Comunidades Diaguitas logran acuerdo con Barrick que abriría la puerta a Pascua Lama
Solange Bordones, cacica y presidenta de la Asociación Diaguita Huasco Alto, confirmó las tratativas pero agregó que los acuerdos no incluyen la entrega compensaciones económicas y que ellos no han renunciado a las acciones judiciales emprendidas.
Mientras en Canadá la firma Barrick se defiende de la demanda por US$ 6.000 millones, en Chile las cosas parecen estar mejorando para Pascua Lama. Y es que un conjunto de 15 comunidades indígenas Diaguitas lograron llegar a acuerdo con la firma canadiense, medida que permitiría llegar a viabilizar el paralizado proyecto minero ubicado en la cordillera de la provincia del Huasco, Región de Atacama.
A través de un primer documento de 10 paginas, titulado como “Acuerdo de intercambio de información y comunicación”, ambas partes han acordado varias etapas de trabajo en las que se llevará a cabo una auditoría ambiental al proyecto, a cargo de expertos nacionales o extranjeros, que además serán definidos por las comunidades indígenas y financiados por la empresa.
En una primera fase se trabajara con un plazo de seis meses. A continuación y si las partes están conformes, se dará el vamos a un diálogo para evaluar los cambios que eventualmente debería implementar la empresa canadiense a su proyecto minero, proceso que podría extenderse por al menos un año y medio.
Solange Bordones, cacica y presidenta de la Asociación Diaguita Huasco Alto, confirmó a Biobio el inicio del acercamiento; igualmente enfatizó que los acuerdos no incluyen la entrega compensaciones económicas y que ellos no han renunciado a las acciones judiciales emprendidas.
“Ellos si van a financiar este proceso con especialistas porque corresponde que lo hagan, nosotros no tenemos porque hacerlo si son ellos los que vienen llegando. Esto no significa todavía ningún acuerdo y tampoco estamos renunciando a ningún derecho“, dijo la dirigente.
Si el proceso de trabajo y diálogo avanza sin problemas, las comunidades Diaguitas estarán avanzarían en un “Acuerdo de Impacto y Beneficios” donde se fijarán compensaciones. Como mediador del proceso las partes designaron al abogado y antropólogo Alonso Barros, titulado en la Universidad Católica de Chile y con un post grado en la University of Cambridge.