Movimiento estudiantil revive la “Mesa Social por la Educación” para enfrentar negociaciones con Eyzaguirre
El espacio servirá para aunar posturas en común y tomar decisiones en conjunto. Desde ya anuncian una nueva marcha y “Corridas por la Educación Pública”.
El viernes llegaron hasta la sede en Alameda de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) diferentes actores del movimiento estudiantil. Entre ellos estaban los secundarios de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) y la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones); la Confederación de Federaciones de Chile (Confech), el Consejo Nacional de Trabajadores Universidades Chilenas (Conatuch) y la Federación Nacional de Asociaciones de Académicos de Universidades Estatales de Chile (Fauech).
La invitación había sido cursada en los días previos por el Colegio de Profesores, liderado por Jaime Gajardo, para una reunión privada donde se pusieron sobre la mesa las negociaciones que hasta el momento estaban llevando cada uno por separado y lograr aunar puntos de convergencia en común.
¿El objetivo? Revivir la Mesa Social de los Actores por la Educación que durante las movilizaciones de 2011 fue el motor conductor para las negociaciones con la administración Piñera, muchas de las que no llegaron a puerto en ese entonces. La reedición de este espacio busca hacer frente como movimiento a la cuestionada Reforma Educacional que impulsa el gobierno de Michelle Bachelet, duramente criticada sobre todo después de la serie de “errores” comunicaciones -como él calificó- del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.
En el Comité Político Ampliado que se realizó en Cerro Castillo, encabezado por la Presidenta Bachelet -donde el Gobierno entregó su “apoyo irrestricto al titular del Mineduc-, se anunció que durante el segundo semestre se presentarán 4 proyectos adicionales para fortalecer la reforma educacional, entre ellos la desmunicipalización, el de carrera docente, de participación estudiantil en las universidades y mejoras en el sistema de educación superior.
Es por ello que los integrantes de esta Mesa Social se reunirán semanalmente para trabajar en conjunto sobre propuestas y analizar los proyectos de ley que el Ejecutivo vaya enviado al Congreso. Uno de los objetivos también es crear un petitorio de demandas del movimiento de cara a la reforma. Así, la jugada del magisterio es entablar líneas programáticas para formar una mano negociadora más potente y no quedar fuera de la foto donde los estudiantes ya se pusieron por delante.
Es precisamente el movimiento estudiantil el que ha marcado la pauta en medio de las críticas a la gestión de Eyzaguirre. Sin embargo, explican, en paralelo a las negociaciones que se puedan tener con el Mineduc, es bueno tener una instancia donde puedan actuar y presionar como grupo. “Hemos llegado al convencimiento de que no hay que hacer llamados por sí solos, sino como grupo a través de este espacio”, explica Ricardo Paredes, vocero de la Cones.
La mesa también servirá para coordinar marchas en conjunto. La primera de ellas ya fue programada para el 21 de agosto y será convocada por la Confech, aunque adherirán todas las organizaciones de esta Mesa Social. De la misma forma, la próxima semana -4 y 5 de agosto- se realizarán simultáneamente tres “Corridas por la Educación Pública”, desde Concepción, La Serena y Valparaíso, convergiendo todas en Santiago, con un acto simbólico. Ese mismo sábado en la mañana habrá un acto en la Plaza de la Constitución para hacer un llamado a fortalecer la educación pública.
Esta semana, los voceros de los grupos que participarán en la Mesa Social se reunirán nuevamente para delinear el funcionamiento del grupo. La intención es que la segunda semana de agosto ya estén sobre la marcha como conglomerado.
El trabajo de esta mesa funcionará en paralelo al Plan de Participación Ciudadana del Gobierno, al que adhirieron varias de estas agrupaciones, espacio desde donde el Ejecutivo busca socializar los proyectos de ley que serán prontamente enviados al Congreso. Ese trabajo tendrá un periodo de dos meses para buscar definiciones; sin embargo, la Mesa Social funcionaría mientras la Reforma Educacional sea discutida.
Las mesas de la Confech
El día en que la Confech lanzó un salvavidas a Eyzaguirre y aceptaron asistir al Plan de Participación de la reforma educacional -justo cuando el secretario de Estado vivía su peor momento político-, la mesa ejecutiva de los universitarios aprovechó el momento para acordar otros espacios de trabajo para poder incidir más allá de lo que se resuelva en esa instancia.
El grupo liderado por Melissa Sepúlveda (Fech) y por Naschla Aburman (Feuc) acordó con el Mineduc crear espacios de trabajo “paralelos pre-legislativos”, con el objetivo de aportar en la discusión del próximo Presupuesto de la Nación en el área educacional que deberá comenzar a discutirse en septiembre. Durante las próximas semanas, las mesas debieran comenzar su trabajo según lo estipulado.
Si bien la Confech se sumó al plan de Gobierno y participará en la Mesa Social, uno de los trabajos que los mantiene ocupados estos días es la elaboración de un modelo de gratuidad en la educación que pretenden presentar al ministerio, apostando por ser uno de los caminos a seguir para ello. Esto tras los polémicos dichos de Eyzaguirre sobre la gratuidad de la educación superior de los primeros cuatro años, de lo cual luego se desdijo tras un llamado de atención de La Moneda.
La propuesta está a medio camino. Es por eso que este sábado en el plenario de la Confech se tomarán las decisiones finales sobre el modelo correcto, momento en que será consensuado con las bases y se delineará el camino a seguir de la proposición del movimiento estudiantil. Fines de agosto sería el momento clave para su anuncio.
La apuesta de los secundarios
La Mesa Social por la Educación servirá, además, para unir a la Aces y a la Cones, ambas coordinadoras de estudiantes secundarios que durante este año se han distanciado por la forma en cómo decidieron enfrentar el debate educacional. Hoy solo tienen una relación ejecutiva al momento de reunirse también con la Confech.
Por una parte, la Aces se restó de participar del Plan del Gobierno, mientras que la Cones accedió a colaborar en ese espacio. “Es válida su opción pero pensamos distinto”, dice Tomás Leighton, coordinador nacional de la Cones.
Esta última agrupación, si bien son críticos, apoya en mayor medida los tres ejes que han sido presentados de la reforma: fin al lucro, copago y selección. Pero exigen ir por más. En una campaña que iniciaron a través de las redes sociales piden terminar con el financiamiento por asistencia de alumnos y hacerlo por matrícula; fin a las pruebas estandarizadas, como el Simce; y fin al lucro en los particulares pagados, entre otras tantas.
Pero en la Aces optaron por otro camino, sin dialogar con el Gobierno. Son más radicales y desconfían de la participación que ofrecen desde el Mineduc. Lorenza Soto, vocera del grupo, dice que el Plan de Participación no ofrece nada y critica duramente la gestión de Eyzaguirre. La dirigente secundaria dice que la Cones “siempre ha preferido acudir a la vía institucional, pero es esa misma vía que ellos siempre han criticado, llamando incluso a no votar”.
Hoy, en la Aces aseguran que están en un trabajo paralelo, fuera de la institucionalidad, para visibilizar su causa. Sin embargo, desde el movimiento estudiantil critican que la Asamblea se debilitó desde que Eloísa González dejó la vocería hace más de un año y cuestionan que sus objetivos -bajo ese modelo- sean fructíferos. “Los ribetes de líder natural de la Eloísa son difíciles de hacerle contrapeso”, explican.