Las claves que permitieron el acuerdo transversal en reforma tributaria
La ratificación del fin del FUT, el incremento del impuesto de Primera Categoría, las críticas de Pablo Lorenzini a la labor de Hacienda y las "cuentas alegres" de la UDI son algunas de las principales claves del acuerdo por la reforma tributaria.
En la noche de este martes se llevó a cabo la firma del protocolo de acuerdo entre el Gobierno y la oposición para lograr un apoyo transversal a la reforma tributaria en el Congreso.
Es por ello que te damos a conocer las principales claves de este acuerdo y el trasfondo político de cada uno de los puntos más destacados.
1. El discutido impuesto de primera categoría
Uno de los principales puntos del acuerdo fue dejar el impuesto de primera categoría a las empresas en un 27% a partir del año tributario 2018, luego que en un primer momento La Moneda apostara a un 35% -esto es un impuesto del 25% más la retención del 10%-.
Y es aquí donde los senadores RN Andrés Allamand y José García Ruminot jugaron un rol principal al representar el sentir de la oposición de llegar a un 26% de tributo, más un mecanismo de integración parcial para llegar así al 27% que presentó Hacienda.
2. Tensión interna en la Nueva Mayoría
A las críticas de la derecha, se sumó el “fuego amigo” que enfrentó La Moneda para lograr acercar posiciones con todos los sectores y estos dardos fueron disparados principalmente por el senador PS Carlos Montes y el diputado DC Pablo Lorenzini.
Y es que en caso del presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, este proyecto pasó a ser “una reformita” luego que el Gobierno decidiera modificar aspectos que consideró trascendentales como la renta atribuida, la cual pasó a ser opcional, indicando que con ello se sepulta el fin al FUT.
En tanto, el senador Montes mostró sus dudas hacia varios puntos claves de la reforma, al punto de señalar que “es difícil explicar la reforma tributaria: hay cosas que he estudiado y todavía no las entiendo”.
3. Exención tributaria para la compra de las viviendas
Se clarifica la mantención del crédito especial del IVA a las empresas constructoras, mediante una revisión general de las normas para no generar dudas respecto al traspaso de los descuentos correspondientes.
A ello se suma la reposición al tope de 225 UF para el crédito especial a la construcción por cada vivienda de hasta 2.000 UF de valor de construcción. Además se mantiene la no afectación de IVA para la venta de terrenos.
4. La presión del gremialismo ante las nuevas atribuciones del SII
En declaraciones preliminares a la firma del protocolo de acuerdo, el diputado Patricio Melero, miembro de la Comisión de Hacienda de la UDI, mostró sus reparos a las atribuciones que recaerían en el Servicio de Impuestos Internos en materia de elusión.
Es por ello que el Gobierno precisó que “se precisará la norma general anti-elusión/anti-simulación (primacía de la sustancia sobre forma), reconociendo el principio de buena fe y la autonomía y libertad contractual del contribuyente”.
Además, dejó en claro que “será el tribunal tributario y aduanero competente el que deberá realizar la calificación jurídica del acto potencialmente elusivo o simulado conforme al requerimiento que le efectúe el director del SII”.
5. La opcionalidad de la renta atribuida
Si bien en su primer momento el Ejecutivo anunció a los cuatro vientos la obligatoriedad de la llamada renta atribuida, finalmente terminó cediendo a las presiones de la oposición y será un esquema opcional, con un impuesto de primera categoría del 25% y eliminando la retención adicional del 10% sobre las utilidades.
A esto se suma un sistema alternativo en base a retirada, pero parcialmente integrado. Así, las empresas pagarán un impuesto del 27%, el cual se podrá las deducir como crédito contra el impuesto global complementario sólo en el 65%.
6. Eliminación del FUT
El protocolo de acuerdo ratifica que a partir del 1 de enero de 2017 (año tributario 2018) se pondrá fin al fondo de utilidades tributables (FUT), dando paso al sistema de atribución de rentas, sostenida a través del impuesto de primera categoría y la opcionalidad de la renta atribuida.
7. El controvertido Artículo 14 TER PYME
Uno de los principales focos de conflicto entre el Gobierno y la oposición fue el tope establecido para que las pequeñas y medianas empresas pudieran acogerse a los beneficios del llamado “Artículo 14 TER”.
Mientras La Moneda apuntaba que solo las empresas con ventas por hasta UF 50.000 anuales podrían reducir de su base imponible de Impuesto de Primera Categoría hasta 50% de sus utilidades reinvertidas, con un tope de hasta UF 2.500 anuales.
Y es que en la oposición pretendían ampliar hasta 100.000 UF el tope de ventas anuales, con lo que las utilidades deducibles de la base de Primera Categoría podrían totalizar a hasta 10.000 UF anuales.
Finalmente, se concordó fijar en 100.000 UF el tope de ventas anuales para acogerse al beneficio, con un límite de 4.000 UF en utilidades reinvertidas y se estableció que todas las PYME accederán al beneficio del pago del IVA en hasta 60 días.
8. La UDI celebra “tocar el corazón de la reforma”
Si hubo una colectividad que sacó más réditos de este acuerdo fue definitivamente la UDI, ya que terminaron desplazando a RN de la negociación con el Gobierno, a pesar que desde un primer momento calificaron la reforma tributaria como “mala”.
Así, el rol que en un primer momento jugó el senador Hernán Larraín fue asumido por el timonel Ernesto Silva, quien incluso adelantó su regreso al país para alinear al partido en pos de lo que llamó “la defensa de las PYME”.
Es por ello que sacan cuentas alegres en calle Suecia, ya que aunque se incremento la carga tributaria, neutralizó la intención de La Moneda de afectar la estructura central del sistema tributario y así pensar, en caso de que vuelvan a ser Gobierno, a bajar los impuestos si es necesario.