Josefa Errázuriz: “Me gustaría ir a la reelección”
A un año y medio de haber destronado a Cristián Labbé, la alcaldesa de Providencia reconoce que hay críticas a su gestión. En esta entrevista defiende la participación ciudadana como método y asegura que los cuestionamientos se deben a que “ahora los vecinos se han empoderado más… y están haciendo más reclamos”.
Este domingo y lunes, el hall del Palacio Falabella -donde está ubicada la Municipalidad de Providencia– estaba repleto de donaciones que fueron a parar a Valparaíso en ayuda a los damnificados del voraz incendio que consumió 2.900 casas. “Esto nunca se hubiese visto en la administración anterior”, dice orgullosa la alcaldesa de la comuna, Josefa Errázuriz.
Ése es uno de los principales cambios que la edil destaca desde su arribo al municipio en una serie de transformaciones que enrraizó en la comuna con su sello personal: la participación ciudadana. Sin embargo, los críticos a esa fórmula de gestión no han sido pocos. Vecinos y autoridades locales hablan de lentitud, de pocas medidas concretas y una serie de anuncios que no han visto la luz pese a sobrepasar los plazos autoimpuestos. A eso se suma los problemas de contrato con las empresas de aseo comunal que han generado atascos con el retiro la basura de las calles.
En conversación con El Dínamo, la alcaldesa responde a las críticas por su gestión en Providencia a casi un año y medio de haber asumido en el sillón alcaldicio. Errázuriz asegura que lo más difícil de la instalación en la municipalidad fue construir los equipos de trabajo: “Todo cambio produce desconfianza y tuvimos que crearla con quienes llevaban trabajando muchos años. Por otra parte, había una cultura de trabajo que cada dirección funcionaba por sí misma y tuvimos que entrar a generar un equipo”.
-¿Con qué “sorpresas” se encontró en la administración de Providencia? Usted habló de una “gestión de utilería” de Cristián Labbé.
-Dije que el municipio era de utilería. Me refería a que yo entendí que había instrumentos transversalizados en “la muni” y que iba a ser fácil enrielar la gestión con objetivos distintos. Eso no era tal y a eso me refería fundamentalmente. Nosotros hicimos una auditoría financiera y de gestión. En ambas auditorías no hay hallazgos sustantivos de desvíos de platas ni nada. Lo que sí encontramos fue una falta de control importante en el municipio; es decir, falta de control en patentes, por lo tanto, teníamos menos ingresos de los que podíamos tener. Esos son desafíos de común acuerdo que definimos superar el año 2013 y fundamentalmente este año que hemos llamado el año de la gestión.
-Han sido bien evaluados el congelamiento del plan regulador en el sector de Las Flores, la ampliación de la red de ciclovías y el proceso de cambios a la Corporación Cultural, pero critican que hay muchos anuncios y muy pocas cosas concretas. ¿Cómo recibe la crítica?
-La red de ciclovías sí ha sido muy bien evaluada porque fue parte de lo que vimos, y lo confirmo tan categóricamente, en la conformación del Plan de Desarrollo Comunal que se planteó en el 2013 y que fue hecho en nuestra opinión muy participativamente En los cabildos se acordó con los vecinos cuáles eran los puntos, los plazo en el que se va a cumplir, entre 2013 y 2016. O sea, hay una carta de navegación que todos conocemos y además hubo una consulta ciudadana. Lo que no era aplicable en el barrio, era aplicable en la comuna en general. En ambos el tema de la movilidad y la saturación vial de Providencia era el primer problema que ellos veían. Lo de las ciclovías fue categórico y muy bien evaluado. Para nosotros la bicicleta no es un deporte, es un medio de transporte y como tal vamos a hacer lo que esté en nuestras manos para construir más. Ahora parte de la Lyon. Otro tema: sólo hemos congelado un sector, el barrio Las Flores. Este año veremos lo del Plan Regulador y estamos viendo cómo lo vamos a abordar. Eso también es parte de los territoriales porque la segunda preocupación de la comuna es la defensa de sus barrios. Que no sea una comuna de cemento, que siga siendo verde.
-Pero, ¿cómo recibe las críticas entorno a poco avance en cuanto a la gestión municipal?
