Chadwick, la travesía del coronel de la UDI hacia el piñerismo

Este 17 de marzo quedará en los anales del “piñerismo”. Después de 4 años en el Ejecutivo, hoy comienza formalmente el trabajo de la Fundación Chile Avanza, un organismo que buscará defender el legado del ex presidente Sebastián Piñera. A sus antiguas oficinas en Apoquindo 3000 -donde trabajarán al menos momentáneamente- llegará parte de su staff del “segundo piso” de La Moneda, bajo la dirección ejecutiva de Gonzalo Blumel, quien fuera su jefe de asesores.

Pero antes de que todo esto sucediera, Piñera envió una invitación a sus ex ministros, ex subsecretario y colaboradores más cercanos a una “actividad de despedida” en un íntimo cónclave en el Parque Tantauco en la isla grande de Chiloé. El viaje, que se extendió desde el jueves a este sábado, tenía dos objetivos: primero, agradecer a su otrora equipo de gobierno con una amplia agenda de actividades al aire libre, que incluyó trekking y excursiones por la isla, y segundo, comenzar a trazar las primeras líneas de la fundación.

Semanas antes de que la oposición dejara el Gobierno, Piñera le pidió a su primo Andrés Chadwick que asumiera la presidencia del directorio de Chile Avanza, una decisión que está lejos de ser visceral y relacionada al parentesco familiar que los une, sino más política y comunicacionalmente estratégica.

Con un pie en la UDI -siendo parte del selecto grupo de los llamados “coroneles” del gremialismo- y el otro arraigado fuertemente en el “piñerismo”, el ex senador  se transforma en la figura clave y articulador de la “nueva renovación” del bloque, tras la estrepitosa derrota en las elecciones pasadas y el desangramiento tras las renuncias a Renovación Nacional. Aunque en el gremialismo siguen contando a Chadwick como uno de sus activos, desde hoy su principal actividad será el resguardo del legado de la obra de Piñera.

El abogado de la UC, quien fue vicepresidente de la UDI por casi 20 años, llegó al gobierno de Piñera en julio de 2011, en medio de la crisis que vivía La Moneda tras las movilizaciones estudiantiles. Asumió el ministerio del Interior, desplazando a Rodrigo Hinzpeter a Defensa, quien era entonces el hombre más cercano del ex presidente.

Como jefe del gabinete ministerial, Chadwick debió defender los proyectos emblemáticos de Piñera como la Reforma Tributaria y el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), pese al rechazo y a la distancia ideológica de su  partido hacia estas iniciativas. Su alineamiento al gobierno en desmedro del ADN UDI fue resentido por más de un militante de la casona de Suecia 286. Entre los más duros aun resuenan las palabras del ministro arrepintiéndose de haber apoyado a una dictadura que cometió atroces violaciones a los derechos humanos.

Quienes lo conocen dicen que hoy “va a querer estar donde sea más útil” y que uno de los flancos débiles hoy en la Alianza es la falta de un liderazgo conducente. Por esta razón, al interior de la UDI  la decisión de Chadwick de quedarse al lado de Piñera se interpreta como la constatación  de que la UDI no cuenta con una figura con proyección política real y que frente a ese hecho es necesario tender puentes hacia el piñerismo.

Al respecto, una alta fuente gremialista reconoce que al interior del partido hay quienes aseguran que no volverían a votar por el empresario ex militante de RN, cuyo voraz estilo de hacer política ha perjudicado más de una vez al gremialismo. Sin embargo, la misma fuente asegura que hay un amplio número de históricos de la colectividad que lee la realidad con mayor pragmatismo y entiende que si no hay una mejor carta, el camino más inteligente es plegarse a la opción de Piñera 2017. Y por eso es clave es rol que hoy juega Chadwick.

Con un pie en la UDI

En diciembre del año pasado el diputado Arturo Squella pedía a través del diario La Segunda al entonces ministro Chadwick que tomara una decisión después del 11 de marzo. “Cuál será su camino y desde dónde va a aportar. Tendrá que decidir si quiere estar con Sebastián Piñera en esta nueva derecha o si quiere volver a sumarse con fuerza a defender posiciones UDI”, decía Squella. “A Chadwick no lo veo en la UDI, él defiende posturas que no representan nuestras ideas”.

De la misma postura es el diputado Ignacio Urrutia, uno de los más duros del gremialismo e, incluso, va más allá criticando el “poco peso” que hoy tendría el ex senador al interior del partido como para convertirse en un puente entre ellos y el piñerismo. “Chadwick no tiene ningún peso en la UDI, como lo tuvo en algún momento determinado, no es ni la sombra de lo que era. Lo perdió porque una persona que sale pidiendo perdón por el gobierno de las Fuerzas Armadas después de haber sido parte de ese gobierno, me da la impresión que perdió el norte y no creo que en la UDI estén muy contentos con eso”.

Distinta opinión tiene Herman Chadwick, uno de sus hermanos y presidente del Consejo Nacional de Televisión. El dirigente gremialista coincide en que la estrategia de encabezar la fundación más bien podría tratarse de un “acercamiento (entre Piñera y la UDI) y no un alejamiento del partido”, tratando de aunar las posturas que los mantuvieron alejados prácticamente los cuatro años que la Alianza fue oficialismo.

