sebastián Piñera es que las expectativas hay que tenerlas muy controladas y creo que la sobre expectativa con el gobierno de Michelle Bachelet le va a pasar la cuenta.

– ¿Y Evópoli tendrá la sintonía ciudadana que le falta a la derecha?, ¿Están elaborando proyectos?
– En Horizontal estamos trabajando en una agenda legislativa asumiendo que vamos a ser oposición. Dado el peso del presidencialismo en Chile hay que entender que en la etapa que viene vamos a tener que discutir aquellos temas que son propios del programa de Michelle Bachelet, pero no cabe duda que a lo mediano y largo plazo nosotros tenemos como desafío ser una centro derecha moderna, más liberal, más abierta, más diversa y estaremos trabajando en eso.
 

– Y más participativa… ¿no?
Sin duda. Si la centro derecha aspira a ser una mayoría social tiene que abrirse en su capacidad de conectarse con este nuevo Chile…