-Súper abierta. Este es un gobierno comunal. Yo diría que no tienen razón. Cuando decimos más ciclovías, tenemos la construcción que parte este año en Lyon. Cuando te digo que está en estudio hacer una en Luis Thayer Ojeda, es porque está en estudio. ¿Que tenemos más que hacer? Por supuesto que tenemos más que hacer. Sobre la Corporación Cultural, ésta existía pero no tenía ningún vínculo con el municipio. Dijimos que queríamos una fundación que esté a cargo del alcalde y eso tomó todo el plazo que tomó. Mientras eso pasaba, actividades culturales sí se hicieron, pero desde el departamento de Eventos de la municipalidad.Yo creo que nos ha faltado comunicación en lo que estamos realmente haciendo. Lo que estoy diciendo no es ‘lo pensamos, lo soñamos’, aunque los sueños siempre existen, porque el día que dejemos de soñar te mueres. Nosotros soñamos en grande pero aquí estoy hablando de cosas concretas que se hicieron. Faltó comunicación directa con nuestro vecinos y no necesariamente en la prensa.
-Muchas de esas críticas apuntan también al aseo de la comuna, que ha habido problemas con los contratos de las empresas licitadas para esto, lentitud y que han sido menos eficientes que en la administración anterior. ¿Por qué está pasando eso?
-Yo creo que… el tema del aseo para mí es el gran tema, el más importante en este momento, por imagen. Los contratos venían de antes y tenían un plazo enorme para adelante a tres o cuatro años. Afortunadamente, el retiro de residuos domiciliarios lo estamos licitando. Se cayó la primera licitación y ahora hacemos una nueva…
-¿Y mientras tanto?
-Tenemos un trato directo con la misma empresa, previa consulta a la Contraloría. Aquí hay dos temas: lo que se detectó en las auditorías, la falta de control. Hoy las empresas están bastante más preocupadas porque no les hemos dado tregua en las multas, aunque éstas no son tan exageradas. Entonces muchas veces la multa a estas empresas no les dice nada.
-¿Pero por qué han estado funcionando mal? No están haciendo su trabajo por contrato que es recoger la basura.
Yo creo que estaban funcionando mal porque estaban escasos de mano de obra, porque, y esto se recrudece en el verano, no están pagando los mejores sueldos, entonces la gente se va, por ejemplo, a ser temporero en fruta. Obviamente, las empresas no van a dejar de ganar por pagar sueldos distintos. Hemos tenido un control mucho más detallado, pero hay que hacer unas bases que nos permitan tener unas multas acordes al servicio. Había menor control y nosotros hemos tomado el control. Los papeleros no fueron hechos para la cantidad de población flotante que hoy tiene la comuna; las máquinas de aseo no han funcionado como debieran. Hemos trabajado codo a codo con la empresa en cada parte de la comuna. Hay que cambiar el modelo de papelero porque son chiquititos.
-¿Pero por qué están fallando los contratos ahora y no dos o tres años atrás? ¿Sólo ahora las empresas están fallando?
Mi impresión es que ahora los vecinos se han empoderado más… y están haciendo más reclamos.
-¿Antes no se atrevían a reclamar?
Antes no lo veían o no se atrevían. Nosotros hemos incentivado de tal manera que… A nosotros nos importa la contraloría ciudadana y yo creo que es el paso siguiente de la participación ciudadana. Y las áreas verdes, un tema no menor, antes eran solamente decorativas. Acá hay cultura de salir a los parques. Tú ves cumpleaños de niños, gente haciendo picnics, ves actividades espontáneas. A la vez nosotros llamamos a la ciudadanía a ocupar de los espacios públicos. Hicimos un llamado al uso y abuso de las áreas verdes. En época de calor estas áreas se secaron, entonces estamos viendo cuál va a ser el plan de manejo de las áreas verdes. No podemos volver a plantar pasto decorativo, sino con pasto de alto tráfico. Vamos a hacer un catastro de las áreas verdes.
-¿Hacia dónde apunta la política con las personas en situación de calle? Han aumentado en sectores de Plaza Italia o Parque Bustamante.
Hoy tenemos 70 casos de situación de calle. Llegamos a tener 101 en enero o en diciembre, va variando. Varía entorno a que algunos se van… y se fueron. Ellos son bastante territoriales. Si yo los saco junto a Carabineros, vuelven a los dos o tres días al mismo sector. Se hizo un trabajo conjunto con la Dirección de Desarrollo Comunal, con Seguridad Vecinal y Carabineros y lo que hemos hecho es entorno a la convivencia y en la prevención. O sea, la policía no somos nosotros pero tenemos que trabajar estrechamente. Nuestro equipo de seguridad vecinal tiene agentes comunitarios con especialistas en estos sectores, recibiendo todas las quejas, que se quemó la ampolleta o el mobiliario roto. Ellos se han acercado a las personas en situación de calle y les han dicho que tienen un plazo para salir de ahí de 5 días. Si no lo hacen en ese plazo, nosotros tenemos que retirar sus especies. Muchos la han tomado en la buena y se han ido. Otros se quedan y tomamos sus cosas y las guardamos en las bases de los móviles de seguridad y tienen un mes para ir a retirar las cosas. Después de un mes los ponemos a disposición de Carabineros. Y conversando con ellos, en el diálogo, hemos logrado bajar los números. De tener 5 carpas en Plaza Italia no hay ninguna en este momento. No digo que mañana no vaya a haber.
