Absuelven a activistas que irrumpieron en Notre-Dame para celebrar en topless la renuncia de Benedicto XVI
En el primer juicio en Francia a militantes de Femen, los magistrados consideraron que no había suficientes elementos para imputar a las nueve feministas un delito de "degradación" durante su protesta contra la homofobia de la iglesia católica en febrero de 2013.
El Tribunal Correccional de París absolvió finalmente optó por absolver este miércoles a las nueve militantes de la organización feminista radical Femen que irrumpieron con los senos descubiertos en la catedral de Notre-Dame y a las que se acusaba de haber dañado las centenarias campanas de ese templo religioso.
En el primer juicio en Francia a militantes de Femen, los magistrados consideraron que no había suficientes elementos para imputar a las feministas un delito de “degradación” durante su protesta contra la homofobia de la iglesia católica en febrero de 2013.
Guardias sancionados
Tras esto las jóvenes no tendrán que pagar la multa de 1.500 euros requerida por la fiscalía. Los que si fueron recibieron sanciones de entre 300 y 1.000 euros fueron los tres guardias de seguridad de la catedral ello debido a que expulsaron con violencia a tres de esas militantes durante su protesta.
La protesta ocurrió el 13 de febrero de 2013 cuando nueve de miembros de la organización feminista, con los senos al aire, se subieron sobre tres campanas que estaban expuestas provisionalmente en Notre-Dame para celebrar la renuncia del entonces Papa Benedicto XVI, además en esa fecha se celebraban los 850 años del templo católico.
En la ocasión, las mujeres hicieron sonar las campanas mientras gritaban en inglés los eslóganes que llevaban pintados en el cuerpo: “No más papa” , “No a la homofobia” o “crisis de fe”.
Los servicios del orden de la catedral gótica situada en la isla de la Cité, rodeada por el Sena, se apresuraron en evacuar a las manifestantes.
El próximo 15 de octubre, otra ex militante de esa organización será juzgada por “exhibición sexual” durante una protesta en la parisina iglesia de la Madeleine el pasado diciembre