Sorprendente: Hallan microalgas en el desierto de Atacama
Este hallazgo, realizado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales de España, puede servir para encontrar las biomoléculas que las protegen en condiciones tan extremas.
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) de España dieron a conocer un sorprendente descubrimiento: hallaron ni más ni menos que la presencia de microalgas en el desierto de Atacama, lugar que destaca como el lugar más árido del planeta.
Este hallazgo que puede servir para encontrar las biomoléculas que las protegen en condiciones tan extremas.
Los científicos publicaron los resultados de su trabajo en “Enviromental Microbiology” y aseguran que es la primera vez que se constata la presencia de un microorganismo fotosintético y eucariota en un ambiente de extrema sequedad, en concreto en una zona del desierto llamada Salar Grande, a 680 metros sobre el nivel del mar.
Los expertos descubrieron colonias de microalgas que habitan en el interior de halitas, rocas compuestas de sal común, dijo Jacek Wierzchos, investigador del MNCN.
Según Wierzchos, son precisamente las propiedades higroscópicas -capacidad de algunas sales de absorber humedad- de las halitas las que facilitan la retención de agua en su interior.
La investigación se basó en el análisis de las características ambientales y microbiológicas de dos zonas del desierto que, aparentemente, eran iguales: Salar Grande y Yungay.
En el Salar Grande hay más agua que en Yungay ya que todos los días se alcanza una humedad relativa de aire cercana al 80 % que hace posible la delicuescencia.
Las halitas absorben agua a diario y presentan una estructura porosa y un tono más claro que facilita que los rayos de sol penetren en la roca para la fotosíntesis de las microalgas.
Para los investigadores del Grupo de Ecología y Geomicrobiología del MNCN, este trabajo es importante porque ahonda en el conocimiento sobre la presencia y resistencia de la vida en ambientes extremos y porque puede servir de base para buscar vida en otros lugares extremos como el planeta Marte.
Pero también, porque si estos microorganismos son capaces de soportar situaciones de extrema radiación solar y ultravioleta, máxima salinidad y/o temperaturas -las rocas pasan diariamente de 60 grados a 9 bajo cero- es por “unas biomoléculas extraordinarias que les protegen de esta condiciones tan adversas”.
El siguiente paso es buscar estas moléculas y esto, según Wierzchos, podría abrir una puerta a futuras aplicaciones biotecnológicas.
Vale recordar que en 2005 investigadores de la NASA llegaron a afirmar que las condiciones del desierto de Atacama hacían imposible la presencia de vida fotosintética. Sin embargo en 2006 el grupo de investigación EcoGeo del MNCN rebatió estas afirmaciones al encontrar colonizaciones de cianobacterias dentro de las halitas en la zona de Yungay.