Transparencia responde a Piñera: Funcionarios públicos no pueden borrar sus correos
"La norma no implica darle la facultad a los funcionarios para borrar sus correos electrónicos. Si ellos la llegan a entender así podrán eventualmente, incluso, ser objeto de sanciones administrativas, pero más allá de eso, aunque así lo hicieran en los hechos, los órganos tienen un repositorio que está en los servidores", indicó Jorge Jaraquemada.
Jorge Jaraquemada, presidente del Consejo para la Transparencia, descartó que el decreto firmado por el Presidente Sebastián Piñera y publicado el pasado 27 de febrero en el Diario Oficial, permita a los funcionarios públicos borrar sus correos electrónicos institucionales, como lo señaló el propio Mandatario.
“Yo creo que eso hay que matizarlo en el sentido de que el decreto deroga una obligación de los órganos que los órganos tienen –no los funcionarios- de guardar estos repositorios electrónicos durante seis años, pero esto no quiere decir que exista la facultad de que los funcionarios borren la información”, afirmó Jaraquemada a Cooperativa.
Y es que para la cabeza del organismo, si se llegara a concretar el borrado de mails de los funcionarios, se genera “una cierta incertidumbre respecto a los repositorios de información pública, es decir, aquellos stock de información que los órganos del Estado están obligados a conservar para que los ciudadanos podamos hacer uso del derecho de acceso, porque para hacer uso del derecho de acceso y que éste sea eficaz, obviamente la primera obligación de los órganos es guardar la información”.
“La norma no implica darle la facultad a los funcionarios para borrar sus correos electrónicos. Si ellos la llegan a entender así podrán eventualmente, incluso, ser objeto de sanciones administrativas, pero más allá de eso, aunque así lo hicieran en los hechos, los órganos tienen un repositorio que está en los servidores. Por lo tanto, el funcionario no saca nada con borrar sus correos electrónicos, porque el órgano tiene la obligación –la ha tenido hasta ahora- de respaldar esas cuestiones. Por lo tanto, eso no se va a perder”, señaló.
Jaraquemada fue más allá y sostuvo que “en el mejor de los casos, si alguien entendiera –a mi juicio equivocadamente- que se pueden borrar los correos, esto regiría a partir de la publicación del decreto, que fue en febrero”.