Polémica en Uruguay por negativa a aborto de menor discapacitada violada
La organización Cotidiano Mujer emitió hoy un comunicado en el que "repudió" un suceso que calificó de "hecho lamentable" y pidió a las autoridades realizar "la investigación pertinente, sin perjuicio de otras acciones judiciales que se justifiquen".
La negativa de los médicos de la ciudad de Salto a atender a una menor con discapacidad mental que había quedado embarazada por una violación y que les pidió abortar ha desatado una fuerte polémica en Uruguay, donde grupos civiles amenazan con denunciar el caso por la vía civil o penal.
La organización Cotidiano Mujer emitió hoy un comunicado en el que “repudió” un suceso que calificó de “hecho lamentable” y pidió a las autoridades realizar “la investigación pertinente, sin perjuicio de otras acciones judiciales que se justifiquen”.
“Estamos estudiando la posibilidad de hacer una denuncia civil o penal, no lo hemos decidido todavía”, agregó a Efe Lilian Celiberti, coordinadora de la entidad, respaldada por ONU Mujeres.
En octubre de 2012, Uruguay aprobó en el Parlamento una ley que despenaliza el aborto hasta la semana 12 de gestación por la sola decisión de la mujer, es decir, en cualquier supuesto, siempre que se realice bajo la supervisión del Estado.
La difusión de la postura de Cotidiano Mujer se produce después de que el subsecretario (viceministro) de Salud, Leonel Briozzo, definiera el caso de Salto como “muy preocupante” y advirtiera con tomar medidas.
“No puede pasar que se interrumpa la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes en un caso tan dramático como este en el que había una violación de por medio, situación prevista en el marco normativo anterior”, indicó esta semana Briozzo.
La legislación previa a 2012 sobre estos supuestos, que data de 1938, ya permitía la interrupción del embarazo si había sido producto de un abuso sexual, recordó a su vez Celiberti.
Un informe realizado por la organización Mujer y Salud en Uruguay (MYSU) reveló este mes que en Salto, ciudad ubicada a unos 500 kilómetros al noroeste de Montevideo, “el 100 % de los ginecólogos y ginecólogas realizaron objeción de conciencia” cuando se enfrentaron a peticiones de aborto legal.