Gobierno analiza creación de área marina costera protegida en La Higuera e Isla Chañaral
En el sitio que se busca resguardar se han contabilizado 21 especies de mamíferos que incluyen ballenas, delfines y lobos marinos; 19 especies de aves entre las que se cuenta el Pingüino de Humboldt; 28 tipos de peces;17 tipos de invertebrados; y 9 ecosistemas como los bosques de macroalgas.
La creación de una nueva categoría de conservación en el área marina, presentada por la ONG Oceana, ya está siendo objeto de análisis en el Ministerio del Medio Ambiente y en diversas instituciones de la Región de Coquimbo.
La propuesta de la organización tiene como meta establecer un Área Marino Costera Protegido de Múltiples Usos (AMCP-MU) tanto en La Higuera como en la Isla Chañaral para generar un manejo sustentable de los recursos, resguardando sus ecosistemas, especies y hábitats.
La iniciativa comenzó a tomar fuerza en junio del 2013, fecha en que se constituyó una mesa de trabajo constituida hasta ahora por las Secretarías Regionales Ministeriales del Medio Ambiente, Bienes Nacionales y Agricultura, Gobernación Marítima, CONAF, SERNATUR, SEA, SAG, SERNAPESCA, CEAZA, ULS, UCN, municipalidad de La Higuera, entre otras.
Representantes de estos organismos fueron convocados para conocer el estado de avance de la propuesta y para entregar nuevas observaciones. En la jornada, la seremi del Medio Ambiente de la Región de Coquimbo, Verónica Pinto, planteó que la declaración de un Área Marino Costera Protegida permitiría ir en la línea de desarrollo sustentable que indica la Estrategia Regional de Desarrollo y aportaría al cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por Chile, como el de proteger para el año 2020 al menos el 10% de las zonas marinas y costeras.
“Esta propuesta nos parece interesante, dado que La Higuera es considerada a nivel nacional como internacional como un hotspot, es decir como un punto donde hay una especial concentración de biodiversidad”, indicó la autoridad.
La seremi explica que la creación de un AMCP-MU, si bien no establece restricciones de desarrollo de actividades productivas a priori, si “permite generar un ordenamiento que favorece la sustentabilidad de la actividad pesquera, ya que resguarda los sectores de crianza y alimentación; de las actividades turísticas, debido al resguardo de especies como los mamíferos y aves marinas; y genera compatibilidad entre el desarrollo de actividades productivas y el resguardo del patrimonio marino”.
Protección necesaria
El sector costero de la comuna de La Higuera destaca debido a que allí existen condiciones excepcionales de productividad pesquera y biodiversidad. El alto interés que esta condición genera hacia otras actividades productivas hace necesario el establecimiento de un área de amortiguación, que resguarde la biodiversidad del área, y la productividad que la sustenta.
Actualmente, el área marina protegida se circunscribe sólo a la Reserva Marina Islas Choros y Damas, la que abarca hasta una milla náutica (1852 mts) alrededor de las islas de igual nombre.
En el sitio que se busca resguardar se han contabilizado 21 especies de mamíferos entre las que destacan las ballenas, los delfines y lobos marinos; 19 especies de aves marinas siendo la más emblemática el Pingüino de Humboldt; 28 tipos de peces;17 tipos de invertebrados; y 9 ecosistemas como los bosques de macroalgas y los ecosistemas asociados a las islas existentes en el área.
La seremi del medio ambiente aclara crear un Área Marino Costera Protegido de Múltiples Usos implica un proceso exhaustivo, que integre la visión de los servicios y de la comunidad.”Una vez que se cuente con la propuesta final, ésta se discute en el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y de contar con su aprobación es la presidenta de la República quien toma de decisión concluyente”, preció.
Por su parte, el seremi de Bienes Nacionales, Diego Nuñez, sugirió que la Isla Gaviota debiera formar parte de esta área protegida y agregó que “estamos empeñados en realizar las primeras inscripciones fiscales de todas aquellas islas que se encuentren en la zona de modo que se puedan administrar apropiadamente y cuenten con la debida protección ambiental”.
Respecto a cómo esta figura de conservación complementaría las tareas de fiscalización, el director regional de SERNAPESCA, Jaime Molina, planteó que es fundamental que “exista un acuerdo de las comunidades que usufructúan un sector determinado de que la mejor manera es la protección de los recursos, porque de eso depende la sustentabilidad de sus actividades. Si existe un consenso, favorece a que exista un cumplimiento”.
Para el gobernador marítimo, Eduardo Rubilar, “es interesante el analizar esta propuesta, considerando que puede ser de gran apoyo para poder contribuir con el desarrollo de la región desde un punto de vista sustentable, que permita cohabitar a grandes proyectos junto a las comunidades locales, manteniendo la biodiversidad del área”.