-¿Pero cuál es la política puntual? ¿Reinserción o sólo pedirles que se vayan?
-La política nuestras es que… ellos no quieren reinserción. Si podemos, lo vamos a hacer. Para eso va Desarrollo Social. Pero la verdad, no es erradicarlos de una de forma violenta y dejarlos en otra comuna, no, sino hacer un trabajo social junto a ellos. Tampoco están dispuestos a irse al Hogar de Cristo. Muchos de ellos quieren estar en la calle, pero tratamos de decirle que a los vecinos les molesta y sólo con el diálogo. Es un trabajo lento, pero es lo único que nos ha dado frutos.
Estación Eliodoro Yáñez: “Veo a Metro más dispuesto…”
-Alcaldesa, ¿por qué ha sido tan enfática en la necesidad de una estación de Metro Eliodoro Yáñez?
-¿Por qué? Porque me digan lo que me digan los estudios internacionales y los Metros de las grandes ciudades, las estaciones no están a 1200 metros una de otra. Segundo, porque creemos que una estación aquí facilitaría enormemente el acceso de los y las vecinas de Providencia y también de otras comunas al municipio. Tercero, porque creo que el sector de Pedro de Valdivia, Eliodoro Yáñez y Providencia es un sector que se ha consolidado como polo de oficinas, donde hay altura libre, donde hay estudiantes y donde nosotros nos permitiría poblar más ahí. Y cuarto, el vecino que viene de la línea 6 y que viene de Matta, que va a trabajar a Providencia con Pedro de Valdivia se va a ir en el metro desde la estación Bilbao hasta la estación Suecia y en esa estación, que va a tener conexión con Los Leones, se va a tomar el metro por línea 1 hasta Pedro de Valdivia, por una sola estación, y va a colapsar esto. Esta estación aquí le permite a muchos vecinos caminar a Pedro de Valdivia con Europa, con Barros Errázuriz, etc.
-¿Es tan necesaria? Teniendo que sí hay poca distancia entre las futuras estaciones del sector. Hay comunas que tienen una mucha mayor distancia entre una y otra y no exigen ni pueden exigir una estación intermedia o no hay recursos para ello.
¡Son 1.200 metros!. A mí me gustaría que existiera y nosotros estamos dispuestos a poner el terreno. La primera objeción de Metro, cuando recién asumimos, era que estaba contra el tiempo y no podía detener el proyecto; frente a eso no había mucho que conversar. Sin embargo, Metro no ha podido avanzar en los tiempo que ellos querían porque se encontraron en la ventilación de Mar del Plata con un hallazgo de restos arqueológicos de la población Llolleo y ahí hay restos de un asentamiento humano. En la ventilación de la calle Europa partieron encontrando seis cuerpos y hoy estamos frente a un cementerio Llolleo. Ya van 28 cuerpos. Se va a excavar exclusivamente lo que necesita Metro para su ventilación. Hemos pedido que hagamos juntos una plaza recordatoria a los primeros habitantes de Providencia y, por lo tanto, el tiempo que era el factor ya no es un tema en la discusión y la rentabilidad podríamos discutirla. Yo la verdad he pedido a todas las autoridades y he hecho conciencia de que a nosotros nos parece que la estación Eliodoro Yáñez sería muy útil y hoy veo a Metro más dispuesto que antes a la conversación, a partir del hallazgo inicial del cementerio. Ahora me imagino que hay cambio de autoridades y hay que volver a conversar.
-Pero sigue pensando que es una gran necesidad…
Me parece que es un aporte significativo a los vecinos.
La participación ciudadana
Se le ha comparado con la gestión de Carolina Tohá en Santiago, ya que ambas han potenciado la participación ciudadana, pero a ella se le destaca un mayor manejo político y de gestión. ¿Siente que a usted le ha pesado no tener esa misma experiencia?
