Cuando el patrimonio paga la acción de unos pocos: 35 edificios rayados dejó marcha del 1 de Mayo
La alcaldesa Carolina Tohá se desmarcó de su antecesor Pablo Zalaquett (UDI) y valoró la acción de los convocantes a la marcha por el Día del Trabajador que intentaron contener la acción de grupos minoritarios.
La marcha de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) dejó varios daños en el espacio público de la ciudad de Santiago. La alcaldesa, Carolina Tohá, se trasladó esta mañana a la esquina de Ricardo Cumming con la Alameda para verificar en terreno los trabajos de limpieza de rayados que ejecutó su administración.
En la ocasión fue tajante para explicar que se desmarcan con el actuar de la administración anterior de Pablo Zalaquett. Dijo que en ese tiempo “dejaban la ciudad sucia, destrozada, los paraderos destruidos, los edificios rayados, para de esa manera poder el levantar el dedo y echarle la culpa a los dirigentes sociales”.
En ese sentido aseguró que “tenemos que trabajar juntos con los dirigentes sociales para que se puedan manifestar, para cuidar la ciudad y también para condenar y aislar a los grupos que ejercen estas acciones violentas que perjudican la convocatoria de los movimientos sociales”.
Sobre el deterioro paraderos informó que “ya hemos tenido conversaciones con la dirección del Transantiago, porque cuando se instalaron no se estableció un sistema de mantención. Hoy en día se hace una mantención que es muy básica pero no suficiente y cuando la gente se para a esperar la micro, habitualmente, lo hace un espacio que está sucio, deteriorado y en mala condiciones”.
Para eso agregó que han propuesto a Transantiago “establecer un sistema compartido, en el que ellos también pongan recursos para que los paraderos se mantengan en buenas condiciones. Ahora simplemente hay limpieza, pero el problema es que se dañan más allá de la suciedad. Tienen rotos los vidrios posteriores, muchos de sus implementos dañados y eso requiere una inversión de otra magnitud”.
Tohá también comentó que la idea es mostrar un “cambio de actitud para enfrentar estos temas. Tenemos que ser más proactivos, más coordinados y también tomar medidas, mitigar los efectos negativos que ocasionan estos grupos en lugar de cruzarnos de brazos y dejar la ciudad deteriorada”.
Respecto a cifras informó que son 35 los edificios rayados ayer y el costo de volver a pintarlos asciende a 6 millones de pesos. “Varios de ellos corresponden a monumentos nacionales como es el caso del edifico de la Gratitud Nacional, la iglesia de San Francisco, las sedes centrales de la Universidad Católica y la Universidad de Chile, la sede del Ministerio de Bienes Nacionales y el monumento a Fermín Vivaceta. Solamente los rayados, están evaluados en 6 millones de pesos”, dijo.
Y también recordó que para “limpiarlos la primera vez tuvimos que pedir una autorización y aprobar el pantón con el que se pintaban. Una vez que ya lo tenemos, los podemos repintar cada vez que se dañan. Son edificios más costosos de mantener porque son más delicados de mantener y tienen exigencias más altas, pero al mismo tiempo, son aquellos que es más importante mantener precisamente porque tienen un valor patrimonial”.
Fondos para reparaciones
Consultada por la petición de fondos a la Intendencia expresó que “nos parece que es lo justo y lo correcto. Es en beneficio de todo el país el que se respete plenamente el derecho a reunión y a manifestación. Y es en beneficio de todo el país también que arterias que son tan importantes, lugares de encuentro como la Alameda, estén limpias, estén hermosas, estén cuidadas. Nos parece que todo esto no se le puede cargar solo a un municipio”.
“Hoy día sucede que casi el 100% de las grandes manifestaciones de la Región Metropolitana se hacen en el territorio de nuestra comuna. El municipio está haciendo un aporte muy importante de recursos para revertir los daños acumulados en el tiempo, pero si queremos hacerlo bien y a fondo, no podemos estar solos en esto. Requerimos también aportes de recursos centrales porque es en beneficio de todo el país y no solo de los santiaguinos”, argumentó.
Además explicó que se ha solicitado una reunión con la Intendencia Metropolitana los próximos días pero que “todavía no existen respuestas definitivas. Sí ha habido una buena recepción y comprensión de que esto es importante, que tiene que ver con la identidad que tenemos como ciudad, tiene que ver con la dignidad de los santiaguinos, con un sentido de respeto de la ciudadanía el mantener nuestros espacios públicos decentes”.
Al concluir quizo “aplaudir y felicitar a la presidenta de la CUT, que condenó los actos de violencia, ser tajante que eso no era parte de la convocatoria y en marcar distancia con los grupos que estaban haciendo daño. Si todos hacemos eso, y lo hacemos coordinados, y con energía, vamos a salir de esta especie de maldición de tener la ciudad toda dañada, sucia y deteriorada. En lugar de eso vamos a lograr que el derecho a reunión se hace de una forma compatible con el cuidado de la ciudad”.