Nueva Agenda Regional: 50 formas de enfrentar la desigualdad territorial en Chile
Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, lanzó el libro Nueva Agenda Regional, iniciativa que cuenta con análisis y propuestas de expertos en materias sociales, económicas y de descentralización, que propone construir una agenda de desarrollo con cohesión territorial,
Chile es el país más centralizado de América Latina. El mayor efecto tangible para sus habitantes es la desigualdad territorial, expresión de injusticia social, fruto de estructuras y reglas que se perpetúan a través de políticas públicas y del Estado. La generación de territorios rezagados y las desigualdades que allí imperan, se han convertido en un obstáculo para el desarrollo individual, pero también al desarrollo y crecimiento del país.
Bajo esta premisa y mientras el país es parte de un proceso que permite mirar hacia las regiones y generar iniciativas en su favor, Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, lanzó el libro Nueva Agenda Regional, iniciativa que cuenta con análisis y propuestas de expertos en materias sociales, económicas y de descentralización, que propone construir una agenda de desarrollo con cohesión territorial, de manera de avanzar hacia que todas las personas tengan iguales oportunidades de desarrollo, independientemente del lugar donde nacen, crecen o viven.
El evento fue encabezado por Claudia Serrano, Directora Ejecutiva de Rimisp, en tanto que la publicación fue presentada por Ignacia Fernández, editora del Libro y miembro de la Comisión Asesora Presidencial para el Desarrollo Regional, y comentada por Egon Montecinos, Intendente de la Región de los Ríos y Juan Carlos Feres, Presidente de la Fundación Nacional para la Superación de la Pobreza.
La publicación está prologada por Ricardo Lagos Escobar, ex Presidente de la República y presidente de la Fundación Democracia y Desarrollo y cuenta con un capítulo introductorio de Mario Marcel, subdirector de Gobernabilidad y Desarrollo Territorial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), y está presentada por Claudia Serrado, Directora Ejecutiva de Rimisp.
Asimismo, considera las investigaciones de los expertos Andrea Bentancor, en Empleo; Hernán Frigolett, en Desarrollo Productivo; Ricardo Fábrega, en Salud; Miguel Crispi, en Educación Superior; Gonzalo Muñoz y César Muñoz, en Educación Escolar; Egon Montecinos, en Descentralización Política y Capacidades Públicas; Juan Carlos Feres, en Pobreza; Gonzalo Delamaza en Capacidades Territoriales; y Sergio Granados y Jorge Rodríguez, en materia de Financiamiento del Desarrollo, quienes entregan más de 50 propuestas para dar respuesta a las desigualdades territoriales.
Del diagnóstico a la Cohesión Territorial
En las distintas áreas de desarrollo, las cifras dan cuenta de las desigualdades territoriales que viven a diario los chilenos. Así por ejemplo, en materia de salud mientras el promedio de mortalidad infantil a nivel nacional es de ocho muertes por cada mil nacidos vivos, en Puerto Saavedra –esa cifra- se quintuplica y en Vitacura, apenas llega a 2.
En tanto, en términos económicos, la Región Metropolitana –donde se concentran el 40% de las empresas- alcanza un PIB per cápita cercano a los USD 13,700, tres veces superior al de La Araucanía. El país tiene 17,4% de trabajadores que reciben sueldo mínimo, pero este porcentaje se duplica en el Maule (30%). En materia de pobreza, la región de la Araucanía aparece como la más pobre del país con un 22,9%, frente a un 11,5% de la capital.
La desigualdad territorial también se observa en materia de género; en la Región de Magallanes, existe un diferencial de 35% entre lo que ganan las mujeres y los hombres. Sin embargo, en esta región el 62% de los niños y niñas de hasta seis años de edad asisten a salas cuna o jardines infantiles, mientras en Antofagasta, apenas lo hace el 46%.
El libro -editado por los investigadores y coordinadores de Rimisp, Ignacia Fernández y Julio A. Berdegué, y publicado por Editorial Universitaria- propone tres ideas fundamentales para establecer una Nueva Agenda Regional: que en el escenario político actual están dadas las condiciones para avanzar fuertemente en superar la dimensión territorial de la desigualdad; que la solución al problema no se va a encontrar en la proyección de la misma estrategia de regionalización y descentralización de las últimas décadas; y que hace falta una nueva agenda regional que ponga en común los recursos, capacidades y prioridades del gobierno nacional, los gobiernos regionales, los municipios y de los actores sociales y privados para construir una estrategia de largo plazo de desarrollo con cohesión territorial.
Algunas propuestas de Nueva Agenda Regional
• Elegir por sufragio popular al Intendente Regional.
• Crear un Fondo de Convergencia Regional para apoyar a los territorios más rezagados.
• Impuesto específico de beneficio para los municipios y para los GORE a actividades empresariales y proyectos de inversión que generen externalidades negativas en el territorio donde se ubican.
• Desarrollar programas de formación de la dirigencia social para capacitar líderes sociales en regiones.
• Generar información desagregada a escala regional y comunal para el adecuado planteamiento y seguimiento de políticas de desarrollo en los territorios.
• Reformar los programas sociales de capacitación vía SENCE, a través de una oferta diferenciada para cada región, estimando regionalmente la demanda (cantidad de cupos y áreas).
• Mejorar la atención en salud para territorios lejanos y/o aislados, con interconsultas por Internet.
• Crear agencias locales de educación de base provincial para la administración de la educación pública.
• Establecer una relación más estrecha entre las universidades y los procesos de desarrollo regional, involucrando a las universidades en los procesos de planificación del gobierno regional.
• Implementar un programa de superación de la pobreza que garantice un ingreso básico a todas las personas en situación de pobreza extrema, pero donde el monto y los criterios de asignación sean territorialmente diferenciados, que además se complemente con el desarrollo de iniciativas específicas en cada región.