-No. Yo no me comparo con la gestión de la alcaldesa Tohá todos los días. Son realidades muy distintas, ella la tiene muy difícil, es una comuna mucho más grande… Aquí hay un rol importante… o sea, ella tiene una gran experiencia política, cosa que yo no. Yo no vengo de un partido político y eso también tiene su implicancia. Pero yo no siento eso. A las dos alcaldesas les importa la participación, sí. Que ambas tuvimos un programa de gobierno, sí. Nosotros fuimos los únicos que llevaron su programa a una notaría para poder hacer control social. Fue un proceso muy distinto… nosotros hicimos una primaria. Lo otro importante es que tuvimos la participación de este organismo Providencia Participa. Yo creo que hemos hecho las cosas distintas.
-¿Pero en términos de gestión?
-¡Claro que es un aporte (la experiencia)! Pero la experiencia no solo es gestión municipal. La Carolina no la tenía. Sí la experiencia de haber sido diputada. Yo no lo siento un impedimento para mí en los logros que hemos tenido.
-¿Es más difícil ser independiente para una exitosa gestión municipal? Las redes son mucho menores. Por ejemplo, Tohá tiene a la Nueva Mayoría como respaldo.
No lo sé. Nosotros tenemos una mesa política y nos reunimos normalmente, como una forma de apoyo. No solo está la Nueva Mayoría ahí, también otros movimientos. Nunca he estado en un partido como para decirte ‘sí, es más fácil llegar con un equipo montado donde todos piensan igual y todos hacen lo mismo’. Eso no fue así.
Por ejemplo, tomar el teléfono y agilizar algunas gestiones…
-Eso no lo tengo. Además, el equipo municipal de confianza pasó por mí y yo no pregunté de qué color político eran. A mí me importaba gente que… ¿Sabes cuál era la clave? Que fuera gente que tiene la participación ciudadana en el ADN, porque la participación no se aprende ni se compra en la farmacia, como decía mi madre.
¿La participación ciudadana puede generar retrasos en las gestiones municipales, entre tantas consultas? Muchas de las críticas apuntan a eso.
-Sí…
-¿Se produce un entrampamiento?
-No. Se ‘enlentece’ sí. Pero… tenemos muchos ejemplos de proyectos que se han hecho sin participación ciudadana que han sido un desastre. Uno solo: Transantiago. ¿Y qué significó eso? Que se ha andado en un proyecto a trastabillones. Hicimos un Plan de Desarrollo Comunal con participación. Nadie puede decir que mañana lo desconoce. Eso es distinto. No se entrampa, se puede ‘enlentecer’ pero se enriquece de sobremanera. Puesto en la balanza es absolutamente positivo.
-¿Qué es lo que más ha rescatado principalmente de estos cabildos ciudadanos? ¿Qué aportes?
-Hubo 400 propuestas respecto al cabildo. Por decirte, el cuidado de sus barrios… protección de mascotas fue muy fuerte… el transporte sustentable. Por eso hemos ido tomando medidas. Estamos tratando de dar satisfacción a esas demandas de los vecinos. Yo te diría que hay dos propuestas que no tenían cabida por ninguna parte, que estudiadas por el equipo técnico municipal eran muy difícil de lograrlas.
-¿Cuáles eran esas dos?
-No me voy a acordar en este momento… no. Pero… el resto era coincidente en las líneas planteadas en el programa. Los vecinos sueñan, pero sueñan cosas posibles, no sueñan como… no sé… queremos que Providencia llegue a El Bosque… cosas así imposibles.
-¿Y alguna propuesta concreta que haya llegado desde la participación ciudadana?
-Bueno, la protección del barrio Las Flores, sin ir más lejos. Eso se hizo todo el procesamiento del plan regulador del seccional y en eso estamos.
“No hemos hecho razia política”
-La derecha va a pretender recuperar la alcaldía de Providencia. ¿Usted está dispuesta a ir a la reelección bajo este escenario de críticas a su gestión?
-Sin duda alguna será así. No sé lo que va a pasar en dos años más pero si tú me preguntas a mí, me gustaría ir a la reelección y en las mismas condiciones: independiente, teniendo un programa ciudadano, con Providencia Participa…
-Hoy la gente es mucho más lapidaria, se aburre más rápido. ¿Cree que los problemas de gestión le pueden costar la reelección?
-La ciudadanía es soberana y yo no me voy a deprimir. Yo lo tengo muy claro y ando con mi tarjeta Bip! cargada en mi cartera, aunque camino a mi casa. Tengo muy claro que el poder es esto y el día en que dejas de serlo eres un ciudadano más y seguiré colaborando en la cosa ciudadana. Personalmente, creo que solo vas a ser reelecta si tienes una buena gestión, no hay dudas y en eso estamos trabajando. A mí me importa hacer las cosas bien porque me importa Providencia y la calidad de vida de la comuna donde yo vivo, nací y donde la conozco palmo a palmo.
