La Moneda buscará "desactivar" flancos opositores a reforma educacional
En ese escenario, Nicolás Eyzaguirre maneja la posibilidad de un "protocolo" con representantes de la Iglesia.
Ayer la Presidenta Michelle Bachelet sostuvo una larga jornada de trabajo en la residencia presidencial de Cerro Castillo con el comité político ampliado para analizar el curso de las reformas de su administración.
En la ocasión, uno de los temas de fondo y que estuvieron sobre la mesa fue la necesidad de desactivar conflictos que afecten al Gobierno.
En ese sentido, uno de los aspectos abordados fue la relación del Gobierno con la Iglesia Católica, a propósito de los proyectos de ley que introducen cambios en educación y que conduce el ministro Nicolás Eyzaguirre.
En la cita, Bachelet pidió “desactivar” los flancos opositores antes que los proyectos se discutan en el Poder Legislativo. Tanto el rechazo de los dueños de colegios como las reticencias de la Iglesia, quieren que las diferencias sean las menores posibles durante la tramitación, informó La Segunda.
En ese escenario, los presentes comenzaron a preparar la posibilidad de un “protocolo” con representantes de la Iglesia que sería abordado con el encargado del área, el obispo Héctor Vargas.
En La Moneda revelaron que Bachelet le pidió a Eyzaguirre despejar lo más posible a “enemigos”de la reforma. Para eso, el titular de Educación deberá proponer más diálogo y encuentros con representantes eclesiásticos.
De hecho, ayer el ministro portavoz, Álvaro Elizalde, dijo en Canal 13 que “obviamente es una reforma que tiene que llevarse adelante con diálogo con los distintos sectores. El ministro de Educación está liderando un proceso de diálogo con todos los sectores, para incorporar un conjunto de la sociedad chilena a esta reforma. No va salir llevarla a cabo porque mucho tiempo se postergó la solución a los problemas estructurales de la sociedad chilena”.
No hubo llamados de atención
Mucho se especuló con posibles llamados de atención de Bachelet a algunas autoridades. Sin embargo, desde La Moneda insistieron que “no hubo ningún cartillazo de la Presidenta, sólo mucho trabajo legislativo a fondo”.