[Fotos] Alcalde Rodolfo Carter tala ilegalmente 68 árboles nativos en La Florida
Los pimientos talados en la madrugada del pasado miércoles en Avenida La Florida fueron reemplazados por palmeras de alto consumo de agua y bajísima producción de oxígeno, lo que repercute fuertemente en la calidad medioambiental de la comuna.
La madrugada del miércoles 18 de junio (día del partido de Chile con España y de pre emergencia ambiental de la Región Metropolitana), el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, y más de 150 funcionarios municipales comenzaron la ilegal tala de 44 pimientos o molles (Schinus molle var areira) ubicados en el bandejón central de Av. La Florida, entre Departamental y Av. El Parque, tal como denuncian las organizaciones comunales Germina La Florida y Red por la Defensa de la Precordillera.
Éstos fueron reemplazados por palmeras, liquidambares sin hojas y laureles en flor (una de las especies más tóxicas del planeta) y rodeados de ladrillo molido, como parte de un plan de “hermoseamiento” de las áreas verdes de la comuna. Esta misma acción ya había sido llevada a cabo por el municipio el 16 de mayo con otros 29 pimientos de la calle Santa Raquel, en Villa O’Higgins.
Este verdadero “ecocidio” sucede en un grave contexto de pérdida de áreas verdes en la comuna: mientras que en 2010 teníamos 3,3 metros cuadrados de áreas verdes por habitante (cifra del Ministerio del Medio Ambiente), hoy la cifra se ha reducido a un desastroso 2,38 m2/hab, según el Centro de Inteligencia Territorial de la UAI en un artículo de El Mercurio. Este descenso se explica por estas talas injustificadas e ilegales según la ordenanza municipal, pues hablamos de árboles en perfecto estado, y otras realizadas previamente (27 árboles en Av. General Arriagada en agosto 2013 y 25 árboles en la Villa Santa Elvira en marzo de este año son algunos de los ejemplos).
Carter no está en ningún caso mejorando las áreas verdes de la comuna y he aquí las razones: los pimientos talados, árboles adultos consolidados, son de las mejores especies adaptadas al cambio climático y a las condiciones de la cuenca de Santiago. De bajísimo requerimiento hídrico, sus hojas se mantienen durante todo el año (perennes) entregando altas dosis de oxígeno al ambiente en otoño e invierno, cuando la contaminación atmosférica aumenta, y una nutrida sombra durante el caluroso verano. Por el contrario las palmeras y otras especies extranjeras exigen grandes cantidades de agua y su producción de oxígeno no alcanza ni el 30% de la que consiguen árboles como el pimiento. Lo mismo sucede con otras especies introducidas, como el plátano oriental, que se utiliza en comunas como Providencia y Vitacura, y que el alcalde toma equivocadamente como ejemplos a seguir.
A esto se suma el uso de ladrillo y escombros molidos para tapar la tierra alrededor, evitando la germinación de semillas y disminuyendo la capacidad de infiltración de agua al suelo. El municipio argumenta esta acción en que no tiene recursos para regar esas áreas, sin embargo, decide invertir en árboles que exigen una gran cantidad de riego y cuidado.
Pero quizás lo más nefasto de todo el actuar de Carter es su justificación. En entrevista a Radio ADN, el alcalde se refirió al pimiento como “árbol de los pobres” y “monumento de la desigualdad”, lo que sólo evidencia su profunda ignorancia y prejuicio. Este árbol está protegido por tratados y leyes de bosque nativo, que prohíben su tala en estado natural, y a finales del año pasado fue ingresado un proyecto de ley que busca declararlo “monumento natural“. Además es reconocido por el MINSAL como una de las 130 especies medicinales del país. El alcalde debería saber mejor que ningún árbol es culpable de la desigualdad ni es sinónimo de pobreza. Plantando unas palmeras no se mejorará los ingresos ni la calidad de vida de los floridanos.
Si el alcalde quiere realmente quiere mejorar las áreas verdes de la comuna, que lo haga de la manera correcta, no consultando a unas pocas personas del sector con ambiguas preguntas del estilo “¿Estaría usted de acuerdo con mejorar las áreas verdes?”.
Por todo esto, hacemos un llamado a la Intendencia de Santiago y al Ministerio de Medio Ambiente, para fiscalizar, sancionar y detener el accionar del alcalde, frente a un consejo municipal cuyo actuar ha sido completamente deficiente. Exigimos además que se invalide la Certificación Ambiental Básica de la comuna, pues el municipio no ha mostrado un real compromiso con el medio ambiente. De hecho, se planea seguir cortando todos los pimientos restantes, que son más de 1000 árboles en toda La Florida.