-¿Cómo ha sido la convivencia con la gente que quedó de la gestión anterior de Cristián Labbé?
-En el proceso de instalación creo que había mucha desconfianza y se han logrado afiatar muchos equipos. Se estableció un vínculo. Yo no inventé un personaje para ser alcaldesa. Soy la misma Pepa de siemprey, por lo tanto, en mi relación con ellos… que es muy distinta en trato me imagino… o sea, hay mucha gente que no conocía mi oficina, por ejemplo. Aquí pueden entrar, a la alcaldesa la ven caminando, yo me vengo caminando desde mi casa. No hemos hecho una razia. Hay gente que salió por una evaluación de trabajo. Los niveles de exigencia nuestros y míos en particular son distintos, pero no una razia política, no vine a eso. Hoy el jefe de gabinete de Labbé está como funcionario de planta; yo no creo que él esté contento con nosotros pero no ha buscado otra pega.
La educación municipal
¿Está de acuerdo con la gratuidad en la educación?
-Mira… yo creo que la reforma educacional debe venir. Es un derecho, no un bien de mercado. Me alegra mucho que se empiece a hablar de desmunicipalización y no porque quiera que me saquen los liceos. Hasta el último día vamos a trabajar en calidad y en las mejores condiciones para los y las maestras. Se nos abre una tremenda oportunidad y se abre el abanico a este Servicio Nacional de Educación es el momento de que todos opinemos del proyecto.
¿Pero está de acuerdo con la gratuidad?
-Sí. Es un derecho.
-En Providencia hay varios liceos emblemáticos y de buenos resultados. ¿Le acomoda que pasen al Estado?
-La desmunicipalización no se ha discutido cómo. Yo espero que todos los actores de la educación participemos y tengamos algo que decir. Personalmente, no creo que se vaya a volver directo al Estado central, al ministerio. Por otra parte, hay un tema que tenemos que resguardar. Los alcaldes o alcaldesas somos como lo más cercano del Gobierno a la comunidad. Entonces, si hoy hay un problema en el liceo Tajamar, el vínculo entre las niñas y la autoridad -que sería yo- es cercana. Yo me junto con los alumnos y alumnas, con los padres. Eso no se puede perder. Entonces tienes que elevar la calidad de la participación que ellos tengan efectivamente con quien sea el sostenedor. Mi impresión es que no se va a volver a un modelo centralizado, aunque no conozco el modelo.
-¿Se le ha informado cómo va a ser el proceso de desmunicipalización?
-No. Es el momento de pedirle al ministro, de mostrar nuestra disposición de querer estar en esa discusión y en serio, como comuna, como asociación de municipalidades y toda la comunidad escolar.
-¿Cuánto va a perder la comuna al deshacerse de los liceos? Es uno de sus sellos…
-Lo que hay que ver ahí. Yo espero que los resultados no se pierdan. La calidad de la educación tiene que ser un tema. O sea, yo espero que no desmunicipalice para nivelar para abajo, hay que nivelar para arriba. Por otra parte, a mí no solo en Providencia me interesa el Simce y la PSU. Yo quiero formar ciudadanos para el nuevo Chile, comprometida con valores, que no solo tenga un buen puntaje. Ahí hay que trabajar con los chiquititos, pre básica. Aquí se está formando, no entregando una instrucción. Yo tengo la responsabilidad de formar 12 mil ciudadanos en los liceos de Providencia y no todos son de la comuna, ojo. En lo único que hemos sido categóricos es que el padre o madre que confió que su hijo fuese a Providencia yo tengo que darle el derecho a la continuidad hasta cuarto medio.
-O sea, darle la preferencia a los de la comuna.
Sí, pero no porque son de Providencia. Es mantener la decisión de los padres y madres que trajeron a sus hijos a Providencia. Hoy el 60% es de afuera de la comuna en la media.
-¿El Estado debe pagar por los establecimientos, cuando sean transferidos?
Hay que conversarlo. Cuál es la ingeniería de detalle de este proyecto. Yo no estoy pensando en eso en este momento. Tenemos que ver cómo enfrentar la calidad. Hay muchas comunas que han hecho mucho más inversión que nosotros.
-En el fondo sería una compra del Estado de los liceos.
Claro y nosotros tenemos que defender los intereses de la municipalidad. Esa es parte de mi tarea, pero para mí no es fundamental. Yo creo que yo no voy a ver la desmunicipalización. Esto va a tomar un largo tiempo, pero me interesa estar en la discusión hoy y tenemos que pedirle al ministro ser parte de esa propuesta, haciendo propuestas nosotros por cierto.