La guerra de los trabajadores de LAN por un horario para comer, trabajar menos de 12 horas y tener donde sentarse

No tienen dónde sentarse ni descansar en el avión; no tienen tiempo para comer durante el día en turnos de hasta 12 horas; los sueldos no han sido reajustados hace diez años; muchos de los trabajadores sólo están un fin de semana al mes en sus casas. Son parte de las deficientes condiciones laborales que denuncian los tripulantes de cabina de LAN Express, lo que llevó al sindicato a amenazar con el ¿primer paro? de la historia de la compañía.

Durante varias décadas, ser tripulante de cabina fue el sueño de miles de personas que veían en esa labor la posibilidad de viajar y conocer distintos destinos, anhelo que, al menos en LAN, se fue diluyendo en la última década en medio del deterioro de las condiciones laborales de sus trabajadores.

A eso se suman prácticas antisindicales de parte de la gerencia de la empresa, según informan los trabajadores de LAN Express, generando una “campaña de miedo” para evitar que más personas se sumen a la huelga y entregando información falsa sobre el proceso de negociación colectiva. Este miércoles cientos de tripulantes de cabina podrían comenzar una huelga legal de no llegar a un acuerdo con la compañía, luego de que se aplazara su inicio por 24 horas para buscar una solución entre las partes.

El petitorio del gremio va desde garantizar el derecho a poder alimentarse durante la jornada laboral, que en varios casos puede durar más de 12 horas; asegurar un descanso equivalente a los que tienen los trabajadores promedios del resto del país, reajustes salariales y otras peticiones que tienen que ver con derechos básicos para garantizar la salud de los trabajadores y la seguridad de los vuelos.

La presidenta del sindicato, Silka Seitz, dijo que “nuestra situación es de interés nacional, porque implica paralizar la compañía más grande de transporte aéreo del país y de Latinoamérica”, una multinacional que, sin embargo, ha estado constantemente bajo la lupa de la Dirección del trabajo por malas prácticas laborales.

Entre enero de 2013 y marzo de este año, LAN Express tuvo 23 multas de la Dirección del Trabajo por no cumplir la jornada laboral -siendo la que más se repite-, por no formalizar los contratos de trabajo, por materias previsionales y por no presentarse a una citación formal del organismo fiscalizador, sanciones que -por lo demás- en ningún caso han superado las 5 UTM, es decir, $207.345.

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Presión en la atmósfera

Este lunes, varios jefes de servicio a bordo se paseaban constantemente por la sala de descanso de los tripulantes ubicada en el aeropuerto. Allí fueron interrogados sobre “si iban a volar este martes o se iban a unir al paro” (inicialmente programada para ese día), ejerciendo medidas de presión por parte de la empresa, según relata una de las trabajadoras.

“No pueden hacer eso. Hay mucha gente que decía que sí iban a trabajar pero por miedo”, explica la misma fuente. Desde que comenzó la negociación colectiva, los tripulantes también comenzaron a recibir correos electrónicos desde la gerencia con distinta información sobre los avances con el sindicato, aunque los trabajadores detallan que no era completamente correcto lo expuesto por ellos.

Por ejemplo, este fin de semana las negociaciones entre el sindicato y LAN no llegaron a acuerdo. Según explican varios trabajadores, la empresa no accedió a ninguna de las demandas del gremio y dio por terminada las conversaciones. Bajo ese escenario, este lunes la compañía envió un mail masivo a los empleados, al que tuvo acceso El Dínamo, donde argumentaban que el sindicato “resolvió unilateralmente dar por terminado el proceso de Negociación Colectiva”.

“Para nosotros resulta incomprensible esta actitud, ya que durante el día domingo alcanzamos pleno acuerdo en todos los puntos solicitados, y no obstante ello, de un momento a otro, la Directiva se desiste de dicho acuerdo”, escribieron en un escueto correo.

Un tripulante miembro del sindicato explica que la negociación no se hizo efectiva porque no se llegó a acuerdo sobre asegurar dos días libres a la semana, un bono por el trabajo nocturno y tener un horario para almorzar. “No están dispuestos a negociar eso”, concluye.

