Isabel Allende: "El aborto es un drama, no hagamos de ello una tragedia"
A través de un comunicado, la presidenta del Senado solicitó legislar con prontitud acerca del aborto terapéutico e hizo un llamado a "no caricaturizar el debate".
La presidenta del Senado, Isabel Allende, pidió legislar con prontitud acerca de la despenalización del aborto terapéutico en casos de violación, peligro de la vida de la madre o inviabilidad del feto, mediante un comunicado.
Allende recordó que “Chile es uno de los seis países del orbe, que junto a El Salvador, República Dominicana, Nicaragua, Malta y el Vaticano, aún no es una opción, situación que nos deja en el subdesarrollo en temas valóricos”.
“Debemos entonces legislar con prontitud y con altura de miras, donde todos los sectores de la sociedad estén involucrados en este proyecto, que sin duda abre una opción válida y bajo el concepto de libertad, dando la posibilidad a la madre de elegir cuando se dan estos tres casos antes mencionados, respetando sus derechos sexuales y reproductivos”, sostuvo.
La senadora citó una encuesta de la organización MILES, en que se afirma que “el 67% de las chilenas y chilenos está de acuerdo con el aborto terapéutico en caso de violación”.
Explicó que “esto nos indica que es urgente legislar, ya que terminaríamos de raíz con la clandestinidad, dado que aunque ilegal, esta práctica se realiza de igual manera y muchas veces sin los protocolos médicos adecuados, poniendo claramente en riesgo la salud de la progenitora”.
Aseguró que “Chile posee la mayor cantidad de embarazos interrumpidos de Latinoamérica, y las cifras basadas en registro de arrestos, muertes y egresos hospitalarios por dicha causa, hablan de 40.000 abortos clandestinos al año y una tasa de 50 por cada mil mujeres en edad fértil”.
La parlamentaria indicó que “éste es un tema que ha estado presente en nuestro debate legislativo desde la vuelta a la democracia. De hecho, el aborto terapéutico fue legal hasta el término de la dictadura militar, y nunca se levantaron voces de la derecha, ni de ningún credo religioso para oponerse. Sin embargo, antes que comenzara el primer gobierno democrático, este derecho fue derogado por los militares, y hasta hoy, no hemos podido ni siquiera aprobar la idea de legislar”.
No obstante, enfatizó que “como Presidenta del Senado propiciaré siempre el consenso y escucharemos cada uno de los planteamientos de la Iglesia Católica, Evangélica y todos los credos religiosos, así como también los planteamientos de la UDI y la oposición en general”.
“Lo importante es no caricaturizar el debate, sino que alcanzar un acuerdo sensato que el país está esperando. Es un proyecto necesario y urgente. Queremos velar por la salud de las mujeres, y es importante que se entienda que nadie está promoviendo el aborto, sino que queremos que exista la opción en caso de peligro de vida de la madre, inviabilidad del feto y violación, para cualquier mujer que se vea enfrentada a estas tres situaciones dramáticas”, culminó.