Nuevo giro investigativo en crimen de estudiante chilena en Argentina
La policía estudia la participación de un hombre que no pertenecía al círculo íntimo de Nicole Sessarego.
Fueron varias cámaras de seguridad las que captaron al autor del crimen de Nicole Sessarego, la estudiante chilena que fue brutalmente asesinada en Buenos Aires después de volver de una fiesta, sin embargo, ninguna de estas imágenes permitieron identificar al autor del crimen.
El crimen de la joven de 21 años todavía no tiene culpables, pero un giro en la investigación de la policía argentina podría acotar el rango de búsqueda, esto luego de determinar que el asesino no sería del circulo íntimo de la chilena, como se había sostenido desde un comienzo.
Las nuevas pistas indican que el victimario sería de un hombre de mediana estatura, tez blanca y que usaba un gorro durante la madrugada del crimen. Además se trataría de un vecino de Nicole, quien también habría compartido algunas clases con ella en la Universidad de Buenos Aires.
Según señala el diario argentino Tiempo, se trataría de una relación circunstancial. El matutino señala que el sospechoso llamó la atención de la policía por su “parecido” con el hombre registrado en las cámaras de seguridad y por su actitud posterior al crimen,
“Pese a que la muerte tuvo amplia difusión mediática, el joven nunca se acercó, ni se comunicó, ni se interesó con los allegados a la chilena por saber qué había ocurrido”, aseguraron fuentes de la investigación al periódico.
Sin resolver
Tal como se estudia desde hace algunas semanas, el agresor habría tenido conocimiento de que Sessarego iba a llegar a esa hora a su hogar, ya que la esperó 10 a 15 minutos en las inmediaciones del edificio donde la joven vivía con otras personas de intercambio.
También se acreditó que el atacante huyó ensangrentado del lugar, presumiblemente con el cuchillo en la mano. En su carrera se cruzó con dos personas, pero estas nunca se presentaron a declarar.
Pese a estos antecedentes, Tiempo consigna que “toda la información recabada por la policía, la fiscalía y el juzgado, está desparramada e inconexa. Y las posibilidades de esclarecimiento hace rato que han comenzado a esfumarse”.
