Fundación ligada a Gabriel Boric responde a El Mercurio por cuestionamiento a pago de asesorías
El director del organismo explicó que "el desvarío de reducirlo a la imagen de la malversación solo muestra el grado en que se repelen las nuevas expresiones de una sociedad que ha despertado de sus miedos".
A través de una carta a El Mercurio, el director de la Fundación Nodo XXI, Carlos Ruiz Encina, respondió a los cuestionamientos del cuerpo de Reportajes del mismo diario por el pago de asesorías por cerca de 9 millones de pesos -en 6 meses- que realizó el diputado Gabriel Boric al organismo, del que también fue director hasta el año pasado.
En la misiva, Ruiz explica que “los fondos de dicha diputación no tienen ningún uso apartado de la legalidad”. “El problema, a todas luces, no es ese. Lo que inquieta a la prensa cortesana de la derecha y del Gobierno es la emergencia política de una fuerza ajena a los controles de la Concertación. La renovación de la política, apuntada bajo la imagen de un ‘nuevo ciclo’, se ha reducido a unos grupos que no despegan de una condición orbital de las coaliciones de la transición y, con eso, de los límites y cerrojos que ello estableció por décadas sobre la sociedad, las libertades y los derechos”, puntualizó.
El director del organismo explicó que “el desvarío de reducirlo a la imagen de la malversación solo muestra el grado en que se repelen las nuevas expresiones de una sociedad que ha despertado de sus miedos y a la que no cabe más que escuchar e incluir en las decisiones”.
Ayer el mismo Boric salió a criticar la publicación del diario de Agustín Edwards, a quienes calificó de tener una “intención cizañera” de tratar de presentar como malversación de fondos algo que es absolutamente legal, “que sigue la misma lógica que vivimos en un principio cuando intentó hacer noticias por el estirón o por el tema de la corbata”, dijo a Radio Bio-Bio.
Cabe destacar que cada parlamentario cuenta con un monto de $2.056.000 mensuales y acumulables de un mes a otro (más el proporcional de marzo) para el pago de asesorías externas, siendo muchas de ellas destinadas hace décadas a los centros de pensamientos tradicionales como Libertad y Desarrollo (UDI), Instituto Libertad (RN), Instituto Igualdad (PS) o el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (PC).
