Copesa a un paso de la huelga

2013 fue un año vertiginoso para el Grupo Copesa, consorcio que agrupa a los medios La Tercera, La Hora, La Cuarta, Pulso, Qué Pasa, Radio Zero, Paula, entre varios otros. Hubo cerca de 500 despidos, bajaron la cortina al mítico proyecto 3TV -que por meses funcionó en marcha blanca- y puso término a otra serie de iniciativas como el suplemento El Semanal.

Lo anterior, explican trabajadores al interior del holding, generó un ambiente laboral “muy malo, raro, que hizo crecer la tasa de movilidad dentro de la empresa”. El clima se enfrío más aun cuando entraron en una negociación colectiva que tensionó las relaciones con los trabajadores que exigen un reajuste salarial del 6%. Copesa ofreció cerca del 1%.

Bajo este escenario, durante esta jornada se realizará una votación para aprobar o rechazar la oferta de la empresa, que podría derivar en el primer paro en la historia del conglomerado de medios propiedad del empresario Alvaro Saieh, en un sindicato que agrupa al 90% de los trabajadores.

Según explica Rafael Andaur, presidente del sindicato 3 de Copesa, que agrupa a periodistas, fotógrafos y diseñadores, el proyecto presentado por la empresa no establece un aumento real del sueldo, sino que un mero reajuste por IPC, además de una tentadora oferta “para convencer a los sindicalizados”: un bono de término de conflicto de $500.000. El petitorio de los trabajadores incluye además una modificación del pago por horas extra, reajuste al pago de la propiedad intelectual y bonos por vacaciones.

// Tribuna Sindical

Los trabajadores sindicalizados acusan “mezquindad” de parte de la empresa, quienes se han amparado en la “racionalización económica” aplicadas por el holding en toda su estructura como una forma de paliar la crisis económica originada en SMU, empresa que agrupa a los supermercados Unimarc, OK Market y Mayorista 10, y otras que son propiedad del mismo Saieh. Esos recortes de gastos, por ejemplo, llevaron a la empresa a reubicar a los trabajadores del diario Pulso a un edificio en Ciudad Empresarial, desde julio próximo, “disminuyendo la calidad de vida” por los largos traslados hasta ese sector, según explica el sindicato en su sitio web.

“Uno se pregunta si él tiene para meter dinero de manera constante al hoyo financiero que tiene en SMU, también debería tener la misma voluntad para meter la mano en el bolsillo y entregar un contrato colectivo que sea un poco mejor que el que ya tenemos vigente, que es una pizca de lo que ha invertido en esa crisis”, explica Andaur.

Al interior del sindicato explican que ha habido una “voluntad escasa” por alcanzar un acuerdo y ceder al petitorio de los trabajadores. “La respuesta que hemos recibido es que no hay plata”, dice el presidente del gremio. “Es irónico porque solo cuando hay problemas de plata se ponen socialistas y necesitan reajustar a todo el mundo, pero cuando hay ganancias se reparten entre los dueños no más”.

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Si hoy los trabajadores sindicalizados no aceptan la propuesta de la empresa, podría abrirse el camino para el primer paro en el consorcio periodístico de Saieh, lo que significaría una disminución en la calidad del contenido, debido a que sólo estaría activo el 10% de la planta. De la misma forma, habría una merma importante en la venta del avisaje y publicidad, debido a que ese equipo también es parte del sindicato.

El jueves pasado, los trabajadores ya habían realizado una manifestación en el frontis de Copesa para ponerle freno a la precarización laboral que los viene afectando desde el año pasado. “Se habla de un escenario de racionalización en la industria. Si ellos no son capaces de llevar el negocio, no podemos ser los trabajadores los que paguemos los platos rotos. ¿Por qué tenemos que pagar los errores de la empresa?”, concluye Andaur.

En ese sentido, de acuerdo a información de la Dirección del Trabajo, en los últimos 18 meses Copesa ha sido multada en ocho oportunidades por incumplimientos de contrato en relación a los pagos, en sanciones que sobrepasan los 800 mil pesos.