En otro correo firmado por Enrique Elsaca, gerente general de LAN, explica que “en caso de hacerse efectiva la huelga, TODOS los trabajadores que participan de la negociación no podrán trabajar por al menos 15 días, incluidos los que no adhirieron y concurrieron a trabajar el día anterior”. Esto pues recurrirán al reemplazo de los huelguistas por ese periodo de tiempo.

Debido a que los tripulantes ganan parte de su sueldo por hora trabajada, serán dos semanas en que disminuirán sus ingresos. “Es parte de la campaña del terror. Una forma de amedrentarnos”, explica uno de ellos. De acuerdo a la Dirección del Trabajo, la determinación de LAN Express es un resquicio legal válido.

“La nueva forma de volar”

Los trabajadores de Lan Express acusan que desde hace 4 años, cuando la empresa lanzó la campaña “La nueva forma de volar” -que bajó también los precios de los vuelos para el público-, la situación de los trabajadores se ha ido precarizando. Una tripulante que lleva casi 10 años en la empresa explica que, incluso, las enfermedades laborales se han duplicado en un par de años y no son pocos los que solicitan licencia médica por estrés o depresión, particularmente por el exceso de trabajo y el estilo de vida que llevan los tripulantes.

La misma tripulante ha sido espectadora de cómo han cambiado las condiciones laborales al interior de LAN, existiendo cada vez más vulneraciones a derechos básicos con el único fin de maximizar los recursos a toda costa.

El horario de servicio para tripulantes es de 12 horas y solo en periodo de contingencia se puede extender hasta 14. Sin embargo, los trabajadores dicen que eso no se respeta: “Pareciera que vivimos en una constante contingencia, siempre son 13 o 14 horas de trabajo, para que puedas hacer más vuelos durante un día”. En ese mismo sentido, debido a los complejos turnos, los tripulantes tienen solo un fin de semana al mes libre para compartir con sus familias.

Otra de las peticiones tiene relación con los vuelos nocturnos. De acuerdo a la normativa legal vigente para todos los trabajadores, quienes realicen funciones en horario nocturno o feriados son bonificados con un porcentaje extra del sueldo, cosa que no sucede en LAN, lo que es justificado con que “no hay presupuesto”, según relatan algunos trabajadores. Situación muy contraria a la que viven en Sky Airline, la competencia, donde los tripulantes de cabina que ejercen su función en esos horarios reciben un bono de 30 mil pesos adicionales.

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Hoy el sueldo base de un tripulante de cabina es 210 mil pesos, a lo que se debe sumar la cantidad de horas de vuelo y los viáticos, de $18.000, con el que deben alimentarse en el o los lugares de destino. Quienes llevan pocos años en la empresa, ganan 2.500 por hora; luego de un par de años pueden subir a 3, 7 y 11 mil pesos por hora, aunque este último es solo para jefaturas.

En promedio, un trabajador de LAN Express alcanza los 450 mil pesos y, si no gasta los viáticos para la alimentación, puede sobrepasar los 500 mil. “Muchos se llevan comida de la casa para no gastar el viático”, indica una fuente.

“Tampoco hay un piso de horas por cada trabajador. Algunos hacen 63, otros 68. A otros los cargan con 73. Lo que llevan más años en la empresa tienen 60 horas de vuelo por mes, mientras que a los más nuevos los sobrecargan con más de 70, siendo los que menos ganan”, explican. Juntando viáticos y después de muchos años en la empresa, una tripulante puede llegar a los 800 mil pesos.

“Antes había mayor calidad de vida. Eran menos vuelos, alcanzabas a descansar y dormir. El sueldo no era muy diferente pero al menos lo hacías feliz y con energía, porque uno lo hace porque le gusta. Ahora ni eso”, explica la misma tripulante.

