"Pasar agosto": Los mitos, verdades y claves tras la expresión
Hace tres o cuatro décadas, el octavo mes del año mostraba un aumento en las muertes por enfermedades propias del invierno, panorama que ha cambiado gracias a los avances de la medicina y el mayor acceso a la salud. Sin embargo no hay que dejar de lado una serie de consejos para llegar sin problema a la primavera.
Pocas frases chilenas son tan conocidas como la de “pasar agosto”, que da origen a bromas, buenos deseos y hasta celebraciones a fin de mes. La tradicional expresión se relaciona con quienes logran sobrevivir a la temporada invernal. Pero ¿A qué se debe esta creencia? ¿Tiene asidero científico?
El jefe del Departamento de Medicina del Hospital del Trabajador, Mario Muñoz, explica que en los años ‘50, ‘0 y hasta ‘70, la sobrevida de los chilenos era de 20 años menos que hoy y se trataba de un país completamente distinto: niños y adultos morían por la complicación de un resfrío en invierno y por diarreas en verano.
Muñoz añade que hay que considerar las condiciones de esa época. “Tenemos que pensar que hace 40 años había menos antibióticos, menos acceso a la salud y eso significaba una complicación frecuente durante todos los meses de invierno. En ese entonces, un cuadro broncopulmonar podía significar la muerte; de hecho, los adultos mayores se morían de neumonía y las guaguas también”.
Ojo con la contaminación
Pero las cosas han cambiado. Hoy contamos con diagnósticos oportunos, medicamentos más eficaces, vacunas, imágenes y exámenes que permiten prevenir, identificar y tratar mucho mejor las enfermedades.
El doctor Muñoz agrega que, si bien la mortalidad por esta variable está controlada, hoy se dan nuevos factores de riesgo, como la contaminación.
“Hay más broncoespasmos, esto significa que las bronquitis presentan mayor obstrucción a raíz del problema irritativo. Esto se traduce en más atenciones en los centros de urgencia y hospitalizaciones copadas, hay un déficit de camas y hay transformación de camas en los hospitales públicos para dar solución a este problema. Pese a todo lo anterior, hablamos de algo reversible. En general, agosto está protegido y ya no es un mes crítico”, sostiene el experto.
Además, a fines de agosto empiezan a aumentar los alérgenos –como el polen- al iniciarse la primavera. Por tanto, quienes sufren de reacciones alérgicas bronquiales de tipo asmático se verán afectados. “Es recomendable que en esta época ya consulten a un especialista para contar con un tratamiento adecuado”, aconseja el médico del Hospital del Trabajador.
El especialista tampoco deja de mencionar que agosto es el Mes del Corazón. En este sentido, subraya la importancia de cuidar este órgano realizando actividad física los días en que la contaminación lo permita, manteniendo una alimentación saludable y controlándose el colesterol y la presión.
Nueve claves para terminar bien el invierno
Como el invierno todavía no termina y agosto se caracteriza por los cambios bruscos de temperatura, no es difícil resfriarse en esta época. Por eso, el Dr. Muñoz entrega algunas recomendaciones para cuidar la salud y “pasar agosto” sin enfermedades.
1.- Si presenta un resfrío tome reposo un día, sobre todo en caso de fiebre superior a 38 grados. La idea de darse un día es evitar sobreinfectarse y trasformar ese resfrío en algo más complejo. No tiene ningún sentido usar antibiótico, ni aspirina diaria, lo que aumenta el riesgo de producir ulceraciones gástricas y de otro tipo.
2.- Tome líquido, ayuda a la fluidez de las secreciones bronquiales.
3.- Manténgase activo: camine o tenga algún tipo de actividad física.
4.- Evite la obesidad. Las personas con sobrepeso respiran con dificultad, sus pulmones no se expanden lo suficiente, por ello se juntan secreciones que se infectan.
5.- Consuma vitamina C, ojalá natural de cítricos y fruta.
6.- Siga las campañas de vacunación. Aunque no impiden la ocurrencia de un resfrío, evitan complicaciones y especialmente ayudan a no adquirir influenza, que es mucho más complicada: más días de cama y posibilidades de agravarse.
7.- Cuídese de los cambios de temperatura. Puede vestirse por capas y evite temperaturas extremas.
8.- Aquellos que sepan que son asmáticos, deben hacer prevención en el periodo que saben que pueden tener más complicaciones: en invierno por los resfríos y en primera por las alergias.
9.- Si está con un cuadro respiratorio, trate de ser lo menos contaminante posible. El contagio se transmite por las gotitas de saliva, por lo que hay que cubrirse bien con el antebrazo para toser o estornudar, no con las manos que son transmisoras de gérmenes.