Ojo: 66,2 % de los secuestros en Chile son falsos, afirma la PDI
Como en la canción, en la mayoría de los casos las supuestas víctimas "andaban de parranda", reveló un reciente estudio de la institución policial.
El 66,2 % de los secuestros en Chile son falsos según un estudio realizado por la Policía de Investigaciones que reveló que, en la mayoría de casos, las supuestas víctimas en verdad estaban “de juerga”.
“Los casos son de dos tipos: o bien eluden su responsabilidad con la familia para jugarse el dinero del trabajo o irse de juerga, o son menores de edad que justifican sus salidas con sus parejas durante la noche”, dijo en declaraciones a Efe el subprefecto Luis Silva, jefe de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe).
De los 77 casos que fueron denunciados en 2013, sólo 26 fueron verdaderos y “en la mayoría de los casos se trata de secuestros relacionados con el narcotráfico“, continuó Silva.
Luis Silva opina que los secuestros entre bandas rivales tienen una doble función: “Normalmente se secuestran entre ellos. Por un lado piden una gran cantidad de dinero unos, y los otros tienen cantidades de dinero que no pueden justificar, motivo por el que además muchos no denuncian”.
La cifra se asemeja a los datos de 2012, cuando de 62 casos 45 fueron falsos, es decir el 72,5 %, cifras preocupantes dado que “los secuestros son delitos complicados de investigar y que causan mucho dolor a las familias”, explicó Silva.
“Descubrimos que son falsos cuando aparece la persona y se hace todo el recorrido de donde estuvo. Además de entrevistas se ve si hay testigos si hay posibilidad de ubicar cámaras, si su tarjeta de crédito se usó en este tiempo”, relató el subprefecto.
De todos los casos que fueron derivados a la Bipe Silva destaca el de un ludópata que estaba extorsionando a su propia familia: “Teníamos a la familia muy afectada en la unidad, recibiendo llamadas extorsivas y, en definitiva, era él mismo el que pedía dinero para seguir en un casino de juego”.
Los oficiales asesoraron a la esposa de la supuesta víctima y “cuando llegó el punto en el que hay que entregar el dinero, la policía rodeó el lugar y apareció la misma persona“, recordó Silva.
El oficial insistió en que el delito de secuestro extorsivo “cuando da resultado es muy peligroso para la sociedad porque sobre él se construye la industria del secuestro”.