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12 de Septiembre de 2014

Carmen Hertz: "Creo que la Presidenta Bachelet sí va a cerrar Punta Peuco"

Este año fue especial para la abogada de Derechos Humanos, en abril pudo realizar un homenaje fúnebre para Carlos Berger, tras la identificación de los fragmentos óseos de su primer marido y otras cinco víctimas, fue una celebración de pequeñas dosis de justicia. Aquí habla sobre la deuda del país con la memoria y las causas de Derechos Humanos.

Por Carolina Rojas
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En enero de este año, Carmen Hertz recibió la noticia de su vida, el ministro Leopoldo Llanos se reunió con los familiares de las víctimas para hablarles sobre el informe pericial del Servicio Médico Legal sobre los restos de ejecutados por la “Caravana de la muerte” el 19 de octubre de 1973.

En la reunión, se le informó que algunos de los fragmentos óseos correspondían a Carlos Berger, esposo de Hertz y militante comunista. El 11 de septiembre 1973 fue detenido en la radio El Loa de Chuquicamata -donde era director- por haberse negado a interrumpir las transmisiones radiales que daban cuenta del mensaje de la CUT a los trabajadores del país.

Hertz recuerda que esos restos se habían encontrado hace 20 años en una fosa clandestina en Calama en 1976, previo a la operación “Retiro de televisores”. Paradójicamente, cuenta, esos fragmentos óseos los transportó en una maleta cuando fue embajadora de Budapest: era el año 2007 y ella misma llevó los restos a Sarajevo, donde comenzaron los peritajes del ADN y donde luego se cotejaron en un laboratorio en Austria. Allí comenzó la identificación de Carlos Berguer. Todo, de un pequeño fragmento óseo de la muñeca izquierda de su esposo. También se reconocieron a cinco víctimas más. “Yo ni sabía en ese tiempo que en la maleta iban fragmentos de Carlos, luego vino el homenaje y entierro el 13 de abril”, recuerda emocionada.

En medio de la entrevista telefónica, Hertz celebra la detención del desaforado diputado RN Rosauro Martínez. “Qué justo fuera un 11 de septiembre, la vida…” dice. Y a 41 años del golpe,  comenta los balances sobre lo que queda por saldar en materia de Derechos Humanos. “Es esta impunidad la que permite que un tipo como Rosauro Martínez se dé el lujo de ser  diputado de la República”, espeta.

-El ministro Mario Carroza señaló que el 2015 se debería terminar de cerrar muchos casos emblemáticos de violaciones a los DD.HH. A 41 años del golpe. ¿Cuál es el balance que hace frente al avance de la justicia?

A 41 años del golpe, de haber convertido nuestro país en un reducto del terror por parte de la dictadura desde que se pretendió eliminar a un sector entero de la población chilena, implementando las prácticas más atroces de eliminación de opositores políticos desde el aparato del Estado. A 41 años de este hecho, las dosis que tenemos de verdad respecto a lo que ocurrió con cada una de las víctimas es bastante relativa.

Hemos logrado determinar los procedimientos que se usaron a lo largo del periodo de dictadura, procedimientos como por ejmplo “los vuelos de la muerte”, cómo los cuerpos llegaban a Peldehue y los metían en un helicóptero Puma y los lanzaban al mar a través de la escotilla. Un procedimeinto que se repitió una y otra vez desde Villa Grimaldi, desde el Centro de Tortura de Simón Bolívar, por ejemplo.

Lo que no sabemos, salvo en caso excepcionales, es lo que pasó en el caso personal de cada uno, lo que es bastante traumático para los familiares, para las redes de la víctima, es ignorar la secuencia fatídica de la desaparición forzada, el secuestro al centro clandestino, la tortura en el centro clandestino, el asesinato clandestino y finalmente el ocultamiento de los restos. Hay dosis relativas de justicia, pero tenemos dosis de justicia.

-¿Y la deuda con la memoria, con el reconocimiento de esas víctimas?

Tenemos poca memoria, Chile ha sido esquivo, mezquino con la memoria.  En los últimos años, se construye memoria con artistas, escritores e historiadores, con el ciudadano de a pie, identificando los centros de tortura. Pero  las víctimas siguen siendo un número y en el mejor de los casos un rostro. No hay una identificación de proyecto, ellos fueron víctimas por su valentía y coraje, por haber resistido a la dictadura en ese terreno, la gente se ha mantenido en un limbo. Por ejemplo, en Francia cualquier alumno de un liceo sabe exactamente cómo se efectuó la resistencia de la ocupación nazi, quienes fueron los principales dirigentes de esa resistencia, sus héroes a quienes honran y respetan. Acá están en la oscuridad y allí se les mantiene.

-Y en esa falta de memoria nos encontramos con la polémica del Penal Punta Peuco…

Sus reos tienen muchos beneficios, no es como el penal Cordillera, pero tienen beneficios, por cierto. No es sólo en estructura, viven de lo más cómodos, con beneficios carcelarios, no están hacinados, aun cuando las exigencias internacionales impide que se les conceda estos beneficios a los criminales de lesa humanidad. Son crímenes que no sólo afectan a las víctimas que lo padecieron sino también a sus familiares, al conjunto de la sociedad.  Como bien lo dijo un procurador francés de Nuremberg: “Son crímenes que afectan la condición humana”.

-Y hoy Rosauro Martínez quedó detenido en un recinto militar…

Qué buena noticia fue, lo supe en la mañana, pero es una desfachatez increíble de este delincuente Rosauro Martínez se vaya por unos días a un recinto militar, es esta impunidad la que genera y permite que un tipo como él se dé el lujo de ser diputado de la República, y se pasee por los pasillos del Congreso…

-El año pasado Piñera habló de “cómplices pasivos” y cerró el Penal Cordillera, la presidenta por el contrario ha declarado que “se está evaluando” el cierre del este recinto. ¿No falta un poco de decisión por parte de ella en estos temas?

Ha sido una petición que la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFFDD) le hizo a la presidenta y espero escuche, se le hizo como la petición de aniversario del golpe. Creo que la va escuchar, es lo que espero: una sociedad que sufrió este trauma, el exterminio de su sociedad…

-¿Cree entonces que se cerrará  Punta Peuco ?

Es que no es posible una reconstrucción si no se transita por los caminos de la justicia. Pero creo que si se va a cerrar, eso espero.

-Y en esa falta de reconocimiento de memoria. ¿Qué se debe hacer con las estatuas y nombres de calle que conmemoran el golpe?

Es un ejercicio de memoria imprescindible, son símbolos del día más trágico de nuestro país, un recuerdo del día en que Chile se convirtió un reducto del terror, eso un verdadera vergüenza en cualquier sociedad decente, se debe terminar con esto…

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