Sernam apoyará a víctimas de tortura sexual durante la dictadura
Para dar visibilidad a la lucha de las víctimas de tortura sexual durante la dictadura de Augusto Pinochet, el pasado viernes se llevó a cabo la primera caminata silenciosa frente al Palacio de La Moneda, para recordar a los desaparecidos y rechazar la violencia de género.
La directora del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Claudia Pascual, se reunió con la Asociación de Memoria y Derechos Humanos, Casa de Tortura Venda Sexy, para evaluar qué apoyo pueden ofrecerle en su lucha por la sanción a delitos de violencia política sexual en Chile.
Entre las peticiones hechas al Sernam difundidas hoy se cuentan que la institución se haga parte de las querellas por tortura y violencia sexual de las sobrevivientes de la dictadura y de aquellas jóvenes que habrían sufrido ese tipo de agresiones en manifestaciones estudiantiles hace unos tres años.
También se persigue “la tipificación del delito de violencia política sexual y la creación de una instancia estatal que permita a las víctimas revertir su situación de desamparo legal”, explicó la asociación en un comunicado.
Ante estas solicitudes la ministra admitió “la complejidad del tema y las limitaciones legales que restringen el funcionamiento del Sernam en casos de violencia sexual a mujeres que excedan el ámbito familiar o vincular”, relató Beatriz Bataszew, una de las representantes de la agrupación.
Para abordar esta materia, Pascual propuso convocar una mesa de trabajo ampliada en los próximos 15 días integrada por Sernam, la asociación de víctimas y el Ministerio del Interior, considerando que el tema compete al Programa de Continuidad en Derechos Humanos integrado en esta última cartera.
“Es necesaria la participación del Sernam, ya que la violencia política sexual, es y sigue siendo un instrumento distinto y específico del terrorismo de Estado, que utiliza su naturaleza aberrante para agravar aún más la vulnerabilidad estructural de las mujeres”, recordó Bataszew.
Además, la superviviente subraya que “es responsabilidad del Estado chileno garantizar la inviolabilidad de la integridad corporal y sexual de las mujeres”.
Para dar visibilidad a la lucha de las víctimas de tortura sexual durante la dictadura de Augusto Pinochet, el pasado viernes se llevó a cabo la primera caminata silenciosa frente al Palacio de La Moneda, para recordar a los desaparecidos y rechazar la violencia de género.