Sergio Aguiló y acuerdo de reforma tributaria: "Creo que Arenas nos engañó deliberadamente"
El parlamentario por la Izquierda Ciudadana se reúne esta tarde con el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, para tratar el acuerdo alcanzado con la derecha en torno a la reforma tributaria.
Esta tarde de lunes, pasadas las 20 horas, se reunirá en el Congreso el ministro de Hacienda Alberto Arenas, con los parlamentarios del Partido Comunista, MAS e Izquierda Ciudadana. La cita buscará aplacar la molestia de las colectividades más de izquierda en la Nueva Mayoría tras el acuerdo inconsulto de Reforma Tributaria al que se arribó en el Senado y que contraviene muchas de las posturas que fueron aprobadas por los diputados en el rápido despacho de la iniciativa en mayo pasado.
Uno de los más molestos es el diputado de la IC Sergio Aguiló, quien critica que se arribara a un acuerdo en los salones de los empresarios y de espaldas a los movimientos sociales y el Parlamento.
-¿Tampoco fue consultado sobre este acuerdo de Reforma Tributaria al que arribó el Gobierno?
Para la Izquierda Ciudadana, entiendo que también para el PC y el MAS, este acuerdo, este protocolo secreto que se hizo público la semana pasada entre el ministro Arenas y RN y la UDI, es una balde de agua fría. A nuestro partido jamás se le informó qué se estaba conversando con partidos de derecha, y menos que se estaban conversando temas que estaban en el corazón de la reforma. Y que, además, se estaba conversando con la CPC, con la Sofofa y con otros grandes gremios empresariales directamente involucrados en la reforma por cuanto son ellos los que finalmente debiesen pagar la mayor carga tributaria que el país está necesitando. Yo soy miembro de la Comisión de Hacienda, nunca he faltado a una reunión, y jamás se me dijo nada. El Parlamento ya es muy poco representativo, como para que en salones de personas de la alta aristocracia chilena, como la familia Fontaine y otras, se realicen conversaciones secretas al margen del Parlamento, al margen de los movimientos sociales, de la opinión pública, y se lleguen a acuerdos. Eso me recuerda pasajes de la vida victoriana del siglo XIX.
-¿Cuál es su mayor molestia, no haber sido consultado o el acuerdo al que se llegó?
Encuentro impactante que estuviera más de 6 horas continuadas con expertos de RN y la UDI viendo cómo llegaban a un acuerdo, tiempo que jamás dedicó en la Comisión a los parlamentarios de la Nueva Mayoría. Eso es violento para el sistema democrático chileno y no solo para los partidos que no fuimos informados, ya que se vuelve a lo peor de la llamada política de los consensos, que es un eufemismo para decir, “mire, nos vamos a poner de acuerdo 5 o 6 dirigentes, porque el resto del país o no sabe o no entiende y nosotros sabemos mucho más que ellos”. Eso es lo que se quiere transmitir, actitud que tiene a la gente cansada.
-¿Por qué cree que no se les informó?
Creo que Arenas se nos engañó deliberadamente. Lo que es muy grave. Porque el ministro ha roto radicalmente con las confianzas entre el Gobierno y varios partidos de la Nueva Mayoría a solo 4 meses de haber comenzado el Gobierno. Entonces, tenemos la obligación de restituir las confianzas en un clima extremadamente difícil, porque se trataba de una materia donde no necesitábamos a la oposición, y que se hizo algo completamente a espaldas de sectores de la Nueva Mayoría. No quiero hablar por el PS, el PPD y la DC, que seguramente ellos habrán tenido algún tipo de información. Respecto al fondo, lo que se ha hecho acá es cambiar lo que el propio ministro Arenas bautizó como el corazón de la reforma. Esto constituye no solo una modificación sustancial, sino que además hace completamente imposible, según muchos economistas que hemos consultado, que se recauden los 8.200 millones de dólares como se había pretendido y como se nos sigue queriendo hacer creer.
-¿Qué le va a plantear al ministro Arenas en la reunión?
Todo esto, porque es gravísimo. Lo primero es decirle que esto no puede volver a ocurrir nunca más, que debe hacer un mea culpa porque sino va a enlodar el conjunto de la acción del Gobierno. El gobierno ha dicho que tenemos tres grandes reformas: tributaria, educacional y constitucional. Y nosotros nos preguntamos, ¿con quién vamos a tener que conversar y discutir la Reforma Educacional? ¿Con Mariana Aylwin, Andrés Velasco y el ex ministro Harald Beyer? Si las cosas siguen así, no tengo ninguna duda de que van a terminar incidiendo mucho más en la Reforma Educacional estos artífices del pensamiento neoliberal en educación. Ni hablar de la reforma constitucional…
-Entonces, ¿no se va a plegar a este acuerdo?
Como está ahora, no. En su momento, cuando está reforma tenía su origen en la idea de recaudar 8.200 millones para financiar la reforma a la educación, cuando se planteaba hacerla progresiva para que pagaran más los que más ganan en Chile, no importaba que bajara un poco la tasa de la base… Pero ahora el ministro Arenas tiene que explicarnos muy detalladamente cómo va a obtener los US$8.200 millones que insiste porfiadamente que va a obtener igual, pese a que se ha restringido la base sobre la que se tributa en nuestro país.
-¿No debiesen ustedes también hacer un mea culpa por haber convertido en un buzón el envío del proyecto de RT a la Cámara?
Hay materias donde la Constitución establece la administrativa exclusiva del Presidente de la República. Si usted no convence al representante del Presidente, en este caso Arenas, usted no tiene cómo presentar indicaciones formales, que es lo que ha pasado tanto en la Cámara como en el Senado. Lo que ocurrió es que nosotros actuamos con la rapidez que nos pidió la Presidenta, de una manera leal y consecuente con nuestro programa. Pese a ello, hicimos una serie de indicaciones, varias de las cuáles se le hicieron por escrito al ministro y que éste no consideró. Lo que tiene que preguntarse el ministro y también el Gobierno y el ministro del Interior es qué se quiere lograr del Parlamento en este período, cuál es la estrategia política para alcanzar los grandes anhelos de transformación que les comprometimos a la mayoría. Nosotros estamos disponibles para hacer nuestro trabajo, pero debe decir también que es una falacia que con este acuerdo se han mejorado los proyectos. Han mejorado para la CPC, la Sofofa, y los grandes empresarios, pero para la gran mayoría del país el protocolo de acuerdo enterró el proyecto.