Calidad de vida

Uno de los puntos más importantes del petitorio del sindicato tiene relación a establecer un horario para comer durante la jornada de trabajo, que hoy no está estipulado en ningún lado. “Como no hay tiempo para comer, uno tiene que andar casi escondiéndose para comer algo”, explica uno de los tripulantes.

Tampoco está establecido un tiempo de descanso para los trabajadores, sin importar lo que dure el vuelo, que puede llegar hasta las 4 horas al destino más lejano que es Punta Arenas. Es más: en LAN Express no hay asientos en cabina para que descansen los tripulantes.

Cuando el avión llega a tierra, previo a un nuevo despegue, hay 30 minutos para que bajen los pasajeros, se limpie el vehículo y suban los otros. En ese periodo, los tripulantes deben ayudar con las tareas. Por esta razón piden “extender ese periodo a 45 minutos para alcanzar a descansar un rato y, quizás, comer”.

De la misma forma, el sindicato pide respetar los dos días libres que tienen los tripulantes. Hoy, muchos vuelos llegan cerca de la medianoche a Santiago, horario en que comienzan los dos días libres, pero que en la práctica solo comienza cerca de las 2 de la mañana cuando pueden llegar a sus casas. Lo mismo sucede cuando empieza el turno siguiente, el que no parte a las 8 o a las 9 de la mañana, sino que muchas veces a las 3am. “Al final nunca tenemos los dos días completos para descansar; se convierte en uno solo”, explican.

La diferencia con LAN -filial que realiza los vuelos internacionales- es enorme. Después de años y varias negociaciones, el sindicato logró mejorar las condiciones de trabajo de estos tripulantes. A bordo sí tienen dónde descansar, sobre todo porque sus viajes son de varias horas y la ley se los exige; tienen tiempo para comer, son compensados con más días libres y los viáticos son más altos.

Otro flanco de lucha es el bono de asistencia, de alrededor de 120 mil pesos. Cuando uno de ellos está enfermo, falta o presenta licencia médica -sea de uno, dos, cinco o más días-, el bono se reduce automáticamente en un 70%. Eso sucede en LAN Express, mientras que en LAN el bono se descuenta proporcionalmente de acuerdo a los días faltados. El petitorio del sindicato es que se igualen las condiciones.

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¿Clientes más felices?

La gran mayoría de las peticiones de los empleados tienen relación a disminución de costos por parte de la empresa, pero ¿hasta dónde son imperceptibles por los clientes? Según explican varios tripulantes, el exceso de trabajo, los tiempos limitados para sus funciones y el cansancio ha afectado significativamente en la calidad de servicio.

Los trabajadores denuncian que debido al poco tiempo que están en tierra, entre un vuelo y otro, las cabinas no alcanzan a ser limpiadas en profundidad, ni menos aún los baños, lo que genera malos olores todos los días. “El avión está menos tiempo en tierra para poder hacer más viajes en un día. El higiene deja mucho que desear”, explican.

“Si sales a un vuelo a las 4 de la mañana y son las 11am, ya tienes hambre y estás cansado, sin descansos. Pero al pasajero nuevo que sube en el destino hay que sonreírle. Uno trata de hacer sentir a la persona cómoda y amena, pero con 5 días viajando en esas condiciones es muy difícil”, explica otro tripulante.

Otro importante rol de la tripulación, aparte del servicio, es la seguridad a bordo del avión. En caso de emergencias o enfermedades deben asistir a los pasajeros hasta llegar a tierra “pero con ese nivel de cansancio es difícil tener todos los sentidos alerta. Por esa fatiga humana puede haber errores”, dicen. Por esta razón, piden tener un máximo de 4 viajes diarios y no 5 como hoy. “La seguridad de los pasajeros está en juego”, agrega una tripulante.

Una de las tripulantes cuenta que por error -y cansancio- le ha pasado 2 veces una situación que pudo terminar en un accidente. “Estuve apunto de abrir el tobogán de la puerta de entrada una vez cerrada (en tierra). Tomé la manilla roja en vez de la amarilla -explica-. Eso no pasaría con los descansos adecuados”.

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