Estudio revela cómo evitar el "sueño crónico" de los días lunes
Tener una mala noche y rendir al día siguiente en la oficina o la sala de clases ya no son incompatibles.
Esas eternas noches de insomnio mirando el techo se hacen más largas cuando recuerdas cada una de las cosas que debes hacer al día siguiente, en el trabajo o en los estudios. Rendir en la mañana se vuelve una tarea casi imposible y el cansancio pasa la cuenta todo la jornada.
Pero lejos de los cafés o de las bebidas energéticas que se acostumbran a consumir en estas circunstancias, científicos descubrieron una fórmula para evitar el sueño cuando no tuviste un buen descanso o simplemente porque te cuesta retomar el ritmo los días lunes.
Una investigación realizada por psicólogos de Colorado College determinó que con sólo modificar lo que una persona cree sobre la forma en la que durmió, puede generar efectos importantes en su agilidad mental. Es decir, cuando se logra hacer creer que se durmió bien, el sueño no cuenta.
La magia del placebo
Los sujetos que participaron en el estudio respondieron sobre las condiciones en las que habían dormido el día anterior, para posteriormente asignarles un puntaje completamente aleatorio de “superior al promedio” o “inferior al promedio”. Luego se les sometió a un aparato (placebo) que supuestamente medía la calidad del sueño según la frecuencia cardiaca y las ondas cerebrales.
Tras recibir su “puntaje”, los sujetos fueron sometidos a un examen de función cognitiva. Al manipular la percepción del sueño con el placebo, los científicos comprobaron que los resultados de las pruebas cognitivas variaban sin importar cuánto habían descansado efectivamente.
La ilusión creada por el aparato y los científicos es difícil de repetir en casa, cuando un ruido te despertó en la mitad de la noche o simplemente el estrés no te dejó conciliar el sueño. Sin embargo, cuando pierdes la sensación de cuánto dormimos (“¿no sé si dormí 1 ó 7 horas”), resulta más sencillo repetirse una y otra vez que “dormimos bien”, hasta convencerte (o convencer a tu cerebro), explican los participantes en el estudio.