De O'Higgins a Aysén: Gobierno anuncia extensión de alertas sanitarias hasta el 15 de septiembre
La medida se extenderá hasta el 15 de septiembre en las macrozonas de Rancagua-Machalí (O’Higgins), Curicó y Talca (Maule), Chillán-Chillán Viejo y Los Angeles (Biobío), Temuco y Padre Las Casas (La Araucanía), Valdivia (Los Ríos), Osorno (Los Lagos) y Coyhaique (Aysén).
Los altos niveles de contaminación que han afectado a lo largo de este invierno a las ciudades del sur del país ha llevado al Ministerio de Salud a extender por 15 días la validez de las alertas sanitarias por material particulado fino (PM 2,5) decretadas entre las regiones de O’Higgins y Aysén.
La medida, que fue estrenada en mayo terminó el pasado 31 de agosto, de esta forma se extenderá hasta el 15 de septiembre en las macrozonas de Rancagua-Machalí (O’Higgins), Curicó y Talca (Maule), Chillán-Chillán Viejo y Los Angeles (Biobío), Temuco y Padre Las Casas (La Araucanía), Valdivia (Los Ríos), Osorno (Los Lagos) y Coyhaique (Aysén).
Respecto de las razones que explican la decisión la subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, comentó a La Tercera que “lo que se vio es que todavía había condiciones climáticas, por lo menos en los próximos 15 días de septiembre, que pudieran producir episodios críticos frente a los cuales no queda cubierto la posibilidad de hacer cierre de fuentes fijas”.
En la práctica, la medida incluye la restricción al uso de calefactores a leña o de uso de leña húmeda en otras (excepto Aysén, por las bajas temperaturas), y la prohibición de realizar actividad física en colegios y otros recintos en los días en que la contaminación registraba niveles que superaban la preemergencia.
El decreto está en Contraloría y sería publicado en los próximos días.
Coyhaique o la ciudad más contaminada de Chile
Ya fueron decretadas 122 preemergencias y 45 emergencias, totalizando 167 episodios con niveles de contaminación críticos y peligrosos para la salud, hasta el 31 de agosto en las siete regiones, según registran las Seremi de Salud.
Desde Aysén, la Seremi de Salud, María Elena Navarrete se refirió a como Coyhaique sobresale como la ciudad más contaminada del país. “La situación climática fue distinta. Tuvimos períodos de inversión térmica que nos afectó mucho, y la ventilación tampoco nos acompañó. Esto hacía que ese humo no se fuera”, dijo.
La capital de la XI Región, vivió además de los episodios críticos decretados, 61 días con mala calidad del aire (nivel de alerta), por lo que ha pasado prácticamente todo el invierno con altos índices de esmog. “Vimos que a pesar de que teníamos lluvia, el material (PM 2,5) no bajaba”, añade la seremi de Aysén.
Según explica el experto en contaminación de la Usach, Ernesto Gramsch, esto responde a que “la media de vida del PM 2,5 en la atmósfera es muy superior al PM 10”. Este podría durar hasta dos semanas.
Con todo hubo otras ciudades en las que si hubo resultados positivos. En Temuco, que corresponde a la segunda ciudad más contaminada, “los índices bajaron”, dice el alcalde Miguel Becker.
“Si bien estas medidas ayudan, no solucionan el problema. Por eso hemos planteado, a largo plazo, que el gobierno nos dé una subvención a la electricidad para los sectores más vulnerables, sólo por el invierno. Así no seguiríamos con medidas paliativas”, dijo el edil.
A su turno, Chillán y Los Angeles vivieron docenas de episodios críticos. En su análisis, el seremi de Salud, Mauricio Careaga, explicó que “al corto andar, la gente agradeció la medida de tener un aire más limpio. Diría que en un 70% la población obedeció la norma y colaboró usando leña seca”.