Los dramáticos testimonios de mujeres migrantes abusadas en las fronteras de EE.UU
Amnistía Internacional lanzó la campañas "Paso Migratorio" para presionar a las autoridades en esta materia.
Amnistía Internacional (AI) presentó hoy la campaña Paso Migratorio, cuyo objetivo es presionar a las autoridades para que frenen los abusos sexuales a mujeres y niños migrantes en su travesía por México para alcanzar la frontera con Estados Unidos.
La organización defensora de los derechos humanos creó un sitio para documentar casos específicos de violaciones a los derechos reproductivos y sexuales de mujeres, niñas y niños indocumentados.
La plataforma, que ya documenta diez casos, estará abierta a la sociedad para recibir relatos, fotografías y manifestaciones artísticas que contribuyan a difundir los abusos en contra de los migrantes, precisó AI en un comunicado.
La campaña, añadió, tiene el objetivo de contribuir a dar constancia de esta problemática y ejercer presión para que se garanticen los derechos de los migrantes.
En la presentación en la capital mexicana participaron Sonia y Leonila Romero, integrantes del colectivo de mujeres Las Patronas, que proporciona alimento a los migrantes que pasan por su comunidad montados en el tren de carga conocido como “La Bestia”.
Las activistas advirtieron que en los últimos meses han observado un aumento en el número de familias y mujeres solas viajando con niños e incluso menores no acompañados y expresaron su preocupación por las recientes medidas adoptadas en la frontera sur.
El Gobierno mexicano reforzó la vigilancia en la frontera sur para evitar que los migrantes centroamericanos aborden “La Bestia”, lo que pone en peligro su integridad, y también que sean víctimas de los grupos criminales.
Los migrantes llaman “La Bestia” a ese tren por la dureza de su trayecto, ya que tienen que montarse en marcha, con el riesgo de caerse y sufrir lesiones, y viajan todo el recorrido sobre el techo de los vagones o en los huecos que encuentran.
Este operativo les ha obligado a tomar rutas más peligrosas, lo que hace “aún más vulnerables a las mujeres que son engañadas en la frontera chiapaneca con el fin de hacerlas parte de redes de prostitución”, indicaron las activistas.
Según estimaciones de varias ONG, seis de cada diez mujeres que ingresan a México sufren alguna forma de agresión sexual, apuntó Amnistía Internacional, que urgió a facilitar el acceso a los servicios de salud a quienes sufren esos abusos, así como a la Justicia.