Ecologistas en alerta: Crucero Costa Concordia partió hacia a Génova para su desguace
Durante el traslado, expertos marítimos y ecologistas realizarán análisis periódicos del agua para evitar cualquier tipo de la contaminación del mar por vertido de sustancias nocivas que se encuentran a bordo del buque, como ácidos, sulfuros o carburantes.
El Costa Concordia abandonó hoy las rocosas costas de la isla toscana del Giglio en la que permanecía desde su naufragio en 2012 para dirigirse, arrastrado por varios remolcadores, hacia el puerto de Génova, donde será desguazado.
De este modo tocó a su fin un colosal proyecto que desde el momento del siniestro, ha devuelto a su posición vertical y ha reflotado a este crucero de más de 114.000 toneladas de peso, 280 metros de eslora y 62,5 de manga.
El crucero naufragó el 13 de enero de 2012, cuando encalló y naufragó en las costas del Giglio, provocando 64 heridos y la muerte de 32 personas de las cuales una continúa desaparecida. Sobre los acantilados de la isla toscana quedó inclinado y no fue hasta septiembre del pasado año cuando se le devolvió su posición vertical.
El pasado 14 de julio, la nave volvió a flote gracias a un complejo sistema de cámaras neumáticas y desde ese día ha permanecido fondeado a la espera de su traslado, que finalmente se emprendió esta mañana.
Un acontecimiento emotivo
A la partida acudieron cientos de turistas y vecinos. Mientras el crucero era arrastrado mar adentro, los responsables del proyecto, junto al subsecretario de la presidencia de Italia, Graziano Delrio, comparecían en una rueda de prensa en la que coincidieron en señalar lo “histórico” y “emotivo” del acontecimiento.
No obstante, pese a la euforia desatada entre los trabajadores al ver zarpar los restos del barco siniestrado, el jefe de la Protección Civil italiana, Franco Porcellacchia, pidió no dejarse llevar por “triunfalismos” porque lo que hoy se cierra en Italia es la página de una historia fatídica.
En su desplazamiento le acompañan catorce barcos, uno de ellos español, otro panameño, siete italianos, tres procedentes de Reino Unido, uno de Países Bajos y otro de Vanuatu.
Además, expertos marítimos y ecologistas realizarán análisis periódicos del agua para evitar cualquier tipo de la contaminación del mar por vertido de sustancias nocivas que se encuentran a bordo del buque, como ácidos, sulfuros o carburantes.
Finalmente, y si las condiciones meteorológicas lo permiten, está previsto que el barco llegue el 27 de julio al puerto genovés.
Vale recordar que el Costa Concordia encalló después de que su capitán, Francesco Schettino, se acercara demasiado a la costa de la Isla de Giglio e impactara con un escollo que rompió el casco de la embarcación y la hizo naufragar.
El capitán Schettino afronta un proceso judicial acusado de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y de no haber informado inmediatamente a las autoridades portuarias de la colisión.