En ese mismo sentido, el presidente del partido, el diputado Patricio Melero, dice que no existe una incompatibilidad con que Chadwick lidere el legado del ex Presidente Piñera e, incluso, a la vez pueda ser parte de un alto cargo de la UDI, como consejero nacional. “Me parece un sano complemento”, explica.

Una parlamentaria que conversó con él asegura que Chadwick está consciente de la carga que tiene como “piñerista”  y “cree que tampoco es prudente tener un cargo directivo en la UDI, porque esto podría generar más ruido que beneficio”. Sin embargo, asegura que esto no es un alejamiento del partido, menos aún si Víctor Pérez, alcanza la presidencia en desmedro de la candidatura del diputado Ernesto Silva.

Sin candidato

Bajo este diseño político, donde Piñera busca defender su legado y potenciar su propia figura como líder del conglomerado, el mayor herido es la Unión Demócrata Independiente. En las elecciones de 2013 perdió a varias de sus más importantes rostros (Longueira, Matthei, Golborne) y hasta el momento no existe otro que haya logrado posicionarse como líder del sector.

Eugenio Guzmán dice que “mientras no exista una opción mejor que Piñera” la Alianza, sobre todo la UDI, se va a reunir en su entorno. “A ellos les interesa saber cómo opera Piñera y, al revés, a él cómo operan los partidos políticos. Nadie, menos aún Evópoli o Amplitud, puede estar desvinculado de lo que haga, más allá de las molestias que puede generar en ciertos grupos que ven con recelo su liderazgo”, agrega.

“Yo me resisto rotundamente a apoyar a Piñera de nuevo. No lo haría por ningún motivo y no comparto muchas cosas que hizo”, insiste el diputado Urrutia y agrega que “hay muchas personas que están dispuestos a eso aunque creo que debemos llevar un candidato propio”.

Felipe Salaberry, vicepresidente del gremialismo, comenta que “la existencia de una fundación no potencia ni ‘despotencia’ (sic) la existencia de un candidato a un mandato presidencial. Me parece pequeño hacer esa lectura”. El ex diputado dice que es necesario trabajar en los liderazgos que existen hoy al interior del partido y en los que puedan emerger una vez que asuma la nueva directiva, que disputarán los parlamentarios Víctor Pérez y Ernesto Silva durante las próximas semanas.

El análisis que hacen en el sector es que hoy es claro que no hay figuras potentes en la Alianza, pero también en algún momento de la historia la figura presidencial fue Joaquín Lavín y con la irrupción de Piñera cambió el escenario por completo. “Todo va a depender de los movimientos que haga Piñera. Por eso busca esa vinculación tan grande con todos los partidos. Para eso está Chadwick”, explica Eugenio Guzmán, analista político de Libertad y Desarrollo.

El legado

Para facilitar la sinergia de la derecha que busca la Fundación, en el diseño inicial está contemplado tener en el directorio a los ex ministros Cecilia Pérez -como vocera del organismo-, Cristián Larroulet, Felipe Larraín y Alfredo Moreno, además de integrar a miembros de la UDI, de RN y de los movimientos Evópoli y Amplitud, una señal de unidad que Piñera quiere impregnar desde su “liderazgo en las sombras”. De hecho, la senadora Lily Pérez se incorporará al directorio para esa labor.

El martes 11 de marzo, tras el cambio de mando, el ex presidente realizó una reunión en su casa en San Damián con cerca de 300 asistentes, entre sus ex autoridades más importantes y cercanas como una forma de agradecerles su trabajo. Allí estaban Pablo Longueira y Evelyn Matthei, quienes felicitaron a los miembros de la fundación por la “gran iniciativa y compromiso” por defender la obra de Piñera y lo que puede significar para la Alianza.

De esta forma, Avanza Chile quedará al centro de la derecha, buscando reordenar el gallinero. Respecto de la decisión de poner a Chadwick a la cabeza del organismo, Guzmán explica que “Piñera requiere vínculos potentes a nivel partidario para su propósito porque él (Chadwick) es una fuente de influencias para lo que quiere lograr”.

En el bloque entienden que “éste va a ser el único y gran referente que va a tener la centro derecha respecto a la forma en que se gobierna, porque el anterior era algo circunstancial”, en referencia a la dictadura militar. “La tarea de defender el legado del gobierno es una tarea estratégica y no solo de justicia con la historia, sino que políticamente muy relevante”, dicen.

Un alto dirigente de la UDI asegura que  Piñera desde ahora se va a “submarinear”, pasando a estar en un segundo plano para cuidar el escaso capital político que logró cosechar al salir de La Moneda, en una estrategia similar a la que usó Michelle Bachelet cuando estuvo alejada de la opinión pública radicada en ONU Mujeres. Varios dudan, eso sí, que la personalidad de Piñera permita mantener ese diseño.

En ese sentido, la idea, comentan en la nonata fundación, es que ésta no sólo sea la plataforma defensora del legado del ex mandatario, sino que haga confluir a toda la Alianza por ese mismo objetivo y permita el rearme del bloque en miras a las próximas elecciones, para buscar al sucesor de Piñera, siendo él mismo quien encabece una nueva candidatura ante la falta de nombres. “Tiene que tener voceros que lo defiendan y que digan que lo hizo el ‘descueve’ y cruzar los dedos porque Bachelet lo haga no tan bien y la gente quiera que vuelva”, dice una parlamentaria del sector.