Tomas de liceos en Santiago cuestan 400 millones y terminan en la Contraloría
Según el escrito presentado por un concejal RN, busca "iniciar la investigación que corresponda y, en virtud de ella, perseguir las responsabilidades que pudieran existir", apuntando a la gestión de Carolina Tohá y la directora de Educación, María Luisa Rivera.
Las tomas de establecimientos educacionales en Santiago han generado daños por 400 millones de pesos, según informó la municipalidad, lo cual hizo que el concejal RN Felipe Alessandri presentara el caso a la Contraloría General de la República.
Según el escrito presentado por el edil, busca “iniciar la investigación que corresponda y, en virtud de ella, perseguir las responsabilidades que pudieran existir”, apuntando a la gestión de Carolina Tohá y la directora de Educación, María Luisa Rivera.
“El resultado del actuar de la directora de Educación, respaldado por la alcaldesa (…) en su actitud de avalar y permitir las tomas, ha causado al erario municipal un detrimento cercano a $ 400 millones, en solo un semestre”, consigna el documento.
Alessandri indicó que ya en junio alertó sobre esta situación a la jefa comunal, además de pedir la renuncia de María Luisa Rivera por el manejo de las tomas.
Sin embargo, esta petición fue rechazada por Tohá, quien señaló que “esta administración, y especialmente la directora Rivera, han sido categóricos: no se avala esta forma de movilización y se privilegia el diálogo como forma de enfrentarla”.
“Sus malas decisiones han hipotecado el futuro de niños, y distraído $ 400 millones del erario municipal que no podrán ser usados en los más vulnerables de la comuna”, declaró Alessandri a La Tercera.
Junto con ello, se mostró contrario a la decisión de la alcaldesa Tohá de apelar el fallo que ordena tomar medidas para evitar las tomas, apuntando que “junto a un grupo de abogados, todos vecinos de Santiago, y algunos concejales estamos evaluando una presentación por notable abandono de deberes. Su actuar es una afrenta a lo que se espera de un alcalde de Santiago”.
Sin embargo, Tohá defendió su accionar señalando que “tenemos muy claro que las tomas le están haciendo mal a la educación pública, nunca las hemos avalado ni las hemos permitido”.
“La apelación tiene ese objetivo, no validar las tomas, no permitir ni facilitar las tomas. Todo el esfuerzo que se ha hecho ha sido, al contrario, para terminar esta dinámica de tomas, que ha sido ininterrumpida desde el año 2011”, precisó.