Camila Vallejo: "He estado dispuesta a todas las críticas, porque creo en el programa de Gobierno"

La diputada del Partido Comunista, Camila Vallejo, analizó cómo ha vivido el proceso de ser una dirigenta estudiantil hasta llegar al Congreso y los costos que ha significado este paso para ella, en una entrevista realizada por La Tercera.

Consultada acerca de su nivel de desaprobación en la encuesta CEP, señaló que “lo que estamos haciendo toca pilares fundamentales de lo que es el modelo neoliberal en materia educacional y, por lo tanto, es dar un golpe de timón a las lógicas de hacer sociedad desde la perspectiva educacional que se impusieron en la dictadura, y se mantuvieron y se enraizaron durante los gobiernos de la Concertación”. 

“Es entendible la reacción y este rechazo sobre mi gestión, acrecentado de la derecha, porque van a estar defendiendo cada vez de manera más fuerte sus intereses sobre la materia, su visión, y tratando de hacer todo lo posible por no abrir más flancos al derrumbe de un modelo que creemos que ya hizo agua por todos lados”, sostuvo la parlamentaria.

Explicó que “si estoy dentro de la Nueva Mayoría y si estoy apoyando su programa de Gobierno, es porque creo que recoge muchos de los aspectos que hemos ido demandando históricamente, y porque estoy convencida de que es necesario avanzar, a pesar de todas las dificultades que se enfrentan en el camino. Y por eso es que he estado dispuesta a todas las críticas y a pasar todos los malos ratos que he tenido que pasar, porque creo en el programa”. 

El pasado martes, fue aprobado el proyecto que pone fin al lucro, al copago y la selección, momento en que la diputada se emocionó hasta las lágrimas, porque era parte de las demandas del movimiento estudiantil que encabezó y porque espera que su hija Adela “tenga la posibilidad de estar en un sistema público o particular gratuito, pero que tenga la posibilidad de conocer a un niño que tiene otra condición socioeconómica, que o es negro o es peruano o es mapuche o es de pelo rubio, colorín o es de derecha o izquierda. Quiero que conozca la diversidad de nuestro país”. 

Sobre sus críticas al rol de la Democracia Cristiana dentro de la Nueva Mayoría, señaló que “creo que es el presidente de la DC (Ignacio Walker) quien de repente tiene opiniones personales que, si bien son legítimas, no se alinean con la opinión mayoritaria del colectivo de la DC. Al menos, eso es lo que veo”.

“Una cuestión que es real es que en la Comisión de Educación, Walker tiene poder de veto, porque son cinco miembros: dos de derecha y tres de la Nueva Mayoría. Y la verdad es que cuando Walker presenta indicaciones, es la derecha la que lo apoya (…) Por lo tanto, hay una preocupación sobre cómo se va a seguir dando la discusión de la reforma educacional si el presidente de la DC actúa con voluntad personal y no como colectivo”, explicó.

Vallejo manifestó que al actual movimiento estudiantil le falta protagonismo y enfatizó que fueron los estudiantes los que pusieron “el tema de la reforma educacional sobre la mesa, por lo tanto, ellos son los que tienen más derecho a apropiarse de esta discusión. Y los que tienen más derecho, de alguna manera, a incidir también”.

Acerca de la gestión del ministro Nicolás Eyzaguirre, la diputada opinó que “claramente su manejo comunicacional no es de los mejores, pero creo que políticamente ha sabido defender bastante, al menos en el proyecto de fin al lucro, selección y copago”.

“El problema se genera cuando la derecha te dice ‘esto es malo porque atenta contra la libertad de elección’, y para poder refutar eso se necesitan argumentos complejos, y el ministro los presenta, pero no son debidamente procesados’ porque no son fáciles de procesar por los medios de comunicación. Entonces, no se entienden y no llega el mensaje hasta la casa, la familia”, agregó. 

Sobre su visión de Michelle Bachelet, Vallejo declaró que “obviamente en el primer período, era la Presidenta de la Concertación. Hoy es la Presidenta de la Nueva Mayoría, que tiene un programa de transformación muy distinto. Por lo tanto, más allá de una valoración personal, es una valoración a su rol político, en un escenario político distinto, y eso es lo que genera un cambio de percepción. Yo no tengo ningún trato preferencial ni cercano ni nada con la Presidenta. No soy su amiga”.