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20 de Agosto de 2014

Cómo opera Microsoft en el Congreso

El mercado para las licencias pagadas por el Estado se ha cuadruplicado en los últimos 7 años, razón por la que muchas empresas han potenciado su presencia en el Congreso a fin de incidir en las decisiones.

Por Daniel Martí­nez G.
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La alerta del lobby en el Congreso se volvió a encender este fin de semana. El diputado independiente Vlado Mirosevic relató en la revista Sábado cómo Microsoft logró frenar su idea de promover por ley el uso del software libre en las distintas reparticiones del Estado, proyecto que buscaba evitar casi 40 mil millones de pesos en pagos de patentes, la mayoría de ellos a esa empresa.

Pero la idea se aguó. Según la versión Mirosevic, en una reunión que la empresa solicitó, encabezada por el gerente de Asuntos Legales y Corporativos, Alex Pesó, le pidieron que retirara ese proyecto porque -según ellos- violaba el principio de neutralidad tecnológica del Estado. Mirosevic se negó y siguió adelante con su iniciativa. “Nos dijeron que, como siempre lo hacían, iban a presentar un proyecto alternativo” a otro diputado, asegura.

Tras eso, el PPD Daniel Farcas presentó un proyecto de acuerdo paralelo a la Sala que fue aprobado. Y no solo eso: en el reciente protocolo de acuerdo de la Reforma Tributaria alcanzado en el Senado se incluyó un beneficio tributario para empresas que usen un software patentado; es decir, de Microsoft y empresas menores. Curiosamente, el proyecto de Farcas incluía los mismos argumentos y estudios que la empresa expuso a Mirosevic aquella oportunidad.

Ese modelo de lobby no es desconocido al interior del Congreso; de hecho, es práctica común que distintas empresas, organizaciones, ONG o personas acudan a las oficinas parlamentarias a expresar sus puntos de vista o rechazo a ciertas iniciativas que pueden perjudicarlos, por ejemplo, durante la tramitación del proyecto de farmacias era habitual ver por los pasillos de la Cámara de Diputados y por el Senado a representantes de las farmacéuticas.

, Microsoft a lo largo de las última década ha solicitado decenas de reuniones con distintos diputados y senadores, y el objetivo del encuentro es el mismo siempre. “La bandera de lucha de Microsoft en todo el mundo que es la supuesta neutralidad tecnológica del Estado” en una apuesta por que se compren sus productos, dice Mirosevic, sobre todo en un mercado que desde 2006 a la fecha ha cuadruplicado su inversión en ese ítem. Su proyecto, sin embargo, iba en contra de eso, incentivando el uso de software libres y sin un pago de patentes de por medio.

La empresa liderada por Bill Gates también se ha reunido en varias oportunidades con otros diputados. El PPD Ramón Farías, como presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, reconoce que es habitual la presencia de la firma.  “Es una obligación escuchar a todas las partes, sea en comisión o en privado”, dice el parlamentario argumentando que este tipo de contactos son necesarios para tener puntos de vista al momento de elaborar un proyecto. También admite que muchas veces, este tipo de tratativas tiene injerencia en el resultado legislativo. “A mí nunca me han ofrecido nada, pero sí los he escuchado cuando me han solicitado audiencia”, aclara Farías.

Por ejemplo, la Asociación Chilena de Empresas de Tecnología de Información (ACTI) -que reúne a las empresas de los rubros de hardware, software, capacitación e integración de sistemas e internet- reconoció en la reunión con Vlado Mirosevic que visitan una vez al mes el Congreso, sobre todo en periodo de discusión presupuestaria para incidir en que exista el presupuesto para la compra de patentes de distintos programas.

La participación de Microsoft a nivel legislativo funciona de manera similar en el mundo y también en plataformas internacionales como el e-Parliament, donde empresas como esta y Apple presentan sus productos y ofrecen soluciones a problemas puntuales, como la batalla contra el cibercrimen.

En el Senado la historia es la misma. Según Alejandro Navarro (MAS), “Microsoft ha ocupado todo tipo de tácticas para impedir a los usuarios a migrar a software de código abierto. Han generado un lobby respecto a la incompatibilidad de los sistemas, obligándote a mantener Windows”, explica el parlamentario.

Los intentos por la implementación del software libre en ningún caso es novedad. En 2001, un instructivo presidencial firmado por Ricardo lagos Escobar incentivaba el uso de tecnologías libres y no propietarias para evitar altos gastos fiscales. Sin embargo, distintos parlamentarios denunciaron las insistentes prácticas de Microsoft por mantener sus sistemas.

Navarro es uno de los que ha criticado los acuerdos suscritos en el pasado entre el Gobierno y la empresa para distintos programas educativos y gubernamentales. Incluso por años llevó una campaña denominada “Stop Microsoft”, buscando terminar con el intenso lobby que realizaba la empresa en todas las reparticiones del Estado.

Por ejemplo, cuando la Contraloría, el Servicio de Impuestos Internos o la Policía de Investigaciones debieron renovar sus equipos tecnológicos, “hubo una avalancha por parte de Microsoft por ganar esa licitación y mantener los sistemas”, explica el senador Navarro. A la fecha, muy pocos organismos estatales han migrado al software libre, como la Universidad del Bío-Bío y el Instituto de Salud Pública (ISP).

La consultora Factor C, liderada por Javiera de la Cerda (esposa del alcalde UDI Francisco de la Maza), es quien lleva la cuenta de la empresa en Chile y también ha participado en varias reuniones con parlamentarios, incluida la polémica reunión con Mirosevic. El Dínamo intentó contactarse con los representantes locales de la compañía, pero hasta el cierre de este reportaje no hubo respuesta.

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