¿Qué sabes de las aves urbanas que viven en los parques de Santiago?
El proyecto “Aves urbanas, haciendo ecología en medio de la ciudad” busca acercar a los niños a la fauna de los parques.
Involucrar a los estudiantes en proyectos de investigación académica y fomentar la protección de la biodiversidad capitalina, es parte del proyecto “Aves urbanas, haciendo ecología en medio de la ciudad”, que llevan a cabo investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y de la Fundación Senda Darwin.
Santiago registra cerca de 30 especies de aves, que habitan en parques y plazas de la ciudad: desde zorzales, tórtolas y chincoles entre las nativas, hasta palomas, cotorras argentinas, codornices y gorriones entre las exóticas. Se trata de un número importante, además de que muchas de ellas son únicas en la zona, como la turca y el tapaculo, lo que hace que Chile central, donde se emplaza la capital chilena sea reconocida mundialmente como un área de importancia global para la conservación de la biodiversidad.
“El proyecto busca fomentar el conocimiento y la valoración en los niños de educación básica sobre la diversidad de aves que habitan Santiago, así como conocer su historia natural, ecología, hábitat y sus principales amenazas en un ambiente urbano”, cuenta la bióloga María Ignacia Undurraga, directora alterna del proyecto.
Juan Luis Celis, investigador de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y de CEDEUS, agrega que es importante que los niños aprendan cómo ellos mismos pueden ayudar a cuidar la biodiversidad de la ciudad.
“La vegetación de los parques constituye un hábitat para las aves, ya que provee sitios de refugio para dormir o esconderse de los depredadores, sitios de reproducción para que hagan sus nidos y sitios de alimentación ya que hay muchos insectos en el follaje de los árboles o arbustos, además de sus frutos y las semillas”, añade.
“Las aves se mueven por la ciudad a través de las áreas verdes, por lo que debiese haber un diseño entre ellas, o acortar la distancia entre parques para que puedan circular libremente por la ciudad. Es relevante que eso se incorpore en la mirada de los estudiantes, que son quienes seguirán construyendo y planificando la ciudad en un futuro”.
Específicamente, este trabajo se realizará en cinco colegios distintos a través de charlas en los cursos de quinto básico, instalación de comederos, árboles nativos y sitios de nidificación dispuestos en los patios de las escuelas, haciendo ciencia en el mismo lugar, además de visitar la Reserva Nacional de Río Clarillo, administrada por CONAF, para observar las aves en su ambiente natural.